La directora general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Lola Pérez (i), y el director de Riesgo Global de Cajasiete, Luis Díaz (d), han presentado este jueves los principales datos que recoge el boletín sectorial sobre el estado del comercio en la provincia. EFE/Miguel Barreto

Crecen las ventas del comercio canario, aunque avanza también el cierre de empresas

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El sector comercial canario mantiene por tercer año consecutivo la dinámica de crecimiento de trimestres anteriores, aunque con un ritmo de avance más contenido, con datos positivos también para el empleo, todo ello a pesar de que siguen cerrando comercios, casi siete mil desde 2019.

Según el Boletín Sectorial de Comercio del cuarto trimestre de 2023, presentado por la directora general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Lola Pérez, y el director de riesgo global de Cajasiete, Luis Díaz, el Índice de Comercio al por Menor en los últimos tres meses del pasado año creció un 4,8% interanual, lo que lleva a un aumento de las ventas en el conjunto del ejercicio del 7,3% en relación a 2022.

A nivel nacional, el ICM fue de 4,5% en el último trimestre y del 6,1% en todo el año, un avance aún algo menor que el canario pero con tendencia a acercarse.

El cuarto trimestre “ha ido francamente bien” para el comercio canario, destacó Lola Pérez, aunque señaló que la tasa de crecimiento de un año antes era del 6%.

Se espera que a lo largo de 2024 siga moderándose el avance, que se sustenta tanto en la demanda interna, a pesar de la inflación y de los aumentos de los tipos de interés, como en el buen momento turístico.

En términos laborales, la ocupación ha seguido avanzando, pero, aunque aún por encima de la media nacional, con menor intensidad que hace un año: hubo un incremento en el último trimestre de 2023 del 2,9% interanual, frente al 4% registrado al final de 2022.

Las afiliaciones a la Seguridad Social “tampoco han parado de crecer”, dijo Lola Pérez, con 165.000 inscritos en el comercio, 4.400 más que hace un año, superior a los datos de antes de la pandemia, pero por debajo aún del récord de 167.000 registrado en 2007 y 2008.

En la línea de estos datos, el paro registrado en el sector comercial ha seguido descendiendo hasta los 27.000 a finales de diciembre.

En cuanto a la confianza empresarial, el Boletín Sectorial de Comercio refleja un retroceso del 0,8%, en línea con las previsiones de moderación de la actividad en el primer trimestre del año, explicó Lola Pérez.

Las encuestas a los empresarios reflejan que un 33% mejoró sus resultados en el último trimestre del año y un 51% que los mantuvo estables, de manera que el 84% de los empresarios o mantuvo o mejoró sus resultados.

Lola Pérez alertó de que junto a estos datos positivos “se sigue produciendo una sangría, una pérdida silenciosa de empresas comerciales”, y eso es lo que más preocupa, porque es una tendencia que no revierte.

Las empresas comerciales inscritas a la Seguridad Social, las que tienen trabajadores a su cargo, eran 13.829 al final del cuarto trimestre, 208 menos que un año antes, un retroceso del 1,5%, concentrado fundamentalmente en el comercio minorista.

Esto quiere decir que no se ha recuperado el tejido productivo que se perdió durante la pandemia y que ya venía desacelerándose desde 2019.

Si se consideran no solo las empresas inscritas en la Seguridad Social, sino también las que componen todo el universo del sector comercial, incluidos autónomos, los datos muestran las dificultades para mantener la actividad en un sector “en constante evolución, cada vez más agresivo y más dependiente de las economías de escala”.

Esos datos, que solamente llegan hasta el comienzo de 2023, muestran que desde 2008 se perdieron cerca de 10.000 comercios, pero 7.000 de ellos cerraron desde la pandemia y 4.000 solo en 2022, hasta quedar en un total de 26.000.

La Cámara de Comercio apunta a la necesidad de que el sector comercial se modernice, se forme, que adopte las nuevas tecnologías y que se adapte a los cambios en los hábitos de los consumidores.

“Es importantísimo aprovechar las sinergias con otras actividades, como puede ser la hostelería y el turismo”, apuntó Lola Pérez.

Para apoyar al comercio, la Cámara pide que se divulgue con más eficacia la posibilidad de devolución del IGIC a los ciudadanos europeos que compran en Canarias, un beneficio aún poco conocido que debe tener más visibilidad para que las islas se conviertan en “un destino de compras”.

También reivindica la Cámara de Comercio la eliminación de la franquicia fiscal para los productos de menos de 150 euros que se adquieren por internet, porque constituye una competencia desleal para los establecimientos canarios. EFE

acp/rdg

(foto)