Imagen de archivo de varios furgones de la Policía Nacional ante el Congreso de los Diputados, en Madrid. EFE/Alberto Martin

La prometida reforma de la ley mordaza, a un paso de quedarse en el aire

Madrid (EFE).- La prometida reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza, puede estar al borde de quedarse en el aire después de que los seis partidos comprometidos en cambiar la norma de 2015 no hayan sido capaces tras más de un año de negociaciones y 40 reuniones de llegar a un acuerdo, mientras ya se acusan mutuamente de ser responsables de ese previsible fracaso.

Una pelea política en la que ha entrado de lleno este martes el PSOE. En víspera de una nueva reunión de los trabajos de reforma, el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, no ha dudado en acusar de cálculos electoralistas a ERC y EH Bildu por no dar su brazo a torcer y retrasar el avance de la reforma.

“Esperamos que los que nos comprometimos con dejar atrás la ley mordaza no pongan ahora otros intereses por delante de estos cambios que ya están acordados y que no se llevarían a puerto en caso de votar en contra de esta ley”, ha afirmado este martes López, antes de subrayar que los aspectos por los que ley que aprobó el PP en solitario renombrada como ley mordaza se corrigen con las cerca de 40 enmiendas transacciones pactadas y otra decena de parciales.

Por ello, y pese a no citar a ERC y EH Bildu, ha aumentado su presión: “Si no llegamos a un acuerdo, se perderán todos estos avances y algunos, por lo tanto, serán responsables de mantener la ley mordaza y no va a ser precisamente ni el Partido Socialista ni el Gobierno”.

La prometida reforma de la ley mordaza, a un paso de quedarse en el aire
Patxi López, en una imagen de archivo. EFE/ Juan Carlos Hidalgo

La respuesta a estas acusaciones no se ha hecho esperar por parte de EH Bildu que desde el inicio de las negociaciones ha defendido cambios en cuatro puntos que considera claves por ser los más lesivos para la ciudadanía. Se trata del material antidisturbios, las faltas de respeto a la autoridad, la desobediencia y resistencia y las devoluciones en caliente.

“La Ley Mordaza es llamada así por los artículos más lesivos (aquellos por los que más se sanciona). El PSOE se niega a desactivarlos y propone mantener una Ley Mordaza Light, incumpliendo su promesa”, ha respondido de inmediato a través de su Twitter el portavoz en la Comisión de Interior de EH Bildu, Jon Iñarritu.

Fuentes de ERC consultadas se muestran más cautas y han indicado a EFE que siguen manteniendo reuniones de la que no se levantarán mientras haya opciones de mejorar la ley.

Al igual que el PSOE, el PNV, promotor de la reforma con una proposición de 2017, también ha querido lanzar su ultimátum. su portavoz Aitor Esteban ha apuntado que la ponencia de este miércoles supone “la hora de la verdad y de retractarse”.

Esteban ha criticado en rueda de prensa a quienes no ceden si no se pacta el cien por cien. “Los cambios nunca contentan por completo a todos”, ha añadido antes de señalar que existen “dos propuestas intermedias” sobre dos puntos encallados que podrían servir para lograr un acuerdo.

Tanto el lunes de forma telemática como este martes, los seis partidos a favor de la reforma -PSOE, Unidas Podemos, ERC, Junts, PNV y EH Bildu- están apurando las negociaciones para llegar a esos acuerdos y a más enmiendas pactadas, entre ellas una que afecta a los controles de seguridad y otra más técnica relativa a la distinción de género.

Pero, sobre todo, ultiman esfuerzos para tratar de superar la ponencia y que la reforma pase la siguiente fase, a la comisión de Interior.

En definitiva, la incógnita es saber si “in extremis” se acercarán posturas sobre las cuatro grietas de la norma o si el informe de la ponencia llegará finalmente a comisión y posteriormente a pleno para ejecutar la prometida reforma.

Para ello, es trámite imprescindible, según explican a EFE fuentes parlamentarias que el informe salga de ponencia con ocho de las quince firmas distribuidas ponderadamente por representación parlamentaria.

El bloque de partidos de izquierdas cuenta con la mayoría para que el informe sea remitido a la comisión: PSOE (3 firmas), Unidas Podemos (2); PNV (1); ERC (1), EH Bildu (1) y Grupo Plural (1) que, según las fuentes consultadas por EFE no firmaría, por lo que la duda está en si finalmente ERC y Eh Bildu darán su visto bueno a que el informe salga de ponencia.

Las mismas fuentes recuerdan que normalmente “por cortesía” ningún partido opone su firma en trámite de ponencia al informe derivado de un proyecto de otra formación con el que ideológicamente estás en sintonía.

Con todo aclaran que, en caso de no contar con las firmas suficientes, la reforma de la ley mordaza no se iría necesariamente al fracaso, pues la ponencia puede seguir trabajando y darse más plazo para llegar a acuerdos, aunque algunas fuentes advierten de que de los trabajos de ponencia pueden quedar en el aire sin solución de continuidad.