Amalio Moratalla, socio y director senior de Deportes y Estrategia de Negocio dentro de la consultora LLYC (Llorente y Cuenca), toma el pulso al sector en una entrevista con EFE.EFE

Porqué los ingenieros de datos ayudan a tomar decisiones

Óscar Maya Belchí |

Madrid (EFE).- Tecnología, ingeniería de datos y valores. La industria 3.0 de la comunicación deportiva. Amalio Moratalla, socio y director senior de Deportes y Estrategia de Negocio dentro de la consultora LLYC (Llorente y Cuenca), toma el pulso al sector en una entrevista con EFE.

Moratalla pone de relieve el impulso dado por los ingenieros de datos para luego tomar decisiones. “Apostamos por la tecnología, nuestra compañía cuenta con más de 60 ingenieros y seguirá creciendo por ahí; el análisis de lo que pasa es básico para decidir” y añade como reflexión a la hora de analizar industria y deporte que “las empresas e instituciones ven al deporte un sitio en el que estar”.

El ahora directivo dentro de LLYC tras 28 años ligado al periodismo deportivo en MARCA, cataloga a los deportistas como “embajadores necesarios para que hagamos un planeta mejor”. Esto atrae a las compañías a apostar por un deporte que “goza de una buena salud”, ya que ha pasado no solo de tener el foco en lo que pasa en el campo a ser una industria global.

Pregunta: Tras 28 años ligado a MARCA, ¿por qué decidió pasarse al lado de la comunicación?

Respuesta: Vi en la comunicación un territorio muy importante y bonito para trabajar en la industria del deporte, por mi experiencia en el después de tantos años. Además, esta compañía presidida por José Antonio Llorente y su equipo de trabajo, con una línea y experiencia impresionante en el territorio de la comunicación estratégica, era el lugar adecuado para desarrollar esta área del deporte dentro de la comunicación. Y enseguida, el territorio del deporte detectó que la consultoría estratégica ayudaba a profesionalizar más toda su actividad y la relación con empresas, patrocinadores y consumidores que quieren estar a su lado.

P: En dicha etapa desarrolló LaLiga Fantástica, precursora de las ‘fantasy’ actuales. ¿Cómo surgió la idea?

R: En aquella época se podía hacer, ahora hay mucho Derecho… Nace de una idea muy obvia, la de que nos divertíamos en base a un juego de quién gana y quién pierde. Al final, todos somos seleccionadores nacionales y tenemos nuestro equipo. Queríamos hacer que nuestros lectores ‘jugasen’ con sus jugadores favoritos y el aliciente de que acertasen con su equipo. Lo malo de aquella época es que no había tecnología suficiente y se hizo a base de fax; llegamos a tener cientos de miles de personas jugando a LaLiga Fantástica. Fue algo muy bonito y apasionante.

P: Grandes marcas y deporte. ¿Qué buscan en términos de publicidad estas grandes compañías en el deporte?

R: Fundamentalmente, el deporte son valores. Y es de los pocos territorios que han quedado entendidos como un “territorio de valores”. El concepto de que “el deporte es un escaparate por sí mismo” empieza a envejecer. Ahora, ¿el deporte es un buen sitio para hacer cosas conjuntas con él? Sí, buenísimo; pero hay que girar a algo más que trabajar en el recuerdo de marca, es decir, que solo se aparezca en un espectáculo. Hay que crear un relato, evolucionar. Acompañar el deporte como palanca del movimiento de sensibilidades. Es decir, es un territorio de valores que ha tendido a unir históricamente; tiene los valores de la superación, el trabajo, el esfuerzo… y por otro lado, compites.

P: ¿Y en los jugadores?

R: Son embajadores, ídolos y portavoces. Su mensaje es necesario para que ayudemos a que hagamos un planeta mejor.

P: ¿Cuál es el momento actual de esta relación entre deporte-comunicación-publicidad?

R: El deporte está en un momento de buena salud. Al deporte se ha sumado no solo el aficionado que ve, también la gente que lo practica. Se ha convertido en un territorio en el que se ha incorporado casi toda la población. La gente ve en el deporte una actividad que le hace sentir una vida más saludable. Con lo cual, la industria ha puesto a su disposición una serie de desarrollo para que ese deporte/ocio tenga más alicientes: tecnología, turismo, alimentación, moda… por eso goza de una buena salud. Las empresas e instituciones ven en el deporte un sitio en el que estar. Al que ayudar. Con el que hay que relacionarse…

P: Redes sociales y deportistas. ¿Ayudan o empeoran la imagen de los deportistas?

R: Al final, es como todas las herramientas tecnológicas. Haciendo un símil con terminología futbolística: el VAR, del que yo soy 100% defensor. ¿Se equivoca? Sí, pues lo mismo con las redes sociales. Son una manera de relacionarse imparable que, bien utilizada y sensatamente llevadas, son una buena herramienta. Y cuando las llevas mal y te equivocas, te penalizan. Son imparables y yo diría que imprescindibles…

P: Como socio director de Llorente y Cuenca Deportes, ¿qué enfoque le da al área?

R: Primero, como empresa líder, en LLYC tenemos una gran inquietud como compañía por seguir creciendo. Para nosotros, entendemos que la comunicación es absolutamente clave para el éxito. Nosotros trabajamos con empresas, deportistas, entidades, instituciones, técnicos… les ayudamos a que su comunicación sea mejor. Ordenada, clara… A influir desde la verdad.

P: ¿Y cómo se llega a eso?

R: Nuestra comunicación es 360º. Para LLYC, como marca, la apuesta por la creatividad y la innovación. Es básico ser creativo y sin las nuevas tecnologías no eres nada, porque te ayudan a tomar buenas decisiones, ya que te permiten entender mejor el entorno que nos rodea; las viejas encuestas se han convertido en las nuevas tecnologías. Por esto, tenemos más de 60 ingenieros de datos en plantilla para analizar la conversación social y avanzar en tendencias futuras; hemos invertido mucho en esto porque es nuestro camino y vocación y seguiremos haciéndolo.

P: La última, lleva 11 años en LLYC. ¿Qué retos tiene marcados en su hoja de ruta?

R: Seguir apostando por la tecnología. Vamos a seguir creciendo. Y en este sentido seguiremos sumando de todos los perfiles, también ingenieros. Para nosotros es importantísimo; el análisis de lo que pasa es básico para tomar decisiones.

Somos una empresa en crecimiento y la única consultora de comunicación española que cotiza en bolsa, además de ser líderes en España y América Latina. Estamos presentes en Perú, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Estados Unidos, México y República Dominicana.

En nuestro plan estratégico que aprobamos en 2021 incluíamos duplicar el tamaño de la compañía en tres años, porque somos una empresa que atrae talento; lo apreciamos mucho. Sobre todo, el talento especializado, aunque abarquemos muchos ámbitos. Dentro de este plan, hemos pasado de 600 a 1.100 trabajadores en dos años; esto significa que la consultoría estratégica, tal y como la entendemos en LLYC, es una historia de éxito. Que, en terminología futbolística, significa pelear cada día el partido que nos toca jugar.

Edición web: Rocío Casas