Barcelona, 19 oct (EFE).- La multinacional de hemoderivados Grifols ha culminado la construcción de una nueva planta de purificación y llenado de albúmina en Dublín (Irlanda) tras haber invertido en los últimos años unos 150 millones de euros en esta instalación, que suma alrededor de 17.000 metros cuadrados.
La multinacional inaugura este miércoles esta planta de Dublín, que empezó a construir en el último trimestre de 2016 y que refuerza el complejo industrial que Grifols tiene en la capital irlandesa, adonde llegó en 2012.
En declaraciones a Efe, Eduardo Herrero, responsable industrial de la división Biopharma, la que aglutina el negocio de las proteínas plasmáticas, ha explicado que esta planta servirá principalmente para atender la demanda creciente de esta proteína plasmática en la zona de Asia Pacífico, básicamente en China, y también reforzará el mercado europeo y estadounidense.
La albúmina es la proteína más abundante del plasma -la parte líquida de la sangre- y se utiliza para reponer los líquidos perdidos, restaurar el volumen sanguíneo vital y tratar enfermedades prevalentes como la cirrosis, por ejemplo.
Grifols es el segundo productor mundial de albúmina por detrás de la australiana CSL y con esta planta aumentará sus capacidades industriales para producir una proteína cuya demanda se espera que crezca un 5 % cada año en los próximos cinco ejercicios.
Herrero ha precisado que esta nueva planta -construida con tecnología puntera y con sistemas de ecoeficiencia para ahorrar energía y agua- tendrá una capacidad instalada para producir el equivalente a tres millones de litros, si bien ha asegurado que si fuera necesario en un futuro podría doblarse su capacidad.
CREACIÓN DE MÁS DE 200 EMPLEOS
El directivo ha detallado que Grifols da trabajo actualmente a unas 300 personas en su complejo de Dublín, pero la multinacional prevé crear “otros 200 empleos en dos años”, parte de ellos para esta nueva fábrica y parte para el resto de actividades del complejo.
El ministro de Empresa, Comercio y Empleo de Irlanda, Leo Varadkar, ha asegurado que la inversión de Grifols en el país es “muy bienvenida, así como los 200 empleos adicionales que traerá a Dublín”, ha añadido, según ha precisado la multinacional en un comunicado.
El gigante catalán de los hemoderivados tiene en este complejo de Grange Castle, situado a las afueras de Dublín, un almacén logístico de plasma y un importante ‘hub’ de empaquetado y acondicionado de proteínas plasmásticas. En total, Herrero destaca que Grifols lleva invertidos en torno a 300 millones de euros en sus operaciones en el país desde 2012.
La nueva planta de Dublín está acabada, pero aún debe ser validada por las autoridades sanitarias europeas, por lo que Herrero estima que, si todo va bien, la planta podría entrar en producción dentro de un año aproximadamente, en octubre de 2023.
Esta planta de purificación y llenado de albúmina recibirá producto semielaborado de las plantas de Barcelona y de EEUU, y se encargará por tanto de la fase final de elaboración de la albúmina, que se producirá en bolsas.
En concreto, esta planta triplicará así la capacidad anual de Grifols para producir albúmina en este envase flexible.
Actualmente, Grifols ya cuenta con una planta de este tipo en Los Angeles (California), una instalación con capacidad para atender la demanda de los próximos dos o tres años.
La nueva planta irlandesa, comenta Herrero, debe servir pues para atender la demanda futura de la región de Asia Pacífico, que consume el 48 % de la albúmina en el mundo, y dentro de esa zona China es el primer país consumidor.
REFORZAR LA INVERSIÓN EN EUROPA
Por otra parte, el directivo de Grifols ha resaltado que, con esta inversión en Irlanda, la compañía busca también tener “más peso específico” en Europa y balancear así sus capacidades industriales entre este continente y EEUU, para no tener “tanta dependencia” de Estados Unidos.
Herrero calcula que cuando la planta irlandesa esté en marcha asumirá “entre un 15 y un 20 %” de la producción total de albúmina de Grifols.
En octubre de 2015 Grifols inauguró el centro mundial de operaciones en Irlanda de la división Bioscience -ahora denominada Biopharma- y admitió que las ventajas fiscales de ese país y la estabilidad de Irlanda habían jugado a favor de instalar allí dicho complejo.
Por otra parte, Herrero ha asegurado que, con esta planta de albúmina, el complejo industrial de Dublín “estaría completo” en torno a 2026 o 2027, en el sentido de que ya no se requerirán más inversiones sustanciales para culminarlo, sino actualizaciones periódicas.
Asimismo, ha dicho que el grupo cuenta con suficiente capacidad industrial a cinco años vista, ya que solo le falta por completar la nueva planta en Clayton (EEUU) y otra en Canadá.