Las Palmas De Gran Canaria (EFE).- El tenor estadounidense Jonathan Tetelman y la soprano española Saioa Hernández han asegurado que con “Fedora”, la ópera verista de Umberto Giordano que se representará por primera vez en Las Palmas de Gran Canaria los próximos 21, 23 y 25 de febrero, se enfrentan a una obra “compleja” que cuenta con “pocos referentes” por no ser muy escenificada.
Así se han expresado este miércoles durante una rueda de prensa en el Teatro Pérez Galdós, en la que también han participado el barítono mexicano Alfredo Daza y la soprano Carolina López, así como el director musical, Ivan Ciampa, y el director de escena, Daniele Piscopo.
Tetelman ha señalado que aunque no hay demasiados referentes, sí que mira con bastante admiración la grabación disponible del tenor italiano Enrico Caruso, que interpretó esta ópera en el siglo XIX de la mano del propio Giordano durante su estreno.
“Tener ese audio disponible, especialmente ‘Amor ti vieta’, es raro y especial e impulsa mi interés en esta obra porque te permite saber qué quería el compositor realmente”, ha reflexionado Jonathan Tetelman.
“OBRA MAESTRA”
Para el tenor se trata de una “obra maestra” de Giordano que “adora” pese a ser “muy corta, pero con mucha intensidad desde las primeras notas hasta el final”.
“Es raro tener una gran historia en ópera. A veces no son demasiado interesantes, pero con ‘Fedora’ te dejas atrapar por los personajes, la gran música, lo grandes duetos y las grandes arias”, ha destacado Tetelman.
La soprano Saioa Hernández ha destacado que le gusta mucho interpretar estos roles “tan poco representados”, especialmente el de la princesa Fedora, que le parece “muy exigente” porque debe controlar el centro de la voz “sin perder la zona aguda” pero a la vez “conservando un grave donde sustentarlo todo”.
“El papel exige mucho en escena a nivel dramático. Estos roles veristas hay que regularlos bien y estar muy concentrados para no dejarse llevar solo por la emoción”, ha destacado la soprano, que ha indicado que vive de un modo especial este tipo de representaciones, con tantos matices.
Respecto a sus inspiraciones para el papel, ha señalado que le gusta mucho “venir en blanco” a los ensayos y dejarse inspirar por lo que los directores quieren aportar.
El barítono mexicano Alfredo Daza ha señalado que hacer óperas tan poco interpretadas como “Fedora” siempre es un gusto tremendo y ha destacado que su papel como el cónsul francés De Siriex “no es el protagonista barítono al que estamos acostumbrados”.
ALGUNAS INTERPRETACIONES DESAFORTUNADAS
“Hay bastante material al que mirar para inspirarse, pero también hay muchas interpretaciones a mi gusto desafortunadas. Hay una parte lírica al principio y una dramática al final que requiere muchas habilidades. Es difícil encontrar el balance entre el dramático casi pucciniano, y el aria casi rossiniana”, ha reflexionado Daza, que ha citado como referencia la versión del barítono italiano Tito Gobbi, a su juicio “insuperable”.
Por su parte, la soprano de origen boliviano-albanés Carolina López ha confesado que en un principio no se veía en el papel “alocado” de la condesa Olga, sobrina de Fedora, en un rol “con mucha energía” que aparece en momentos con música dramática.
“Olga es un rol ligero y siempre que escucho Fedora me gustan mucho sus partes y no tanto las de Olga. Requiere una preparación muy diversa, tenía miedo de no encontrar la voz”, ha manifestado López.
En general, ha dicho que suele interpretar papeles que van más con un carácter “heroico y dramático”, por lo que se ha tenido que apoyar mucho en las direcciones de Ciampa y Piscopo para afrontar “este gran desafío”.
PRIMER NIVEL
El propio Ciampa, a los mandos de la dirección musical, ha considerado “Fedora” como una ópera extraordinaria y ha valorado al público grancanario, “que no tiene que coger un avión para disfrutar de óperas de primer nivel con grandes artistas”.
Ha apuntado además que siente una gran amistad con los espectadores isleños y que esa energía le permite la posibilidad de “arriesgarse” porque percibe que el público “está con él” y tiene “una alegría distinta al del resto de teatros”.
Así, Piscopo, a cargo de la dirección de escena, ha expresado que para un director “joven” como él, poder representar una ópera que se hace “raramente” es “una suerte” que le permite trabajar con partituras y repertorios no muy habituales.
“La cuestión principal es tener grandes cantantes, y aquí tenemos un grupo maravilloso, con las voces más importantes del mundo con las que es muy fácil trabajar”, ha destacado Piscopo.
Por último, ha apuntado que su dirección siempre se basa en lo que está escrito en la partitura y que trata de ser respetuoso con la producción clásica, si bien se han incorporado algunos elementos más mordernos para la puesta en escena, pero respetando la historia, ha concluido. EFE