Emoción ante el féretro con los restos mortales de Francisco San Pedro Faleato "Fali", uno de los dos marineros fallecidos en el naufragio del pesquero. EFE/ Pedro Puente Hoyos

El barrio pesquero de Santander se despide de su vecino fallecido del Vilaboa Uno

Santander (EFE).- El barrio pesquero de Santander ha despedido este Jueves Santo a Francisco San Pedro Faleato “Fali”, uno de los dos marineros fallecidos por hipotermia este lunes en el naufragio del pesquero Vilaboa Uno, mientras los servicios de emergencia siguen buscando al tripulante desaparecido.

Una ceremonia dolorosa, en la que amigos, compañeros, vecinos y familiares han dado el último adiós al marinero santanderino, muy conocido en la zona, en la iglesia de la Virgen del Carmen, patrona del barrio y de todos los marineros.

Ha estado presente uno de los siete supervivientes del naufragio, que ha tenido que ser acompañado por la Policía Local, ya que estaba muy nervioso, a un lugar alejado de la zona del féretro, donde le ha tranquilizado uno de los armadores del barco.

Al igual que el resto de sus compañeros de faena, este tripulante tuvo que recibir atención psicológica el lunes, después de ser rescatados por otros barcos que navegaban por la zona tras el hundimiento del Vilaboa, cuyas causas todavía se desconocen.

A la ceremonia han acudido el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el consejero de Pesca, Guillermo Blanco.

Labores de búsqueda del Vilaboa Uno
Un helicóptero de Salvamento Marítimo continúa con la búsqueda del marinero peruano del Vilaboa Uno desaparecido. EFE/Pedro Puente Hoyos

Fallecido sin reclamar

El segundo fallecido en el naufragio, que según han publicado diferentes medios de comunicación locales, es Gogfrey Kofi Buabeng, de 58 años y procedente de Ghana, todavía no ha sido reclamado.

Fuentes judiciales han señalado este jueves a EFE que el cuerpo de este marinero ya ha sido identificado y que se está buscando a sus familiares a través de la Embajada de España en Ghana.

Continúa la búsqueda

Al funeral ha acudido la familia de Walter Ferreiro, el marinero de origen peruano que lleva cuatro días desaparecido y que pide que “no cese” su búsqueda, que continúa este jueves.

Para ello, la Guardia Civil ha desplegado un robot para tratar de localizar el buque hundido, donde se cree que podría estar Ferreiro.

Tras fracasar ayer en el intento de acceder al pecio por las condiciones del mar, la Guardia Civil ha informado en la mañana de este jueves, mientras se celebraba este funeral, que este robot submarino ha tocado fondo a unos 130 metros de profundidad en la zona del naufragio.

Cuando se encuentre el barco, los agentes intentarán verificar que el pecio puede permanecer estático para poder trabajar y acceder con el robot al interior.

Además, continúa la búsqueda del desaparecido en la superficie con la Salvamar Deneb y la patrullera de la Guardia Civil río Aller y desde el aire con el helicóptero de la Guardia Civil y el Helimer 202 de Salvamento Marítimo.

Un segundo robot, preparado para condiciones difíciles, buscará el Vilaboa

El operativo de búsqueda del pesquero Vilaboa Uno va a incorporar un segundo robot capaz de actuar en condiciones difíciles de mar y corriente, después de que el semisumergible de la Guardia Civil que trabaja en la zona no haya encontrado el pecio que se hundió el pasado lunes seis millas al norte de Santander.

Tras tocar fondo a unos 130 metros, el robot de Unidad de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, que la víspera no pudo actuar por las corrientes, ha estado este jueves realizando inmersiones sin éxito en la zona de búsqueda del tripulante desaparecido en el naufragio del buque, en el que fallecieron dos marineros.

Por ello, a requerimiento judicial, se va a reforzar el dispositivo de búsqueda con el robot Comanche de Salvamento Marítimo, que no llegará de inmediato.

Ya se está preparando en el puerto de Ferrol el buque Don Inda, en el que se embarcará el Rov Comanche, de cuya incorporación al dispositivo ha informado la Delegación del Gobierno en Cantabria.

El Rov Comanche tiene que ser calibrado, probado e instalado a bordo del Don Inda, un proceso que “puede llevar varios días”, a los que posteriormente hay que sumar el traslado vía marítima a Santander.