El vicepresidente del BCE, L;uis de Guindos, en el Parlamento Europeo, en abril pasado. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

El BCE buscará un equilibrio entre el “dolor” de la inflación y evitar la recesión

Madrid, 19 sep (EFE).- El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha defendido este lunes que la institución buscará el “equilibrio” entre la lucha contra la inflación, que es “el mayor dolor que tiene la población europea”, y evitar una recesión en la Eurozona.

Durante su intervención en la reunión anual de consejos consultivos del Banco Sabadell, De Guindos ha defendido que la inflación afecta a toda la población europea, sobre todo a los colectivos más vulnerables, y que por ello el BCE tiene como prioridad combatirla.

Por ello, dado que “la desaceleración no va a reducir por sí sola la inflación”, el BCE continuará subiendo los tipos de interés, a pesar de que el endurecimiento de la política monetaria afectará a la renta disponible para consumo e inversión, lo que en un momento de desaceleración podría conducir a una recesión que se quiere evitar.

Se trata de un “juego de equilibrios”, ha apuntado De Guindos, quien ha recordado el BCE solo prevé recesión en la zona euro en su escenario más adverso, si se produjera un corte total del suministro de gas ruso

No se pronuncia sobre el impuesto español a la banca

El deterioro de la situación económica también afectará a la banca, ha advertido De Guindos, ya que aunque en un primer momento se beneficie de la subida de los tipos de interés, después tendrá que afrontar el encarecimiento de los depósitos y la financiación vía mercados.

Dos personas sacan dinero de los cajeros de una entidad bancaria en Madrid. EFE/Emilio Naranjo

A esto se añadirá que la situación económica afectará a la solvencia de determinados sectores empresariales, lo que a su vez impactará en el sector financiero.

Por lo que respecta a la política económica, el vicepresidente del BCE cree que “lo primero que debe hacer es no cometer errores”, lo que a su juicio pasa por una política fiscal “selectiva”, centrada en los colectivos más vulnerables.

De Guindos ha eludido pronunciarse sobre el nuevo gravamen a la banca en España, aunque sí ha apuntado que el BCE emitirá una opinión no vinculante al respecto pese a que no ha sido solicitada por el Gobierno.

En cualquier caso, el planteamiento del BCE sobre este tipo de impuestos “es claro”: no debe afectar al coste de financiación ni a la concesión de crédito ni a la solvencia del sector financiero.