Licenciada en Psicopedagogía, Diplomada en Educación Infantil y con una “beta social muy importante”, la actriz y cantante gallega Elvia Llauder tuvo muy claro desde que apenas era una niña que su futuro estaba ligado a las cámaras, los platos y los escenarios, donde se desenvuelve como pez en el agua. EFE/Elvia Llauder // SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA//

Entre aulas y platós, Elvia Llauder supo desde niña que quería ser actriz

Marbella (Málaga), 29 ago (EFE).- Licenciada en Psicopedagogía, Diplomada en Educación Infantil y con una “beta social muy importante”, la actriz y cantante gallega Elvia Llauder tuvo muy claro desde que apenas era una niña que su futuro estaba ligado a las cámaras, los platos y los escenarios, donde se desenvuelve como pez en el agua.

Con 6 años el actor vigués Antonio Durán Morris la llevó a espectáculos de teatro y luego vio rodar películas en su casa, una bonita abadía en el corazón de Vigo en la que su padre, el poeta  y neuropsiquiatra Juan José Rodríguez de Llauder, fundó junto a su madre un centro neuropedagógico y de inclusión.

A partir de ahí la suerte estaba echada y no había marcha atrás, “el veneno” de la interpretación y la música corría por sus venas, ha señalado en un encuentro con EFE, donde confesó que le encantaría trabajar con la actriz australiana Cate Blanchett o la norteamericana Julianne Moore, a las que admira profundamente.

El respeto y la solidaridad, herencia familiar

Elvia, que también hace sus pinitos como presentadora, ha crecido en una familia de educadoras y de sus padres heredó -presume orgullosa- “el respeto, la solidaridad y los grandes valores” que hoy rigen su vida y que este verano la han vuelto a llevar a Marbella para colaborar con causas como el cáncer o a apoyar a la fundación Global Gift de María Bravo en su labor con los niños.

Ha interpretado papeles muy diferentes en series de televisión como “El Príncipe”, “La que se Avecina”, “Alta Mar” o “Amar es para siempre”; y en películas como “Mamá”, de Julio Medem, donde actúa junto a Penélope Cruz y Jon Kortajarena; o en “Tenemos que hablar”, dirigida por David Serrano y protagonizada por Hugo Silva, Michelle Jener y Oscar Ladoire.

Aunque sus registros son muy variados, se identifica especialmente con papeles “comprometidos que permiten inspirar o transmitir valores y que tienen un marcado trasfondo social”, subraya y recuerda con cariño su participación en la campaña “Globolizate”, de la que fue imagen en 2018, para la Fundación Josep Carreras.

Y se emociona al recordar que series de referencia en las que ha trabajado como “Centro Médico” donde era cardiocirujana, han puesto su “granito de arena para ayudar y salvar vidas”; y en comenta que una señora les escribió dándoles las gracias porque “sabía cómo maniobrar cuando a su marido le dio un infarto debido a lo que había visto” en la televisión.

Con la mirada en Italia

A punto de comenzar el Festival Internacional de Cine de Venecia, la actriz gallega tiene la mirada puesta en Italia, donde la quieren mucho y donde se vislumbra “un proyecto muy importante con un productor internacional” que espera la lleve a Los Ángeles (EEUU), confiesa, pero sin atreverse a dar más datos porque “los actores debemos tener mucha prudencia”, y se ríe mientras lo dice.

“Yo adoro mi país y me encanta España, pero ahora me embarco en nuevos proyectos que me van a llevar a vivir allí”, donde sus perspectivas profesionales son “muy buenas”, destaca, y reconoce que siente que en Italia la “tratan impresionante también”.

Como al resto del mundo, la pandemia también la zarandeó y la hizo reflexionar; así, en 2021 lanzó su sencillo “Caminamos Juntos” en español y “Caminerai Ancora” en italiano junto al productor musical Marcello Sutera.

Este trabajo, del que se siente muy satisfecha, combina a la perfección su faceta más social con la de cantante y a través de la música quiere “transmitir un mensaje muy positivo después de tiempos complicados”, apunta.