Zaragoza, 23 abr (EFE).- Una oreja de peso para Daniel Luque del único buen toro que lidió hoy la ganadería de Valdefresno en Zaragoza, ha sido el resultado del segundo festejo de la feria de San Jorge celebrado en el coso de la Misericordia.
Daniel Luque está en un momento que da gusto verlo. Con el reciente triunfo todavía calentito de Sevilla, llegaba a Zaragoza con ese halo de torero en sazón, de los más interesantes que hay en la actualidad.
Y hoy, en la segunda de San Jorge, no defraudó el sevillano, que ya en su primero, un mansito que luego rompió a bueno en la muleta, demostró el gran momento que atraviesa con una faena en la que muy pronto puso a la gente a favor de obra con un toreo poderoso sobre la mano diestra, con la que firmó varias tandas de muletazos largos y ligados, ajustados y por abajo.
El de Valdefresno, al sentirse podido, pareció amagar con rajarse, pero Luque lo impidió en un alarde de dominio para seguir dándole fiesta en el toreo en redondo. Al natural no quería el animal, pero así y todo le robó pases el de Gerena, que finalizó la faena con unas luquecinas que llevaron el fervor en los tendidos. Pinchazo, media y oreja de peso para él.
El sexto fue un toro áspero y sin clase alguna, con el que Luque anduvo muy firme y capaz para, al menos, justificarse sobradamente.
El Fandi apenas pasó de aseado frente a un primero bis noble pero bajito de raza, que fue apagándose a media que transcurría la faena del granadino, que, tras un vistoso tercio de banderillas, anduvo por ahí pegando muchos pases pero sin dejar apenas poso. Labor en la que primó la cantidad sobre la calidad y que acabó en silencio tras una media estocada.
El cuarto tampoco fue toro propicio, éste por su defensivo comportamiento debido a sus escasas fuerzas. El Fandi, que volvió a poner los palos, anduvo voluntarioso en otra labor de querer y no poder ante un animal reacio y muy deslucido.
El primero de Perera fue un toro que marcó su tendencia a la querencia desde el primer momento. El extremeño tuvo que hacer el esfuerzo para tratar de sujetar al animal, que a la mínima volvía grupas hacia las tablas, pero a base de tesón logró robarle algún muletazo estimable por el derecho.
Faena de largo metraje en la que, al final, le costó un mundo enterrar la espada a Perera, que pinchó en varias ocasiones dando tiempo a que sonara un aviso. Silencio en filas.
Y el mismo balance cosechó Perera en el quinto, un toro que tuvo algunas buenas arrancadas por el derecho, que no acabó de aprovechar el extremeño, hasta que acabó también aburriéndose el animal. Faena ligera y de poca historia.
FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Valdrefesno, el primero como sobrero, correctos de presentación y, salvo el buen tercero, en general descastados y de poco juego.
David Fandila “El Fandi”, de coral, oro y remates negros: media estocada (silencio); dos pinchazos y estocada contraria (silencio).
Miguel Ángel Perera, de azul azafata y oro: seis pinchazos y estocada contraria (silencio tras aviso); estocada (silencio).
Daniel Luque, de corinto y oro: pinchazo y media estocada (oreja tras aviso); media estocada (silencio).
En cuadrillas, Javier Ambel saludó en el segundo e Iván García hizo lo propio en el sexto.
La plaza registró alrededor de un tercio de entrada en los tendidos.
