Pilar Martín.
Madrid, 22 abr (EFE).- A punto de cumplir 30 años (lo hará en septiembre), y convertida en una auténtica catedral con una bóveda de dos toneladas de peso, la librería Akira Cómics podría hacer el próximo mes de julio un doblete muy especial, porque este rincón madrileño puede volver ganar el premio Eisner a la mejor tienda de cómics.
Cuando hace tres décadas la familia Marugán arrancó esta “modesta aventura de familia para vivir”, los entonces adolescentes Jesús e Iván, según dice a EFE el primero, no vislumbraban lo que ahora tienen en sus manos: un negocio de 1.080 metros cuadrados que parece recién salido de un libro de Tolkien, de Uderzo o del mismísimo Verne.
Porque Akira Cómics es mucho más que una tienda, es un “salto al vacío”, ese que han dado los Marugán para, después de su victoria en 2012, volver a estar nominados a mejor tienda especializada en los Eisner, los Oscar de la viñeta.
“Por primera vez -explica Marugán- se permite que un ganador pueda volver a presentarse, y han validado nuestra candidatura. Así que allí iremos y trataremos de ganarlo (…) va a ser difícil pero tenemos mucha confianza porque les ha gustado el concepto en el que hemos transformado la librería”.
Y ¿qué es exactamente?, pues una “experiencia” porque al entrar el visitante-lector-comprador estará debajo de dos toneladas de piedra natural, el sueño hecho realidad de 4 años de trabajo para estos dos “frikis”.
“Que me conste no hay nadie en el mundo que dentro de un local comercial tenga una catedral (…) está hecha por una empresa especializada en parques temáticos en el mundo, como ‘Puy du Fou’. Les pedimos que fueran muy rigurosos a la hora de llevar a cabo el diseño de la catedral para que cualquier arquitecto especialista en esta temática que entrara viera que todo tiene su lógica”, puntualiza.
Es decir, que nadie piense que las vidrieras, las columnas, la bóveda o las gárgolas están al “tun tun”, porque la “consistencia” es la de una catedral del siglo XIII, incluso con esa pátina de desgaste, pero los elementos decorativos en Akira hacen referencia a toda la galería de personajes que aman y respetan los Marugán, como Darth Vader, Goku, Yoda o Alien.
“Nosotros pensamos humildemente que es el futuro de los establecimientos; en los próximos 20 o 30 años al final todos tendremos que aportar algo que sea una experiencia de vivir, que no solamente sea comprar el producto, sino vivir en un contexto concreto”, matiza Jesús Marugán.
Si bien esta zona llamada la “catedral” es ahora mismo la joya de esta librería, Akira Cómics propone sumergirse también en otros mundos literarios como el de Tolkien, autor al que homenajean con la recreación de los árboles de Valinor (Laurelín y Telperion) y que en un ciclo constante iluminan la librería alternativamente con luz dorada (Laurelín) y plateada (Telperion).
Y también cuentan con una muy real “Puerta de Moria”, que ofrece al visitante una experiencia de iluminación idéntica a la que todo el mundo conoce de las películas de Peter Jackson.
Pero también miran al público más joven, a los niños, y para eso cuentan en su zona infantil con una gigantesca planta trepadora directamente inspirada en el cuento de “Jack y las habichuelas mágicas”.
Ideas surgidas y materializadas por una familia que tiene como motor de vida la “creatividad y el genio” porque, según concluye Jesús Marugán, “sin ellos no se puede llegar a mucho”.
Los premios Eisner se entregarán en el marco de la feria Comic-Con de San Diego (Estados Unidos), que se celebrará entre los días 20 y 23 de julio. Con el billete ya comprado el hermano mayor de los Marugán sueña ya con esos nervios de subir al escenario para recoger su segundo Oscar.
