Tokio (EuroEFE).- Japón y la Unión Europea (UE) acordaron este miércoles la creación de una «alianza de competitividad», entre otras medidas dirigidas a fortalecer su cooperación sobre seguridad económica, comercio y defensa, en el contexto de incertidumbre global por las políticas arancelarias de Estados Unidos y el auge geopolítico de China.
El primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, y los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, António Costa, celebraron hoy una cumbre en Tokio dirigida a estrechar los lazos en diversas áreas y ante lo que el bloque comunitario y la cuarta economía mundial consideran desafíos comunes.
Los tres líderes resaltaron los «valores y principios compartidos» entre Tokio y los Veintisiete y la buena marcha de las relaciones bilaterales, fundamentada en los acuerdos ya vigentes de cooperación estratégica y de libre comercio.
En una comparecencia conjunta tras la reunión, Costa destacó la «fiabilidad» que ofrece Japón, «el principal socio de la UE en la región del Indopacífico», en un momento marcado por la incertidumbre y la complejidad geopolítica, y dijo que en la cumbre se acordaron acciones concretas para reforzar la colaboración en las áreas de seguridad y defensa, multilateralismo y comercio y seguridad económica.

Von der Leyen, por su parte, afirmó que la cumbre llega en un momento de «cambios muy rápidos en el mundo» y de «presión creciente» en dos frentes, el de comercio y de cadenas de suministro por un lado, y los desafíos de seguridad por la guerra de Ucrania o las tensiones en aguas del Indopacífico.
El mandatario nipón, en la misma línea, señaló la defensa conjunta de un «comercio internacional libre, justo, previsible y basado en normas y organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio».
Tierras raras y satélites
En este escenario, una de las principales medidas acordadas en el encuentro fue la puesta en marcha de la «Alianza Japón-UE para la Competitividad», un marco de cooperación destinado a garantizar la seguridad económica y reforzar las industrias de ambas partes.
Dentro de esta alianza, ambas partes reconocen los riesgos económicos derivados del control por parte de ciertos países de las cadenas de suministro de minerales críticos como las tierras raras, empleadas en la fabricación de armas, vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos.
Aunque no menciona ningún país en concreto, el documento denuncia las medidas de control a la exportación que puedan causar disrupciones globales, especialmente en minerales críticos y productos derivados como los imanes permanentes, y llama a emprender esfuerzos conjuntos para diversificar las fuentes de estos materiales y reducir dependencias estratégicas.
Como parte de las medidas de represalia en su guerra arancelaria con Estados Unidos, China ha endurecido el control sobre las exportaciones de minerales estratégicos, incluidos los minerales de tierras raras, lo que ha alimentado temores sobre una posible carestía de estas materias primas entre grandes potencias.
Dentro de la citada alianza se incluye también la colaboración para acelerar el desarrollo de constelaciones de satélites con aplicaciones en las telecomunicaciones o la defensa espacial, y de compartir datos de observación terrestre entre el programa nipón GOSAT y el europeo Copernicus.
Estas medidas apuntan a reforzar la «autonomía y seguridad en el ámbito espacial» de la UE y de Japón, que buscan así desarrollar tecnologías propias para no depender de firmas como la estadounidense SpaceX, clara dominadora del sector satelital.
Colaboración extendida en defensa
Los Veintisiete y el país asiático también firmaron una declaración conjunta y subrayaron su intención de abrir el diálogo para promover la cooperación entre sus respectivas industrias de defensa.
El objetivo es extender la colaboración en este ámbito a partir del acuerdo ya existente entre ambas partes, y además de la colaboración industrial, ampliar intercambios en ciberseguridad, seguridad marítima y espacial, inteligencia y desarme nuclear, según consta en la declaración.
Esta mayor aproximación entre la UE y Tokio llega en un momento marcado por la inquietud por el impacto de los amplios aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump, lo que ha llevado a Japón, la UE y otros grandes socios comerciales de Estados Unidos a negociar con Washington, al tiempo que refuerzan sus propios vínculos bilaterales o multilaterales.
A comienzos de jornada, Trump anunció un acuerdo comercial con Japón que incluye aranceles del 15 % para todas las importaciones niponas y varias concesiones favorables para Washington, un pacto que fue valorado de forma positiva por el Ejecutivo nipón y acogido con entusiasmo en el parqué tokiota.
Japón ha reforzado su cooperación tanto con la UE como la OTAN y varios países europeos bajo la premisa de que la seguridad de la región del Indopacífico y la de Europa son inseparables, y al compartir preocupaciones por las crecientes actividades militares chinas en Asia-Pacífico, la invasión rusa de Ucrania y la cooperación militar entre Moscú y Pionyang.
Antes de la cumbre, Costa y Von der Leyen visitaron el martes el recinto de la Exposición Universal en Osaka, en el oeste de Japón, y el jueves tienen previsto reunirse en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping.


