El grupo aragonés Amaral durante el concierto que ofrece en el Festival Vive Latino que se celebra hoy sábado en Zaragoza. EFE/JAVIER BELVER

Amaral repasa su grandeza en un Vive Latino lleno de recuerdos

Zaragoza, 3 sep (EFE).- Amaral ha repasado toda su trayectoria musical en un concierto especial fuera de gira en el Vive Latino de España, en Zaragoza, ciudad natal que comparte con Bunbury, al que sustituyó por su retirada, y para el que ha tenido un cariñoso recuerdo.

La banda ha hecho aparición sobre un fondo luminoso de cristales rotos en el escenario principal, con gran parte de las 20.000 personas que han acudido este sábado al festival iberoamericano, mientras Eva Amaral entonaba un “luces encendidas cuando te quedas despierta”, inicio de su tema ‘Señales’, que ha enlazado con el despliegue de destreza vocal en el que se traduce ‘El universo sobre mí’.

“¡Hola, Zaragoza! ¡Hola, México! ¡Esto es Vive Latino y nosotros somos Amaral, un grupo de Zaragoza”, ha dicho la cantante ante un público que no necesitaba ser local para conocer los variados éxitos de sus ocho discos, que ha entonado la inconfundible voz de Eva Amaral y que ha encandilado a los amantes de la música latina, muchos también llegados desde toda América.

A la señal de la reconocible armónica de Amaral, ha comenzado su popular ‘Marta, Sebas…’ que no falla en eso de hacer saltar y corear al público, con alguna que otra declaración de amistad. Esta vez, Eva Amaral ha modificado la mítica canción con un “Marta fue a vivir a Barcelona, y hoy ha venido a Zaragoza…”.

Y es que, a pesar de que el último recital del dúo se celebró también en su tierra, ni el público ni ellos han podido ocultar las ganas de reencontrarse, en un esperado concierto que se anunció tras la retirada de los escenarios de Enrique Bunbury, que formaba parte del cartel inicial.

Para su paisano ha tenido unas palabras al inicio del recital, con un mensaje de apoyo a él y a todo su entorno, en el que le ha deseado una pronto recuperación y “que sea lo que sea que quiera hacer, que sea muy feliz”.

“Ojalá no hubiéramos recibido esa llamada del festival”, ha confesado la cantante, visiblemente emocionada al recordar a Bunbury, que ha marcado, como ella y su compañero Juan Aguirre, a toda una generación.

Y tras este emotivo recuerdo ha llegado ‘Hoy es el principio del final’, en el que sus deseos de “congelar el tiempo” se han hecho realidad con una momento eterno o, al menos, seguro inolvidable para muchos de los asistentes.

Entonces, ha llegado el turno de ‘Nuestro tiempo’, de su último disco, ‘Salto a color’ (2019), tema con el que guitarra en mano ha recordado que hay un tiempo para todo, también para “olvidar todo lo que pudo ser y nunca será”.

Con una hermosa transición musical ha sentido que “llegó nuestra hora”, y ha dado paso a ‘Revolución’, otra de las canciones que revoluciona tanto a la enérgica Eva Amaral como al público, que ya estaba entregado pensando, como invita el grupo, en lo que los une.

El momento perfecto para continuar con el ruido, palabra que da nombre a uno de sus temas, y que los asistentes han acompañado, invitados por la solista, con palmas y el respeto reflexivo que suscita esta canción reciente y menos conocida que las otras seleccionadas para la hora justo de concierto que permite un festival.

“En diciembre del año pasado os dijimos adiós y el destino que nos guía nos ha hecho volver a coincidir una noche de sábado”, ha dicho entonces a su público, dando una pista de la llegada de uno de los temas que los catapultó a la fama a principios de este milenio, ‘Cómo hablar’.

Y ya con su melena al cierzo, el viento característico que sopla en esta región, Eva Amaral ha aclarado que como zaragozana es “una mujer de río”, por lo que les ilusiona especialmente tocar a orillas del Ebro, donde se sitúa el festival, en el recinto de la Expo 2008.

Pero, por más que uno elija río, ha reconocido que al final todos van a parar al mismo lugar, antes de emprender con la potencia de un tsunami su ‘Mares igual que tú’.

De ahí ha pasado al grito tribal que anunciaba que ya se iban a adentrar “hacia lo salvaje”, canción que ha tenido un punto álgido al repetir los versos de Rafael Alberti: “A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar”.

Y Eva ha regresado al río, para revelar que muchas de las cosas bonitas que le han pasado en su vida han sido a sus orillas, por lo que ha deseado que a estos buenos recuerdos fluviales se sume ahora este recital, que han preparado con ensayos especiales, ya que es el único previsto este año.

Y de la sacudida su tema ‘Resurrección’, del 2005, ha vuelto a las aguas en calma del mar con ‘Cuando sube la marea’, otro de sus clásicos, en este caso, más reciente (2011).

La banda se ha despedido de la ciudad que los vio nacer a finales de los noventa con un tema habitual en sus adioses, ‘Entre la multitud’, y su pegadizo estribillo que presagia que “nunca volveremos a encontrarnos”. Pero, como los ríos al mar, será inevitable que Amaral regresen a los escenarios con el nuevo disco en el que ya trabajan.