Aspecto de la sede corporativa de Grifols en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). EFE/Alejandro García

Grifols ganó 59 millones en 2023, un 71 % menos, y vuelve a desplomarse en la bolsa

Barcelona, (EFE).- La multinacional de hemoderivados Grifols cerró 2023 con un beneficio neto de 59 millones, un 71,6 % menos que el año anterior, unos resultados que ha divulgado este jueves la empresa y que no están auditados, lo que ha hecho que su acción se haya desplomado en bolsa casi un 35 %.

La compañía ha destacado también unos ingresos que se elevaron hasta cifras de récord (6.592 millones) y una reducción de la ratio de deuda.

La acción ha caído casi el 35 % al cierre de la sesión, dando continuidad a unas turbulencias en el mercado bursátil que arrancaron hace casi dos meses, cuando el fondo bajista Gotham City Research publicó un informe que cuestionaba las cifras de Grifols.

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Sede de la multinacional Grifols en el parque tecnológico de Zamudio (Bizkaia). EFE/Luis Tejido

Grifols ha detallado que el beneficio neto de 2023 se situaría en los 206 millones, en línea con el año pasado (208), si se excluyeran los gastos extraordinarios relacionados con los costes de reestructuración, que cifra en 147 millones.

La compañía ha reconocido que las cuentas todavía no están auditadas, aunque dice haber recibido confirmación por escrito de KPMG de que espera completar sus procedimientos internos y emitir su opinión de auditoría antes del 8 de marzo de 2024.

“KPMG emitirá una opinión limpia y sin salvedades de las cuentas”, ha asegurado el presidente ejecutivo y consejero delegado de Grifols, Thomas Glanzmann.

Ingresos de récord y ebitda al alza

Por su parte, los ingresos crecieron un 10,9 % en relación a un año antes y el ebitda (beneficio bruto) ajustado se situó en 1.474 millones de euros, lo que representa un margen sobre ventas del 22,4 %.

En un comunicado, la compañía ha asegurado que los buenos resultados de la división de Biopharma (que ingresó un 13,3 % más), el ahorro de costes derivado del plan de mejoras operativas y el apalancamiento operativo han contribuido al resultado.

El suministro de plasma, la materia prima necesaria para producir medicamentos, aumentó un 10 % durante el año pasado y el coste por litro disminuyó un 22 % en comparación con el máximo registrado en julio de 2022.

Baja el apalancamiento

La ratio de apalancamiento, en el centro de la tormenta que ha vivido la compañía las últimas semanas en bolsa, desciende a 6,3 veces el ebitda y avanza en su objetivo de alcanzar las 4 veces, aunque en números absolutos la cifra es de 9.420 millones.

La firma ha señalado que los ingresos procedentes de la venta del 20 % de Shanghai RAAS al Grupo Haier se destinará “íntegramente” a amortizar deuda.

De hecho, el informe del fondo bajista que provocó la tormenta en bolsa de Grifols puso el foco en su elevada deuda, acusando a la compañía de manipular los números, además de cuestionar las relaciones con Scranton, una sociedad domiciliada en Ámsterdam y participada por miembros de la familia Grifols y por directivos y exdirectivos de la empresa.

Rebajar la deuda

En el camino para rebajar la deuda, Grifols ha asegurado que espera hacer frente a sus vencimientos de 2025 en el primer semestre de 2024 y que “tratará de hacerlo de manera eficiente”, mientras baraja también opciones como la refinanciación.

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Aspecto de la sede corporativa de Grifols en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). EFE/Alejandro García

El fabricante de hemoderivados espera que la alianza con el Grupo Haier permita impulsar sinergias y “capitalizar el potencial de China”, un mercado de futuro en los sectores del plasma y el diagnóstico.

A 31 de diciembre de 2023, Grifols afirma que tenía una posición de liquidez de 1.141 millones de euros y una posición de tesorería de 526 millones de euros.

De cara a este año, la compañía espera que el beneficio operativo o ebitda esté entre el 27 % y el 28 % de los ingresos y que supere los 1.800 millones.

Las acusaciones de Ghotam City Research fueron negadas por Grifols desde el primer momento, pero acabaron por acelerando los cambios en su gobierno corporativo, con la salida de Raimon Grifols y Víctor Grífols Déu de la cúpula directiva y el nombramiento de un nuevo consejero delegado, Nacho Abia.