Javier Herrero |
Madrid (EFE).- La argentina Tini Stoessel inicia este sábado una ambiciosa gira por España, la primera en este país tras desprenderse hace ya 7 años del personaje televisivo de “Violetta” que la convirtió en una estrella global y emprender una nueva etapa en solitario con momentos recientes de gran crecimiento personal.
“Yo llevaba una vida de poca estabilidad: algo tan simple como dormir en la misma cama durante un mes ni me pasaba ni me pasa, pero a causa de la pandemia y de estar durante casi un año en un mismo lugar no me quedó otra que mirarme al espejo y encontrarme. Toqué muchos rincones míos que no conocía y, por ello, más allá de la tristeza del momento, lo agradezco. De no ser por aquello, a nivel personal yo no estaría donde estoy hoy”, explica a EFE.
Lo cuenta a propósito de la energía de “Cupido”, su cuarto y último disco de estudio, publicado a principios de año, y que jugará un papel importante en el repertorio del “tour” que paseará “emocionada y muy nerviosa” desde esta noche en el Coliseum de A Coruña, al que seguirán citas como la del Palau Sant Jordi de Barcelona mañana, con todas las entradas vendidas.

Hace tiempo que Martina Stoessel (Buenos Aires, 1997) consolidó el pseudónimo de Tini como una marca suficiente para moverse por el mundo, casi tanto como el que ha pasado desde que, con alguna rara excepción, según afirma, la paraban por la calle como la protagonista de la serie de Disney Channel que la convirtió en un rostro popular.
“Aquel fue un personaje tan importante para tanta gente que no fue fácil el cambio”, concede quien se reconoce “tan inconsciente” que, cuando se estrenó la última película de la saga, en 2016, ni se cuestionó el siguiente paso. “Sencillamente empecé a escribir canciones y el día que escuché la primera por la radio, ‘Te quiero más’, lloré junto a mi padre”, rememora.
Apunta que esa etapa como estrella juvenil le dio sobre todo “mucho oficio”: “Saber lo que es estar encima de un escenario y solventar un problema técnico, concentrarme y bailar 22 coreografías mientras cantas a la vez, controlar las cámaras…”.
“Eso y que como le sucede a cualquier artista que marcó la vida de tantos adolescentes o niños, sé que mucha gente ama mi música de hoy de una forma especial porque me vieron crecer desde los 13 años”, añade.
Por ello, insiste: “Yo nunca me peleé con Violetta. Hubo un proceso mediático, porque siempre estaba la pregunta del personaje, pero me dio muchas cosas increíbles y las que no lo fueron tanto me hicieron crecer como persona. Por eso siempre le tendré cariño”.

Con un padre productor y director de televisión y una formación que desde niña la preparó en muy diversas facetas interpretativas, parecía difícil que Tini no soñara con otro destino que triunfar como artista.
“No éramos los típicos hijos que íbamos a los programas que mi padre hacía. Pero en mi memoria desde chiquita sí me recuerdo cantando y bailando por horas delante del espejo hasta el punto de que me pedían que callara. Lo mío no fue inculcado, nací con ese amor por la música y por el arte”, reivindica.
De sus gustos iniciales por las grandes divas pop, de Whitney Houston a Beyonce, en cada uno de sus álbumes se ha advertido un mayor acercamiento al ámbito del urbano latino. Sirvan de ejemplo solo algunas de las colaboraciones de “Cupido”: Tiago PZK, María Becerra, Manuel Turizo, Anitta, Becky G…
“Siempre me gustó el reguetón. No hay más vuelta. Me encanta lo que me hace sentir al bailar y, si elijo una fiesta, elijo una que pase ese tipo de música. Lo que sucede es que, cuando me meto en el estudio, como tengo mis referentes superpoperos como Britney Spears, lo mezclo mucho al cantar un ‘dembow’ y resulta una combinación de todo”, argumenta sobre su evolución musical.
En los últimos años otros colaboradores próximos han sido españoles como Lola Índigo (“La niña de la escuela”) o Alejandro Sanz (“Un beso en Madrid”). “Me marcó mucho al hacer música, lo amo con todo mi corazón y somos grandes amigos”, dice sobre el artista madrileño, quizás una de las invitaciones “sorpresas” con las que espera “emocionar mucho” al público en esta gira.
Tras Barcelona, en las próximas semanas será posible disfrutar de su directo en la plaza de toros de Córdoba el 28 de junio y, ya en julio, en el Concert Music Fest de Cádiz el día 1, el Marenostrum de Fuengirola el 2, en Valencia el 6, en el Granca Live Fest de Gran Canaria el 8, en la plaza de toros de Murcia el 13 y en la de Roquetas de Mar (Almería) el 14.
En septiembre retornará para ponerle fin a su periplo español en el centro hípico de Marinera de Aljarafe (Sevilla) el día 14 y, como colofón, también con las entradas agotadas, el Wizink Center de Madrid el día 17.