Técnicos preparando un robot submarino a bordo del barco "Ocean Explorer" ,atracado en el puerto de Aguadulce en AlmerÌa, perteneciente a la empresa "Ocean Group" , especializada en trabajos en superficie y submarinos para atender accidentes en el mar de todo tipo y que requieren habitualmente largos y laboriosos traslados de las vÌctimas a tierra firme. EFE/ Carlos Barba

Un barco para llevar la medicina a cualquier punto del mar

Roquetas de Mar (Almería) (EFE).- Cada día se producen accidentes en el mar de todo tipo y que requieren habitualmente largos y laboriosos traslados de las víctimas a tierra firme debido a la falta de medios sanitarios en este entorno, algo que ha llevado a la empresa almeriense ‘Ocean Group’ a preparar en el puerto de Aguadulce la medicalización de un barco de 42 metros.

Carlos Fierro, el director de ‘Ocean Group’, ubicada en Roquetas de Mar (Almería), explica a EFE que se trata de una empresa con alrededor de 25 años de trayectoria “en el mundo marino”, con trabajos en superficie y submarinos.

Entre sus áreas de trabajo se encuentran la arqueología submarina, el buceo, la investigación, labores industriales, experiencias en el mar, pero también la búsqueda y el rescate.

Cinco líneas son sus “principales”, como la oceanográfica con estudios ambientales y de calidad del agua o censos de fauna y flora. También cuentan con un área de ‘Robotics’, con la que ensamblan robots que pueden bajar a una profundidad de 300 metros que luego se venden en España, Marruecos, Argelia y otros países africanos.

El “fuerte” en estos momentos de la empresa es la parte industrial, con instalaciones submarinas de gas, tendidos eléctricos, fibra óptica y, en breve, instalaciones eólicas marinas.

Pero también tiene un área denominada ‘Search and Rescue’, con disponibilidad 365 días del año, que les permite atender cualquier emergencia marítima, tanto pública como privada, con un equipo “altamente cualificado y adiestrado para dar respuesta de la manera más segura, rápida y eficaz”.

Junto al barco en proceso de medicalización, se encuentra el ‘Ocean Explorer’, una nave de 24 metros construida para acoger un ROV (acrónimo del inglés Remotely Operated Vehicle) Saab que les permite trabajar hasta 1.500 metros de profundidad. Un robot que cuenta con ocho propulsores, tres cámaras en blanco y negro y color y un brazo hidráulico que es operado desde este barco.

Este brazo no sólo les ha permitido llevar a cabo trabajos industriales o estudios biológicos y arqueológicos, sino que también es una parte fundamental cuando se le instala una radial de corte “para acceder a un barco o aeronave para recoger, como lamentablemente ha pasado, algún cuerpo”.

En el caso de los rescates, tanto la administración, por ejemplo a través de Salvamento Marítimo, como familias de pescadores o empresas que hayan sufrido un accidente, han recurrido a ellos. “La administración busca durante un tiempo y posteriormente no sigue”, dice Fierro, quien recuerda que este tipo de servicios se pueden contratar de forma “totalmente libre”.

Visitar el ‘Ocean Explorer’ es adentrarse en un centro de emergencias en miniatura. Su puesto de mando cuenta con todo tipo de instrumentos de navegación de última tecnología, algo que también ocurre con los de comunicación.

En la parte dedicada a manejar el ROV, dos asientos son el punto desde el que un piloto y un copiloto manejan el robot. Uno controla la máquina en sí y el otro su brazo. Todas las imágenes que ellos ven en un conjunto de pantallas duplicadas, puede ser observada también por los que hayan requerido el servicio. Lo mismo ocurre con las cámaras de los buzos o del barco.

En el ‘Ocean Explorer’ ya se cuenta también con una camilla de rescate y atención médica y un camarote será utilizado en breve como una especie de consulta. Fierro apunta que la administración rescata “pero no ofrece atención médica en el sitio”.

Por ello, durante la covid-19 se presentó una propuesta para medicalizar un barco y así poder realizar incluso triajes y una “respuesta inmediata”. “La propuesta está siendo mirada con éxito, tanto es así” que ahora preparan una nave de mayor envergadura para su medicalización.

El capitán médico Óscar Garrido, director del proyecto ‘Andalucía Salud por Tierra, Mar y Aire’, añade a EFE que el 112 y la Delegación de Salud y Consumo de la Junta ya “saben de este proyecto” que él ha sumado a su iniciativa para llevar la asistencia sanitaria a lugares de difícil acceso, ambientes hostiles y en ambientes hiperbáricos y trabajos con buceadores.

“Tengo el privilegio de contar con la colaboración y amistad de Carlos y ‘Ocean Group’, que tienen una apuesta tecnológica y de alta calidad para la rama marítima de mi proyecto, que comenzó en marzo de este año con una fase cero con dos rescates documentados”, dice Garrido.

Espera que en breve se pueda pasar a una siguiente fase -de hecho la Delegación de Salud y Consumo visitará el citado barco esta semana- y se pueda ver en breve en Andalucía a la “primera unidad de operaciones médicas” en el mar. “Creo que sería una apuesta en valor”, concluye.