Salvador Dalí ha llenado la Cúpula del Centro Niemeyer de Avilés a los pocos minutos de abrir las puertas la exposición de 160 dibujos titulada “Salvador Dalí. Dibujar lo escrito” en la que el genio del surrealismo ofrece una visión dibujada de grandes obras de la literatura como “La vida es sueño”,La divina comedia y “Fausto”EFE/J.L.Cereijido.

La Cúpula del Niemeyer se llena con dibujos de Dalí sobre obras literarias

Avilés, 3 mar (EFE).- La Cúpula del Centro Niemeyer de Avilés se ha llenado este viernes de obras de Salvador Dalí, en una exposición en la que se muestran dibujos del genio del surrealismo inspirados en grandes obras de la literatura como “La vida es sueño”, “La divina comedia” o “Fausto”.

Salvador Dalí ha llenado la Cúpula del Centro Niemeyer de Avilés a los pocos minutos de abrir las puertas la exposición de 160 dibujos titulada “Salvador Dalí. Dibujar lo escrito” en la que el genio del surrealismo ofrece una visión dibujada de grandes obras de la literatura como “La vida es sueño”, “La divina comedia” y “Fausto”. EFE/J.L.Cereijido.

“Salvador Dalí. Dibujar lo escrito” reúne 160 dibujos del autor de la frase “El surrealismo soy yo”, tal como ha recordado la comisaria de la muestra, Marisa Oropesa, que ha hecho una visita guiada por el infierno, el purgatorio y el paraíso que ofrece Dalí partiendo de “Lectura”, una obra cedida para la ocasión por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia.

Oropesa ha organizado la selección pictórica en torno a cinco grandes libros a los que Dalí puso imágenes: “La Divina Comedia” de Dante Alighier; “La vida es sueño” de Calderón de la Barca; “Roi je t’attends à Babylone”, de André Malraux; “Don Juan Tenorio”, de José Zorrilla, y “Fausto (La noche de Walpurgis)”, de Johann Wolfgang Goethe.

La muestra busca adentrarse en el particular mundo de uno de los artistas más universales del siglo pasado a través de una exposición acerca al visitante al universo único, cargado de imágenes oníricas, que el artista catalán desarrolló en sus facetas como ilustrador y dibujante.

Oropesa ha destacado los trabajos que Dalí realizó sobre “La vida es sueño” en las décadas de los sesenta y setenta, con alguna inspiración en la mala relación que tenía con su padre.

Pero para la comisaria, las piezas más importantes son las inspiradas en la obra “Don Juan Tenorio”, que en su día le encargó Luis Escobar cuando estaba al cargo del Teatro María Guerrero de Madrid, “y que está maravillosamente dibujado, con una perfección increíble”.

La consejera de Cultura del Principado y presidenta del Patronato del Centro Niemeyer, Beta Piñán, ha destacado la capacidad del artista de atraer al público: “Para Dalí, la provocación era su mejor arma para cazar el interés, en este caso con el arrojo de sumergirse en obras como ‘La divina comedia’ o las entrañas de ‘Fausto’, aportando nuevos matices con su inagotable obsesión por no dejar a nadie indiferente”.

Por su parte, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, ha destacado el atractivo que supone esta exposición para el Centro Niemeyer, gracias a un autor que fue “un artista total” con una creatividad que le llevó a implicarse en el cine, en la escultura o incluso en el diseño, como es el caso del logo del famoso Chupa Chups.

La exposición, que se podrá ver en la Cúpula del complejo cultural hasta el 18 de junio, es la tercera muestra desarrollada en colaboración con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en el marco del convenio firmado entre la pinacoteca madrileña y el Niemeyer.