El FC Dallas, que milita en la Conferencia Oeste de la Major League Soccer (MLS), primera división del fútbol estadounidense, se encuentra en Marbella preparando la nueva temporada y dos de sus pilares fundamentales son su entrenador, el valenciano Nico Estévez, y el central onubense José Antonio Martínez, que reflexionan con EFE sobre cómo lo han convertido en uno de los equipos más en auge del país.EFE/Jorge Zapata

Talento español para el FC Dallas en la MLS

Alberto Fuentes |

Marbella (Málaga) (EFE).- La Major League Soccer (MLS), primera división del fútbol norteamericano, se está convirtiendo en una fábrica de talentos que aterrizan en Europa, donde se invierte más dinero “en infraestructuras y cantera”, y que luego nutren a la selección de Estados Unidos, una “generación ilusionante” que puede encontrar su punto álgido en la próxima Copa del Mundo de 2026.

En una entrevista con Agencia EFE, el entrenador del FC Dallas y el central del mismo club, los españoles Nico Estévez y José Antonio Martínez, vaticinan un futuro “prometedor” y un presente en constante crecimiento para el fútbol estadounidense, que hace ya tiempo que empezó a abandonar ese tópico de “ser una liga para retirarse”.

El FC Dallas se encuentra en Marbella (Málaga) preparando la nueva temporada y el entrenador valenciano, que lleva desde 2014 inmerso en el fútbol de Estados Unidos, define el crecimiento de la MLS como “impresionante”, aunque necesita “tiempo”.

“Se están dando los pasos adecuados. Se han cambiado las reglamentaciones para firmar jugadores, los presupuestos, los clubes han dado un paso adelante en invertir en infraestructuras, tanto de fútbol base como de ‘scouting’”, analiza Estévez.

Una de las reglas que se han cambiado, por ejemplo, es que ahora se puede invertir más en jugadores jóvenes sin que repercuta tanto en el salario total de la plantilla.

“Vemos cómo muchos jugadores jóvenes de ligas como la argentina, brasileña, ecuatoriana… vienen aquí y después de un año o dos son traspasados a Europa”, como los casos de Miguel Almirón (Newcastle), Brenden Aaronson (Leeds United) o Ricardo Pepi (FC Groningen).

Lo corrobora José Martínez, que argumenta que su club, el FC Dallas, “saca jugadores de la cantera”, un modelo distinto a otros clubes que prefieren “poner los millones” para fichar a golpe de talonario: “Llevo tres años aquí y ves claramente el desarrollo de los jugadores”.

Cuestión de estilo…y de dinero

Tanto Estévez como Martínez coinciden en que los clubes están invirtiendo “mucho más dinero en las infraestructuras, en desarrollar las canteras” y se confía “mucho” en el método de España y de Europa, porque entienden que “la evolución del fútbol de allí viene por la táctica”.

Para el entrenador valenciano, el futuro inmediato de la competición “va a ser una cuestión de dinero, como todo, y aquí hay dinero y no son gente que lo va a malgastar para hacer locuras”.

Los propietarios de los equipos han visto que “invirtiendo en juventud, pueden tener un retorno en el futuro”. Por ello, desde los clubes de la MLS miran más al talento joven como una inversión y eso, a su vez, eleva el nivel de la liga.

También inciden en un cambio en el estilo de juego predominante, pues ahora se apuesta por “maneras distintas de jugar a como se hacía antes”: la MLS es, para José Antonio Martínez, un fútbol de transición, sin mucho dominio del juego, con partidos de “ida y vuelta” donde aparecen muchos espacios y, por tanto, hay muchas ocasiones de gol.

Al igual que la NBA o la NFL, la liga de ‘soccer’ (así denominan allí al fútbol) es una competición marcada por el poderío físico de sus jugadores: “Al jugador americano le encanta evolucionar físicamente: están en el gimnasio tratando de correr más, saltar más, ser mejores”, añade el central onubense.

La MLS ya “no” es una liga para ir a retirarse, un estereotipo que se empezó a labrar en los setenta, en la antigua North American Soccer League (NASL) con la llegada de estrellas de este deporte como Pelé, Beckenbauer, Cruyff o Chinaglia, que marcharon allí para agotar sus últimas balas en el fútbol profesional.

Ahora, la extinta NASL se llama MLS y es una competición de alta exigencia: “Hablé con David Villa en su último año en la MLS y él me lo decía: jugar al máximo nivel en esta liga requiere un esfuerzo grande, tengo que tener una disciplina, cuidarme… y acabo muerto en los partidos”, recuerda Estévez.

“Ilusión por una generación que mirar a 2026”

Estévez fue el segundo entrenador de la selección absoluta masculina en 2019 y recuerda que se hizo “un cambio generacional muy importante” que ha salido “de maravilla”.

“Nadie” esperaba que aquel cambio iba a dar tantos resultados positivos y que varios jugadores diesen el salto a clubes top europeos, por eso, el entrenador del equipo texano cree que es “imposible” predecir lo que va a ocurrir para la próxima Copa del Mundo que organizan en conjunto Estados Unidos, México y Canadá en 2026.

“Deben seguir dando los pasos adecuados, hay que esperar un poco para ver a jugadores que aún no están ahí y aparecen”, pero está seguro de que tienen un futuro “prometedor”.

Si se analiza la edad de los jugadores que conformaron la lista de convocados para el último Mundial de Catar, que sumaban una media de 25,3 años, para la próxima cita mundialista “van a llegar en su punto álgido”, cree Estévez.

“Hay unas expectativas altas y mucha ilusión en que pueden cambiar el fútbol masculino en Estados Unidos; hay muchas esperanzas puestas” en el talento de una generación que puede ser pionera en éxitos, como ya lo fue y lo sigue siendo la selección femenina.