Los hermanos Climent, Jorge (i) y Agustín, en su gimnasio de Alicante dónde han vuelto a la rutina diaria tras conseguir con Ilia Topuria el campeonato del mundo de MMA. EFE/Morell

Los hermanos Climent, entrenadores de Topuria, le ven “bendecido” por su don en el combate

Alicante (EFE).- Los entrenadores del peleador hispanogeorgiano Ilia Topuria, los hermanos argentinos Jorge y Agustín Climent, han sostenido este martes que el flamante campeón mundial en la división de peso pluma UFC es “un bendecido” y con un “don” en el combate que le hará superar nuevos retos.

Los técnicos del ‘Matador’ han concedido una entrevista a la Agencia EFE en su gimnasio ‘Climent Club’ del alicantino barrio del Garbinet muy pocas horas después de regresar con el título de la UFC cosechado la madrugada del pasado domingo en el pabellón Honda Center de Anaheim (California, Estados Unidos).

Los hermanos Climent, Jorge (d) y Agustín, en su gimnasio de Alicante dónde han vuelto a la rutina diaria tras conseguir con Ilia Topuria el campeonato del mundo de MMA. EFE/Morell
Agustín Climent, en su gimnasio de Alicante dónde ha vuelto a la rutina diaria tras conseguir con Ilia Topuria el campeonato del mundo de MMA. EFE/Morell

La victoria del ‘Matador’ abre la puerta a que la UFC llegue a España

Junto a la ‘jaula’ octogonal donde Topuria ha pasado miles de horas de entrenamiento desde que entró por la puerta con 15 años (ahora tiene 27), Agustín Climent ha calificado a su discípulo de “genio”, “adelantado” y “bendecido” que le diferencia del resto de deportistas por su “don” en el combate.

Ha destacado que la victoria del ‘Matador’ abre la puerta a que por primera vez llegue a España la UFC y creen que es factible que la defensa del título pueda organizarse en Madrid, con el deseo del propio Topuria de que sea en el estadio Santiago Bernabéu.

Detrás del combate de menos de 7 minutos que encumbró al hispanogeorgiano afincado en Alicante entre los 15 y 27 años que tiene ahora está “el trabajo de toda una vida” de una persona “muy responsable que cuando se toma una meta en la mente no para hasta conseguirla”.

Agustín, de 43 años, y su hermano Jorge, de 48, ambos de Buenos Aires, son nietos de una pareja de emigrantes de los pequeños pueblos alicantinos de Relleu y Aigües, y regresaron a los orígenes familiares en 2002 por el ‘corralito’ argentino, aunque no fue hasta 2008 cuando abrieron el ‘Climent Club’ en la nave de una antigua carpintería.

Jorge Climent, en su gimnasio de Alicante dónde ha vuelto a la rutina diaria tras conseguir con Ilia Topuria el campeonato del mundo de MMA. EFE/Morell

Topuria, el genio que lo consiguió en “un camino duro”

Por su parte, Jorge ha asegurado que intentan aplicar a los 300 alumnos que tienen matriculados “lo mismo que con Ilia, cada uno con sus cualidades, aunque sólo algunos son capaces de llegar”, y ha añadido que, igual que han hecho con el nuevo campeón mundial, en el gimnasio se sigue un proceso de “selección natural” en el transcurso del cual tratan de implantar “códigos y disciplina para que mediante el entrenamiento se conviertan en el mejor luchador que se pueda sacar de dentro”.

En, quizá, el momento cumbre de su trayectoria como entrenador, el mayor de los Climent ha relatado que en el instante en el que Topuria asestó el golpe definitivo del KO sobre el australiano Alexander Volkanovski se le vino a la mente “toda la vida y esfuerzo” dedicado a ayudar tanto a Topuria a alcanzar su gran sueño como en los entrenamientos, en general.

“Ilia es el genio que lo consiguió en un camino duro, sin ayuda de nadie, por lo que conseguir algo así no te puede hacer sentir nada más que orgullo”, ha proseguido Jorge Climent, que ha insistido en que el título es parecido a ganar un Mundial de fútbol: “Algo único en la historia” porque, además, Topuria llegó al combate invicto tras catorce combates.

Las mixtas, unas artes marciales que carecen de federación propia

Sobre el techo de Topuria, ha vaticinado que “no va a parar de tener retos” dentro de un deporte, las artes marciales mixtas (MMA en inglés), que tiene mucho camino por recorrer ya que, por ejemplo, carece de federación propia y actualmente los deportistas se inscriben ya sea dentro de la Federación de Lucha Libre o de Kick Boxing.

Ha recordado que cuando abrieron su gimnasio en 2008 “no había campeonatos donde competir” y los tenían que organizar ellos mismos sin apenas dinero para viajar ni casi recursos “para nada”, y se han felicitado de que 15 años después, por fin, haya “un montón de facilidades para competir”.