Vista de un avión en la Terminal 1 del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas. EFE/Mariscal

Detenidos los activistas medioambientales que se pegaron a una pista del aeropuerto de Barajas

Madrid (EFE).- La Guardia Civil ha detenido a los tres activistas, dos mujeres y un hombre, que han provocado a primera hora de la mañana de este viernes el cierre temporal de una de las pistas del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas al pegar sus manos al pavimento para protestar contra las políticas climáticas de los principales partidos del país.

Los tres arrestados se encuentran en las dependencias de la Guardia Civil del aeropuerto y se les atribuyen los delitos de desórdenes públicos, daños -al haber roto una valla perimetral- y contra la seguridad aérea, ha informado la Comandancia de Madrid.

Pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción número 49 de Madrid a lo largo de este viernes, una vez la Guardia Civil realice las correspondientes diligencias de investigación.

Los detenidos son las dos activistas que han pegado sus manos al suelo de la pista 32R y un hombre encargado de grabar la acción.

Cierre temporal del tráfico aéreo

Pese al cierre temporal (de unas tres horas) de la citada pista, la actividad del tráfico aéreo en el aeropuerto no se ha detenido, ya que los vuelos han sido desviados a otras.

La acción de Futuro Vegetal ha comenzado a las seis de la mañana, cuando los tres activistas han accedido a la zona de pistas rompiendo una valla perimetral y dos de ellos se han pegado al pavimento de la zona anterior a la cabecera de la 32R.

En ese momento han sido detectados por un trabajador de Aena, que ha avisado a la torre de control de forma inmediata, y desde allí se ha alertado a la Guardia Civil.

Futuro Vegetal, organización a la que pertenecen los activistas, ha publicado un mensaje en las redes sociales en el que se ve a dos mujeres jóvenes sentadas en la pista con un cartel extendido en el suelo que decía “El pueblo unido funciona sin partidos”, y con el que instaban a luchar contra la crisis climática al margen de los partidos políticos.

Según la Ley 21/203, de Seguridad Aérea, este tipo de acción representa una infracción contra la seguridad de la aviación civil que, en función de las circunstancias, podría llegar a ser tipificada como de carácter grave o muy grave, con sanción administrativa en ese caso de entre 45.001 a 225.000 euros, recuerda Aena.