Barcelona (EFE).- La prestigiosa cineasta Carla Simón dirigirá a partir del mes de noviembre la Residencia de guionistas, una “incubadora de talento”, pionera en Cataluña, que en su primera edición ha seleccionado ocho proyectos que durante los próximos nueve meses trabajarán en diferentes versiones de guión.
Simón, acompañada por la presidenta de la Acadèmia del Cinema Català, Judith Colell, ha presentado este viernes el proyecto, que tiene la particularidad de que implica a empresas productoras y distribuidoras desde los primeros estadios de la escritura y que, gracias a la colaboración de Catalan Films, Creative Europe Desk MEDIA-Catalunya y el Institut Ramon Llull, tiene la internacionalización como uno de sus objetivos principales.
Judith Colell, antes de dar la palabra a Simón, ha mostrado su satisfacción por haber podido desarrollar en apenas unos meses “un proyecto único, una apuesta contundente de la academia para la creación, porque permitirá a los guionistas seleccionados desarrollar proyectos de manera acompañada, además de poder cruzar hacia el otro lado, el de la producción”.
La propuesta, no ha escondido, emerge de “una deficiencia evidente, del hecho de que la industria haya perdido músculo y que en apenas diez años hayamos pasado de una cuota de producción del 48% a otra del 30% sobre la producción estatal”.
Además, ha resaltado que la residencia permitirá acelerar el proceso creativo y “vincular a los autores con la industria, favoreciendo al tejido audiovisual catalán”, sin olvidar que “habrá una ayuda directa a la escritura de ficción cinematográfica que hasta ahora no existía”.
“Se trata -ha proseguido- de una apuesta estratégica y de coherencia y no es a corto plazo sino a largo”, agradeciendo a los “compañeros de viaje”, desde Guionistes Associats de Catalunya (GAC), al ESCAC, las universidades Ramon Llull, Pompeu Fabra o el Institut Ramon Llull.
Los residentes, diez personas de un total de ocho proyectos, de los 366 recibidos, según ha recordado Carla Simón, contarán con un programa de acompañamiento integral durante nueve meses, con una retribución mensual de 1.400 euros y un espacio de trabajo en el Espai Joan Brossa y el Centre de Recerca del Museo Picasso, además de dos retiros, al principio del proceso y al final, en la Faberllull de Olot.
Simón, muy feliz e ilusionada con el proyecto, ha dicho, convencida, que “todo irá muy bien” y que el acompañamiento que se hará a los seleccionados debe llevar en un futuro próximo “a hacer llegar la cinematografía catalana a todas partes”.
La directora de “Alcarràs”, que ha sido alumna de residencias parecidas a nivel internacional, ha señalado que puede por ello “entender lo que necesitan” los participantes, además de “ser muy bonito acompañarlos en el proceso”.
A la vez, ha indicado que gracias a su experiencia ha podido “reflexionar sobre lo que funciona y lo que no”, incidiendo en que habrá “un diálogo directo y constante con los ocho proyectos seleccionados”.
Los escogidos han sido “Sants”, de Mikel Gurrea; “Vi la noche que nunca se acaba”, de Helena Santin; “Blau gelat pitufo”, de Laia Soler; “Beba”, de Adriana Fuertes y Arántzazu Ruiz; “Entre la pedra i el martell”, de Àlex Lora y Yousra Touri; “Els homes i els dies”, de Arnau Vilaró; “Dasha”, de Nataliya Kolesova, y “Estrany riu”, de Jaume Claret.
Seis de los proyectos seleccionados son en catalán y dos están firmados por jóvenes menores de treinta años.
En cuanto a las temáticas, hay proyectos que inciden en la identidad en ciudades como Igualada y Ripoll, los hay que tratan sobre la vejez, la homosexualidad o el crimen organizado en una población como Lloret de Mar.
Carla Simón se apoyará en un Consejo Asesor, que se plasmará en un programa de tutorías y mentorías, con clases magistrales y talleres a cargo de profesionales como Jonás Trueba, Valentina Viso, Neus Ballús, Clara Roquet, Celia Rico, Claudia Llosa, Carlos Marques-Marcet, Valérie Delpierre, Tono Folguera, Alberto Marini, Alfonso Amador, Natalia Cabral, Milagros Mumenthaler, Neus Rodríguez, Ana Sanz-Magallón o Almudena Monzú.
Al final del programa, la intención es ofrecer a los participantes todas las herramientas para que puedan vender en los diferentes mercados y hacer “un recorrido posterior por otros laboratorios o festivales”.
