Los jugadores del FC Barcelona celebran la victoria tras el partido correspondiente al grupo B de la Liga de Campeones de la UEFA que FC Barcelona y Viktoria Pilsen. EFE/Alejandro Garcia/Archivo

El Barça, eliminado matemáticamente en la fase de grupos de la Liga de Campeones

Madrid (EFE).- La victoria del Inter de Milán frente al Viktoria Plzen (4-0) ha dejado sin ninguna opción al Barça de clasificarse para octavos de la Liga de Campeones incluso antes de disputar su partido de esta noche contra el Bayern de Múnich.

El conjunto catalán ha preparado el choque ante el Bayern consciente de su difícil situación.

El resultado del Inter ha eliminado al Barcelona de la máxima competición continental pero, aun así, el equipo azulgrana tiene una deuda pendiente con su afición: la de ofrecer una buena imagen y derrotar, por fin, a una de sus bestias negras de los últimos años.

El jugador del Inter de Milán Romelu Lukaku celebra un gol durante el partido contra el Viktoria Plzen.
El jugador del Inter de Milán Romelu Lukaku celebra un gol durante el partido contra el Viktoria Plzen. EFE/Matteo Bazzi

Y es que desde aquel humillante 2-8 de los cuartos de final de la Champions 2019-2020, el Barcelona también ha caído derrotado en los tres siguiente enfrentamientos contra el conjunto bávaro, con un balance negativo de 0 goles a favor y 8 en contra.

La última de ellas fue en el Allianz Arena esta temporada (2-0), aunque allí los azulgranas fueron capaces de romper la tendencia y no merecieron, ni mucho menos, perder el partido.

La Liga de Campeones desnuda al Barça de Xavi

El último tropiezo contra el Inter de Milán (3-3) y el posterior triunfo de éste ante el Viktoria Plzen (4-0) echa fuera de la Liga de Campeones al Barça y deja al desnudo las debilidades del proyecto de Xavi Hernández. Desde que aterrizó en el banquillo del Camp Nou, solo ha sumado una victoria en seis partidos de la máxima competición europea.

El balance del técnico egarense en la ‘Champions’ es de tres derrotas, dos empates y una única victoria. Además, su equipo se ha quedado sin ver portería en cuatro partidos y ha encajado un total de diez goles.

Se trata de un balance pobre en una competición que desde el 2015, cuando Xavi levantó la última ‘Orejona’ de la entidad en el cielo de Berlín, se ha convertido en una pesadilla para el club azulgrana con decepciones sonadas contra los grandes equipos del fútbol continental.

El preparador catalán inició su andadura en la Liga de Campeones la temporada pasada con un empate ante el Benfica (0-0) en el Camp Nou previo a la derrota incontestable (3-0) contra el Bayern Múnich, que condenó al Barça a disputar la Liga Europa.

En la presente temporada, con un equipo renovado gracias a la activación de las ‘palancas’ económicas, su equipo quedó encuadrado en el denominado ‘grupo de la muerte’ con el Bayern y el Inter como principales rivales en la pugna por clasificarse para los octavos de final.

En lo enfrentamientos directos, italianos y alemanes demostraron que el Barça todavía está verde para competir contra los grandes de Europa. El equipo azulgrana solo ha ganado al Viktoria Pilsen (5-1), la cenicienta del grupo C que todavía no ha puntuado en esta fase de grupos.