Bruselas (EuroEFE).- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo este jueves que la institución que preside está trabajando «sin descanso» para llegar a un principio de acuerdo sobre aranceles con la Administración de Donald Trump y que la prioridad de la Unión Europea es «estabilizar» la situación con Estados Unidos.
«Estamos trabajando sin descanso para llegar a un principio de acuerdo con Estados Unidos, para mantener los aranceles lo más bajos posible y para brindar la estabilidad que necesitan las empresas», manifestó Von der Leyen hoy en un discurso el Foro Económico Franco-Italiano de las patronales italiana Cofindustria y gala Mefed, en Roma.
Retrasado el plazo hasta el 1 de agosto
EE.UU. ha retrasado su plazo para culminar los acuerdos sobre aranceles con sus socios comerciales del 9 de julio al 1 de agosto.
Por ahora aplica unos aranceles del 10 % a todos los productos procedentes de la UE y otros del 25 % sobre las importaciones de acero, aluminio y vehículos, pero Trump amenazó con elevar estos recargos hasta el 50 %.
Von der Leyen señaló que durante los últimos meses ha escuchado el mensaje «clarísimo» de diversos sectores económicos pidiendo «certidumbre y previsibilidad en el comercio transatlántico» y garantizó que la prioridad de la Comisión Europea es «estabilizar la situación con Estados Unidos».

Recordó que EEUU es el socio comercial y de inversión más importante, ya que representa el 20 % de las exportaciones de la UE, lo que equivale aproximadamente al 3 % del PIB del club comunitario y millones de empleos a ambos lados del Atlántico dependen de ello.
Ese fue un punto que, según Von der Leyen, subrayó en su llamada telefónica con el presidente Trump el pasado domingo.
«Situación en la que todos pierden»
La jefa del Ejecutivo comunitario incidió en que «los aranceles son una situación en la que todos pierden», ya que suponen un impuesto a la industria y a las personas, y comentó que, tras esta guerra comercial, «la relación con Estados Unidos podría no volver a ser la que era».
Por esa razón, la Comisión Europea se está esforzando por fortalecer y diversificar las relaciones comerciales con otras zonas del mundo.
«El 80% de nuestro comercio se realiza con socios distintos a Estados Unidos. Y ya contamos con la mayor red de acuerdos de libre comercio, con 76 países. Y ahora, en un mundo azotado por la volatilidad global, cada vez más países se están orientando hacia Europa», señaló.
Recordó que, desde diciembre pasado -cuando comenzó su segundo mandato al frente de la Comisión Europea- la institución que preside ha cerrado una nueva oleada de acuerdos comerciales, desde Mercosur hasta México y Suiza.
Ahora, continuó, están trabajamos con India e Indonesia, Emiratos Árabes Unidos, Tailandia, Filipinas, Malasia y el Pacífico para tratar de llegar a acuerdos y se felicitó de que todos quieran trabajar con la UE por ser «fiables».
Consejo extraordinario de la UE
Por otra parte, los ministros de Comercio de la Unión Europea celebrarán un Consejo extraordinario el próximo lunes 14 de julio con el interrogante de si se habrá logrado para entonces un acuerdo con Estados Unidos sobre aranceles, mientras sigue previsto que ese día entren en vigor las contramedidas comunitarias por los recargos estadounidenses al acero y aluminio.
«La Comisión nos ha informado de que podría alcanzarse un acuerdo marco en unos días, así que puede que haya un acuerdo para el lunes o puede que no», indicaron este jueves fuentes comunitarias, que precisaron que las negociaciones están en una «fase intensiva y probablemente final».
Al margen de si se consigue el acuerdo para evitar una escalada de aranceles, las fuentes indicaron que los ministros debatirán sobre las futuras relaciones comerciales con EE. UU. porque se trataría de un pacto «de principio» y «probablemente no será el final, habrá mucha incertidumbre y giros y vueltas en las próximas semanas y meses».
Consideraron que no va a ser posible llegar a un «verdadero acuerdo comercial en tan poco tiempo».
Así, un «acuerdo de principio» solo sería «el comienzo de un proceso en el que se negociaría un acuerdo comercial real», para lo que los Estados miembros tendrían que dar un mandato de negociación a la Comisión Europea.
«No hay duda de que las relaciones comerciales seguirán siendo impredecibles y frágiles», apostillaron.


