La Paz (EFE).- El reconocido fotoperiodista boliviano de EFE Martín Alipaz Aliaga, de 57 años, falleció este lunes en la ciudad de La Paz, y tras conocerse su deceso han sido muchas las manifestaciones de admiración y de respeto por su legado personal y profesional.
Martín Alipaz (1965) fue uno de los primeros fotógrafos del servicio gráfico de EFE en Latinoamérica, donde su trabajo destacó entre muchos por ese especial ojo con el que captó la realidad de su amada Bolivia y de numerosos aconteceres de la región.
Alipaz, nacido en La Paz, cubrió cada rincón del país mostrando su rica cultura e idiosincrasia como las cholitas escaladoras, un grupo de mujeres aimaras, a las que acompañó a la cumbre de un nevado a “jugar” fútbol.
Veintiocho años de trayectoria de Martín Alipaz Aliaga
Durante sus más de 28 años de profesión nada se escapó de su lente, la coyuntura, los conflictos y el deporte eran su especialidad. Ni gases ni dinamitazos detuvieron su trabajo, sus fotografías son innumerables así como sus coberturas.
Desde guerras como la del gas en 2003, cuando resultó herido, o su última cobertura en septiembre sobre el conflicto cocalero son solo una muestra de un trabajo que ocupó varias portadas de grandes medios internacionales.
Martín Alipaz se ganó el cariño y respeto de muchos como es el caso del expresidente Evo Morales, a quien siguió desde antes de que asumiera el poder por primera vez en 2006, y que este martes publicó un mensaje lamentando la partida del fotoperiodista.
“Lamentamos la partida del reconocido y admirado fotoperiodista Martín Alípaz, digno profesional que deja un legado de ética, humildad y compromiso para las nuevas generaciones del periodismo. Nuestros pésames y solidaridad a su familia, colegas y compañeros de trabajo”, escribió Morales en su cuenta de Twitter acompañada de una foto.
Asimismo, medios bolivianos, fotógrafos y periodistas han dedicado sendas palabras, imágenes y videos en homenaje a una “leyenda” de la que recuerdan como una persona valiente, leal y sensible.
A Martín Alipaz le sobreviven su esposa, Eva, y sus cinco hijos Kenny, Kelly, Bryan, Nayra y Samanta.
