Madrid (EFE).- Los taxistas de Madrid han vuelto a las calles este jueves, por cuarta vez en lo que va de año, para reclamar que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dé marcha atrás en la “liberalización y desregulación del sector, que no beneficia a los autónomos sino a las grandes empresas”.
Así lo ha expresado el presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM), Julio Sanz, en el arranque de la manifestación a la que estaban convocados este mediodía 6.000 vehículos que circulaban lentamente por los carriles centrales de la Castellana desde Plaza Castilla hasta la sede de la Consejería de Transportes, en la calle Maudes.
En diciembre pasado, en el debate sobre el estado de la región, la presidenta Díaz Ayuso anunció que su Gobierno ultimaba los reglamentos del taxi y de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) con “importantes mejoras para los titulares de las licencias y para los usuarios”, que permitirían mejorar la facturación y el servicio.
Según Sanz, “se pretende desregularizar y desreglamentar un servicio como el del taxi para no tener que regular el de los vehículos de arrendamiento con conductor, y que esto sea la ley de la jungla, abierta a las grandes empresas”.
“La inmensa mayoría somos autónomos, titulares de una sola licencia que no aspiramos más que a seguir trabajando en la mismas condiciones. Y a los 500.000 usuarios que trasladamos a diario no les beneficia para nada este cambio estructural que nadie, salvo cuatro o cinco empresarios, piden que se cambie”, ha añadido.
Respecto a los contactos con la Consejería, “desde la última reunión el 15 de febrero, no nos han visto más que para tratar el robo de los catalizadores en las calles de Madrid, algo que nos preocupa, pero de momento no ha habido ningún contacto para tratar el reglamento. Seguimos esperando”, ha dicho Sánz.
Tras recordar que el referéndum hecho entre los taxistas en noviembre pasado ha dado unos “resultados abrumadores en contra de ese texto”, Sanz ha criticado que para los VTC “no hay un régimen sancionador. O sea, una ley que lleva meses funcionando ha propiciado que millones de servicios que realizan las VTC no tengan ningún control de la Comunidad de Madrid”, algo que se está debatiendo hoy en la Asamblea de Madrid.
“Estamos en la misma situación que en las movilizaciones del 12 y 24 de enero, y del 15 de febrero. Seguimos a expensas y pendientes de las reuniones del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid todos los miércoles, para ver este texto que nos amenaza con esta desregulación y la inacción del sector”.
Con estas protestas “pedimos que nos dejen como estamos, no pedimos nada más. Hay una amenaza de promover una especulación, una irrupción de grandes empresas en el sector”, algo que “a los usuarios no les va a venir nada bien y por eso seguimos en la calle”.
Hoy, en el pleno de la Asamblea de Madrid “se está viendo también las enmiendas a la totalidad de esa ley que habilita a las VTC, planteadas por los grupos políticos”.
Por su parte, el Gobierno de la presidenta Ayuso defiende que, con el nuevo reglamento los taxis podrán circular las 24 horas todos los días de la semana, y se autorizarán los servicios de coche compartido, reduciéndose así el precio para cada viajero.
Con la libertad horaria, los taxistas podrán ingresar hasta un 60 % más al mes por licencia y crear unos 3.000 nuevos empleos, según la presidenta madrileña, y además de flexibilizar la normativa facilitando la contratación de conductores, se elevará de tres a 50 el número de licencias de autotaxi por titular.
