Fuentes de Ebro (Zaragoza), 12 nov (EFE).- El Club Atlético Osasuna impuso su mayor categoría ante el Club Deportivo Fuentes en la eliminatoria de Copa del Rey que les enfrentó en terreno aragonés y accedió a la siguiente ronda sin problemas.
No hubo margen a la sorpresa y el equipo navarro no dio opción a un conjunto zaragozano ilusionado pero que se dio de bruces con la realidad de enfrentarse a un Primera división.
Y eso que aguantó los embates de los navarros en el primer periodo, que estuvieron muy desacertados en el remate a puerta, y que incluso se permitió el lujo de llegar al descanso con el partido igualado y habiendo marcado un gol.
Las cinco categorías de diferencia entre navarros y zaragozanos quedaron patentes sobre el césped del estadio San Miguel y no hubo opción para los locales de soñar con el milagro aunque a más de uno se le pasó por la imaginación tras el empate del minuto 44.
No era pasar el primer objetivo. Era disfrutar y eso sí que lo consiguieron los aragoneses y un estadio repleto que sabía el papel de víctima de su equipo y que no sufrió por ello. Al contrario, el encuentro fue una fiesta porque todos eran conscientes de que una situación así difícilmente se volverá a dar.
Desde el principio del partido se vio a un Fuentes valiente que con un par de buenas aproximaciones al área y un córner demostró que no quería encerrarse atrás. Sin embargo, el conjunto navarro ajustó posiciones y se hizo con el balón y la situación cambió radicalmente.
En apenas siete minutos, los que fueron de 11 al 18, los visitantes acumularon hasta cuatro buenas ocasiones de las que dos fueron solventadas con dos grandes paradas del meta Borja León, el mejor del partido, un remate que se marchó fuera por poco y un cabezazo al poste del delantero Ante Budimir.
El croata, que no parecía tener su mejor día, marró dos oportunidades claras poco después ante un conjunto zaragozano que se defendía como gato panza arriba ante las acometidas de los ‘rojillos’ pero que cuando tenía el balón intentaba llegar al área foránea aunque la solidez de su rival no le daba opciones.
Tras unos minutos en los que Osasuna pareció tomarse un respiro en su asedio volvió a la carga en el tramo final del primer periodo y un balón cruzado desde la derecha que tocó Roberto Torres fue aprovechado por Darko Brasanac para enviar al lado contrario inaugurando el marcador en el minuto 42.
La resistencia aragonesa casi había tenido el premio de llegar al descanso con el marcador inicial y el tanto postrero navarro daba la sensación de que podía ser el principio del fin tras el descanso pero nada más lejos de la realidad ya que, apenas dos minutos después, Alvaro Requeno, en una jugada personal, igualó la contienda ante el delirio de una afición que gritaba “sí se puede”.
La alegría le duró poco al conjunto de Iván Ballestero porque Nacho Vidal, que apenas llevaba cuatro minutos sobre el césped ya que había entrado tras el descanso, puso el 1-2 en el 49.
A diferencia del primer periodo, Osasuna tuvo el punto de mira más centrado y eso supuso que comenzaran a abrirse diferencias en el marcador.
Un gran gol de Kike García, que puso el balón en la escuadra de la meta de Borja León cinco minutos más tarde del tanto de Nacho Vidal, comenzó a decantar el partido para el equipo de Jagoba Arrasate que certificó el triunfo, de nuevo por medio de Kike García, en el 63.
– Ficha técnica:
1 – Fuentes: Borja; Luimi (Roche, m.79), Jesús Rubio, Casaló, Jorge Salvador; Briz, Goez, Oscar Gutiérrez (Diego Martínez, m.66), Garín (Latorre, m.73); Isaac (Esteban, m.73) y Requeno (Molinero, m.73).
4 – Osasuna: Juan Pérez; Rubén Peña (Nacho Vidal, m.46), Aridane, Herrando, Manu Sánchez; Torres, Pablo Ibáñez, Darko Brasanac, Kike Barja (Rubén García, m.71); Budimir y Kike García.
Goles: 0-1. M.12. Darko Brasanac; 1.1. M.44. Requeno; 1-2. M.49. Nacho Vidal; 1-3. M.54. Kike García; 1-4. M.63. Kike García
Arbitro: Munuera Montero (Comité de Andalucía). No hubo amonestaciones.
Incidencias: partido correspondiente a la primera eliminatoria dela Copa del Rey disputado en el estadio San Miguel de Fuentes de Ebro ante 3.000 espectadores.
