Colorido aspecto que presentan en esta primavera las tierras en Aoiz (Navarra). EFE/ Jesús Diges

La Semana Santa comienza fresca, para dar paso a días más templados y estables

Madrid (EFE).- Frente a los altos valores de estos días, la Semana Santa empezará con temperaturas más bajas, acordes a la época del año, para dar paso a jornadas estables, sin descartarse lluvia a partir del Viernes Santo, sobre todo en el suroeste peninsular por el acercamiento de una borrasca atlántica.

Fin de semana fresco

Aunque este fin de semana el tiempo se prevé fresco y variable, del Lunes al Jueves Santo la estabilidad atmosférica estaría más asegurada, con días tranquilos, sin apenas lluvias y temperaturas al alza, pese al frío nocturno, lo que propiciará un “marcado contraste térmico” entre el día y la noche, ha adelantado Rubén Del Campo, portavoz de Aemet.

Este viernes lloverá en Galicia y Cantábrico, mientras que en el resto del país estará más despejado y con temperaturas en descenso, ha detallado Del Campo, para incidir en que, por el contrario, en el Mediterráneo y Baleares las máximas subirán.

De esta manera, hoy se podrán superar los 30-31 grados en ciudades como Málaga, Alicante o Valencia y hasta 34 grados en la ciudad de Murcia: “Se trata de nuevo de un día muy cálido para estar a finales del marzo y con un riesgo de incendios muy alto en el este de la Península”.

Vista de la playa de Las Canteras
Cientos de personas en la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria. EFE/ Elvira Urquijo A.

El termómetro marcará 29 grados en capitales como Sevilla, 27 grados en Zaragoza, 26 grados en Tarragona y Jaén, mientras que en el centro Toledo y Madrid registrarán 23 y 21 grados, respectivamente.

El sábado, con el giro de los vientos hacia el noroeste, se prevé una “bajada térmica notable” en el Valle del Ebro, costa Mediterránea y Baleares, además de lluvias en Galicia, Cantábrico y área pirenaica, y una cota de nieve en el norte peninsular cercana a 1.000 metros, con “acumulaciones de nieve significativas en el Pirineo”.

Del Campo ha señalado que esa jornada también podrán desarrollarse “algunos chaparrones más aislados y dispersos en el resto del norte y en puntos del centro de la Península, así como en Baleares”.

El domingo volverán a descender las temperaturas, más acusado en el este peninsular y en las Baleares, e incluso con heladas nocturnas en puntos de montaña, zonas aisladas de la meseta y páramos del centro.

“El día será fresco para esta época del año, sobre todo en el norte, con localidades cuyas temperaturas máximas podrían estar hasta 5 grados por debajo del promedio normal”.

Así capitales como Burgos o Vitoria, por ejemplo, apenas alcanzarán 11 o 12 grados, mientras que en el resto, el ambiente seguirá más templado y primaveral; esa jornada Sevilla y Huelva alcanzarán 26 grados.

Vista de la Plaza de España en Madrid
Vista del edificio de Plaza España desde el torreón del Conde Duque en Madrid. EFE/ Zipi

Semana estable y templada

El Lunes Santo comenzará sin apenas precipitaciones, salvo en el extremo norte y Baleares, aunque la presencia de vientos fríos hará que esa madrugada se formen heladas en zonas montañosas y puntos de la meseta norte y páramos del centro; en Ávila se bajará hasta 1 grado bajo cero.

Por el día, las diurnas irán en ascenso, pero en ciudades como Pamplona o Vitoria todavía persistirá el ambiente fresco y no se llegará a 15 grados, mientras que en Sevilla y zonas del Valle del Guadalquivir rondará los 28 grados.

El martes y el miércoles el ambiente seguirá muy estable en casi todo el país, con heladas nocturnas en puntos de la meseta norte, centro y zonas de montaña, y valores diurnos que superarán los 18-20 grados en amplias zonas del territorio y los 25 grados en el sur y 28-30 grados de nuevo en el Valle del Guadalquivir.

El portavoz ha explicado que se espera un “marcado contraste térmico de 18 a 20 grados” entre las temperaturas de madrugada, más frías y las de primeras horas de la tarde, más templadas.

El Jueves Santo el ambiente seguirá estacionario, con valores al alza, pero es posible que para el Viernes Santo y días posteriores las altas presiones se retiren al norte de Europa, para dar paso a bajas presiones atlánticas que favorecerían chubascos, en el suroeste peninsular.