Instalaciones de Son Moix, estadio del RCD Mallorca. EFE/CATI CLADERA

El nuevo Son Moix atrae a un 30% de turistas

Óscar Maya Belchí

 Palma, 19 abril (EFE).- Convertir Son Moix en más que un estadio de fútbol. El objetivo, que sea un punto de encuentro de referencia en la isla. También para el turismo. El 30% de entradas vendidas por el RCD Mallorca son a extranjeros. Una cifra que asciende hasta el 70% cuando se trata de las zonas vip.

Un proyecto para el que la entidad cuenta con la visión estadounidense de sus propietarios, con Andy Kohlberg a la cabeza, y con los fondos CVC de LaLiga como medio para impulsar su crecimiento. Zonas vip renovadas, club con vistas al césped, ‘sports bar’, gimnasio… así es “la nueva filosofía” del RCD Mallorca.

El éxito del subcampeonato de la Copa del Rey, que permite al club mallorquín disputar la próxima Supercopa de España, acompaña al desarrollo de sus instalaciones. El estadio y una ciudad deportiva con el objetivo de asentarse entre los 10 primeros de LaLiga EA Sports y volver a jugar competiciones Europeas.

Un proyecto a corto-medio plazo ambicioso, pero acelerado gracias a los fondos de CVC, del proyecto LaLiga Impulso, como destaca Alfonso Díaz, CEO de negocio del RCD Mallorca.

“LaLiga Impulso fue un gran acuerdo. Nos ha permitido acelerar nuestro proceso de modernización y de crecimiento en dos o tres años, en lugar de diez o quince. Ese es uno de los grandes ejemplos de cómo CVC ha ayudado a los clubes. Además, lo mejor es que ahora los clubes pensamos juntos en cómo hacer crecer la marca LaLiga; ahora compartimos información para crecer dentro de la industria del deporte”, señala.

Un crecimiento acompañado de inversión. 60 millones de euros por parte de la nueva propiedad, en concepto de ampliación de capital, desde su entrada en 2016 y otros 28 provenientes de fondos CVC, con la renovación de la ciudad deportiva y el estadio como focos principales.

Una ciudad deportiva, que visitó EFE, en la que aún trabajan, pero que ya tiene características de pertenecer a un club de primer nivel.

Cinco campos -cuatro de césped natural y otro artificial que, como el de Son Moix, son de un césped de la isla y no de empresas externas-, vestuario como el del estadio, gimnasio y centro de recuperación de élite… y unas oficinas diáfanas, en las que todos los trabajadores, sin importar su cargo, desde el técnico Javier Aguirre hasta el más nuevo del lugar, se pueden ver las caras. El objetivo, cercanía y naturalidad.

“Nuestra idea era crear un gran lugar en el que trabajar. Además de profesionalizar nuestra academia, renovar nuestras oficinas, invertir en infraestructura… Y también nuestro estadio, que tiene que ser una referencia no solo para el club, también para la ciudad”. señala Alfonso Díaz.

Un estadio de Son Moix del que comparte propiedad con la administración pública y, en buena sintonía, iniciaron unas obras de reforma y modernización para “dejar un legado en la isla” y, también, “generar nuevas vías de negocio”. La idea está clara: invertir para obtener mayores ingresos y poder crecer.

“Gracias a la inversión que nos ha permitido CVC hemos pasado de unos ingresos por venta de entradas de 6,8 millones a 11. Es decir, casi doblar. Y aún no hemos tenido una temporada completa con el estadio a pleno rendimiento -se estrenó el 13 de enero con las nuevas gradas”, señala el directivo.

Un aumento en los ingresos que se deben a las siete zonas vip, la mayor capacidad -más de 26.000 espectadores- y las ofertas de ocio más allá del fútbol que incluye Son Moix.

“Además, tenemos que aprovechar las oportunidades que el estadio nos va a dar, organizando eventos, conciertos, exposiciones… todo eso va a generar ingresos. Además, en la parte exterior del estadio vamos a tener un bar de deportes, un gimnasio, una clínica de rehabilitación… todo eso nos va a hacer generar más ingresos también”, asegura Alfonso Díaz.

Un estadio de Son Moix que cuenta con, además del bar de deportes, en su interior, en uno de los fondos, con un club -Presuntuoso- que recuerda al que creó el Doctor Buss en el Forum en el que jugaban sus Lakers. Palcos privados en los que ver el fútbol, alta gastronomía y espectáculos en directo. Un punto de encuentro también para los días sin partido.

El turismo como fortaleza

Instalaciones de Son Moix, estadio del RCD Mallorca. EFE/CATI CLADERA

Un RCD Mallorca que cuenta con 20.728 abonados. De ellos, el 33% son menores de 25 años. Y 180 extranjeros residentes en la isla. Eso sí, el calado del club en los extranjeros se demuestra en los que eligen Palma de Mallorca para sus vacaciones y compran entradas para los partidos -el 30%-. Además, en las zonas VIP, crece hasta el 70%.

“El turismo es una ventaja competitiva frente a otros clubes que no tienen a esos 17 millones de turistas que vienen a las Islas Baleares todos los años. Y 13 o 14 millones a Palma de Mallorca. Una isla con un 20% de población residente extranjera, y con un alto poder adquisitivo, que también puede ser parte de nuestra masa social. Y acceder y sumar al proyecto”, apunta el CEO del club.

“El 30% de las entradas que vendemos son a turistas. Estos compran también camisetas… nos ayudan a tener más ingresos que nos ayudan luego a invertirlos en el campo y crecer como club. Además de invertir en infraestructuras. Esta inversión que estamos haciendo aquí es un legado para el futuro y que esta propiedad está dejando a un club histórico como el Mallorca”, asegura.

“El turismo es una gran ventaja para nosotros. Alemanes, ingleses, nórdicos… antes no eran aficionados nuestros. Ahora, con las reformas, sí. Por las experiencias, los palcos vip… Antes no estaban con nosotros. Ahora sí. Esto es una gran ventaja. Tenemos que atraer al turismo al club, hacer el tour, que entiendan lo que somos… tenemos grandes competidores en la isla, que son el sol, la playa, la paella… Tenemos que sacarles de los grandes resorts que tenemos en la isla y traerles a un partido; ese es nuestro gran reto. Y hacerlo antes de que vengan. Invertimos mucho en marketing virtual para hacerles saber que estamos aquí”, analiza Alfonso Díaz a EFE.

Visión ‘made in USA’

Alfonso Díaz, CEO de negocio del RCD Mallorca, durante la entrevista con EFE en el estadio de Son Moix. EFE/CATI CLADERA

Un plan internacional impulsado por la propiedad del club. Un conjunto de inversores de Estados Unidos con Andy Kohlberg al mando como presidente -también es vicepresidente de los Phoenix Suns, franquicia de la NBA-. Cuenta con Steve Nash y Steve Kerr, entre otros, como parte del grupo. Todos conocedores del deporte.

Una inversión que, según explica a EFE Andy Kohlberg, decidieron hacer en España y no en Inglaterra por las regulaciones financieras de LaLiga y, concretamente en el RCD Mallorca, por las características especiales del club.

“El trabajo que lleva tiempo haciendo LaLiga, y que analizamos desde 2015, fue atractivo para nosotros. Como el ‘Fair Play Financiero’ y todas las normas de control económico. Además, el Mallorca era el primer club dentro de la isla, y otros clubes que estuvimos analizando eran los segundos o terceros en importancia dentro de sus ciudades. Además, pensamos que Mallorca nos daba una oportunidad única por la gran cantidad de turismo que recibe y la mezcla de culturas que hay en la isla. Aprovechar que los alemanes, ingleses, norteamericanos… que visitan la isla son aficionados al fútbol y ofrecerles así una buena experiencia en Mallorca”, reconoce el presidente del conjunto bermellón.

Una inversión que arrancó en 2016 y de la que ya tiene claro cuál sería la definición de “éxito”.

“Estar estabilizados entre los diez primeros en LaLiga y competir en Europa ocasionalmente. Y, claro, ser económicamente viables; esos son nuestros grandes objetivos en el Mallorca. Además, queremos crear la mejor experiencia para el aficionado, no solo en España, sino en toda Europa. El estadio es un gran paso para ir en esa dirección. Y no solo para los aficionados al fútbol, para todas las personas de la isla; con fiestas, eventos de música, el gimnasio… que usen nuestras instalaciones para celebrar y divertirse. Tenemos un espacio único para acoger eventos”, señala.

Una hoja de ruta que, insiste, pasa por un estadio moderno que haga crecer al club, algo que LaLiga Impulso les ha permitido hacer.

“Hemos sido capaces de hacer este estadio gracias a CVC. La renovación del estadio ha transformado el club. Y he hablado con otros presidentes, como el de la Real Sociedad, que también eliminó la pista de atletismo, y el hecho de renovar el estadio transforma el club. Nuestra experiencia en Phoenix también lo demuestra, tuvo un gran impacto en el equipo y en los ingresos. Lleva al equipo a otro nivel”, asegura.

Un Andy Kohlberg que, además, tiene el incorporar el fútbol femenino al RCD Mallorca como uno de sus proyectos encima de la mesa.

“Llevamos tiempo hablando de ello. Manejamos proyectos para incorporar un equipo femenino y lo haremos. Eso sí, empezamos por el fútbol formativo, con equipos de niñas que vayan creciendo con nosotros. Ese es nuestro plan ahora mismo. Primero, establecernos en la Liga y, después, añadir equipos, como puede ser el femenino”, apunta.

Así es la gestión de un equipo isleño que recibe millones de turistas al año, que está encabezado por inversión de Estados Unidos y que lidera en el banquillo, con grandes resultados deportivos, el mexicano Javier Aguirre. Los ingredientes de la filosofía del RCD Mallorca. EFE

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