Ginebra (EFE).- El banco suizo UBS anunció hoy unos resultados récord de 29.904 millones de dólares (27.300 millones de euros) en la primera mitad de 2023, siete veces mayores que en el mismo periodo de 2022, así como su decisión de integrar completamente Credit Suisse, entidad que adquirió en marzo, por lo que ésta desaparecerá como marca en 2025.
Las dos entidades “operarán de forma separada hasta su integración legal en 2024”, y “la marca Credit Suisse y sus operaciones seguirán hasta que se complete la migración gradual de clientes al sistema de UBS, algo que esperamos finalizar en 2025”, señaló en el informe de resultados el consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti.
Credit Suisse, en un comunicado aún por separado pero ya presentada como “empresa del Grupo UBS”, informó también este jueves de unas pérdidas de 9.329 millones de francos suizos (10.600 millones de dólares, 9.700 millones de euros) en el primer semestre de 2023, marcado por una crisis de imagen y financiera que forzó su compra por parte de UBS para salvar a la centenaria entidad de la quiebra.

La decisión de integrar completamente Credit Suisse en UBS es según señaló Ermotti “la mejor solución para la compañía, para nuestros accionistas y para la economía suiza”.
Una decisión contestada
El mantenimiento o no de la marca Credit Suisse estaba en duda hasta hoy: muchas voces en el país centroeuropeo pedían que continuara dentro de UBS, al ser un banco con 167 años de historia y que durante mucho tiempo formó parte de la imagen del país como centro financiero internacional.
Sin embargo, muchos analistas subrayaban que Ermotti -nombrado consejero delegado este año precisamente para dirigir la compleja absorción de Credit Suisse- era más partidario de la integración, y que su reciente decisión de renunciar a las garantías de ayuda del Gobierno suizo tras la adquisición le daban mayor libertad para llevarla a cabo.
Esta integración, “aumentará las fortalezas que hacen de UBS (banco cuyo valor de mercado duplica el PIB del país helvético) el banco líder en Suiza”, aseguró Ermotti en el informe.

La mayor parte de los beneficios netos de la segunda mitad de 2023 se concentraron según el informe en el segundo trimestre del año (28.875 millones de dólares o 26.400 millones de euros), precisamente el periodo en el que se desarrolló buena parte de la adquisición de Credit Suisse.
Según reconoció UBS prácticamente todos esos beneficios procedieron del fondo de comercio negativo (llamado “badwill” en la jerga financiera) derivado del hecho de que UBS comprara Credit Suisse, a instancias del Gobierno suizo, muy por debajo de su valor (3.000 millones de francos suizos, un descuento del 60 % con respecto al precio de cotización en bolsa que tenía entonces).
Nueva luz sobre la situación de Credit Suisse
En el informe de hoy también se indica que con la adquisición UBS se ha visto obligado a asumir 238.000 millones de dólares (218.000 millones de euros) de activos ponderados por riesgo de Credit Suisse, aunque asegura que esa entidad “se ha estabilizado” en los últimos meses, con flujos de depósitos de 18.000 millones de dólares (16.400 millones de euros) en el segundo trimestre.
UBS por su parte cosechó en ese periodo abril-junio la mayor entrada neta de liquidez en más de una década, por valor de 16.000 millones de dólares (14.600 millones de euros), lo que según muchos analistas responde al traspaso de muchos clientes procedentes de Credit Suisse.

El banco de Zúrich señaló también que como parte de su estrategia para asumir la integración de Credit Suisse figura el objetivo de recortar costes en más de 10.000 millones de dólares (9.100 millones de euros).
“Dos meses y medio desde que se cerrara la adquisición (iniciada el 19 de marzo y que se dio por completada el 12 de junio), no perdemos el tiempo a la hora de conseguir valor para nuestros accionistas tras una de las mayores y más complejas fusiones bancarias de la historia”, analizó el consejero delegado Ermotti.
“Estamos logrando que la confianza de nuestros clientes regrese, reduciendo costes y tomando las acciones necesarias para crear economías de escala que nos permitan enfocarnos mejor en nuestros recursos y planear inversiones para el crecimiento futuro”, añadió.
UBS suprimirá 3.000 empleos en Suiza como parte de la integración de Credit Suisse
UBS suprimirá a corto plazo un millar de puestos de trabajo en Suiza y otros 2.000 en los próximos años en el proceso de integración de Credit Suisse que conllevará la desaparición de esta segunda entidad como marca en 2025, indicó hoy el consejero delegado del grupo, Sergio Ermotti.
En rueda de prensa posterior a la publicación de los resultados de medio año de UBS (primeros tras completarse la compra de Credit Suisse en junio), Ermotti indicó que muchos de estos empleos se suprimirán desde finales de 2024, en forma de prejubilaciones, reclasificaciones y otras fórmulas que eviten despidos.
Poco antes, UBS había indicado en su informe de resultados su intención de recortar costes en 10.000 millones de dólares (9.100 millones de euros) hasta finales de 2026, aunque no había especificado qué consecuencias tendría en la plantilla del banco tras la compra de Credit Suisse, formada por unos 120.000 empleados en todo el mundo.
El objetivo de recortes es mayor que el presentado en marzo, poco después de la compra de Credit Suisse, cuando UBS anticipó que el descenso de gastos debía ser de unos 8.000 millones de dólares (7.300 millones de euros) antes de 2027.
Se mantiene aún la incógnita sobre cuál será el recorte global de plantilla que acometerá UBS: los medios económicos han calculado que el banco quiere reducirla en hasta 35.000 trabajadores, en su mayoría de Credit Suisse, que aún mantiene a 48.000.