El robot de Salvamento Marítimo que se sumará a la búsqueda del pesquero. EFE/Salvamento Marítimo

El robot de Salvamento Marítimo localiza el pesquero “Vilaboa Uno”

Santander (EFE).- El robot de Salvamento Marítimo ha localizado este domingo al pesquero “Vilaboa Uno”, hundido frente a la costa de Santander y en cuyo interior se cree que puede estar el marinero desaparecido, al que se seguirá buscando este lunes.

El “Rov Comanche”, que ha llegado en la mañana de este domingo a Santander, ha encontrado sobre las 13:10 horas el barco hundido, que se cobró la vida de otros dos pescadores.

Según ha informado la Delegación del Gobierno en Cantabria, el dispositivo se retomará a primera hora de este lunes, de nuevo con la participación del robot que opera Salvamento Marítimo desde el buque “Don Inda”, que lo ha transportado desde Ferrol (A Coruña).

Mientras prosigue la búsqueda en profundidad, también lo hace en superficie por aire con los helicópteros Helimer 202 de Salvamento Marítimo y Cuco de la Guardia Civil, mientras que por mar están las patrulleras Río Aller y Río Guadalhorce de la Guardia Civil. A estos medios, este lunes se unirá también la Salvamar Deneb.

El “Vilaboa Uno” se hundió en la madrugada del pasado lunes con diez tripulantes a bordo, siete de los cuales fueron rescatados por embarcaciones que estaban en la zona, tras avisar a Salvamento Marítimo de que tenía una vía de agua en el casco.

Características del robot que ha localizado el pesquero

El Rov Comanche, con un peso de 1.200 kilogramos, puede bajar mil metros de profundidad en unas condiciones meteorológicas que no superen los 25 nudos de viento y un estado de la mar de fuerza cuatro en la escala de Beaufort.

Dispone de siete propulsores, cuatro en el plano horizontal y tres verticales, con los que consigue una velocidad de tres nudos y una carga útil -capacidad para transportar peso- de 250 kilogramos.

Cuenta con tres cámaras (dos de ellas en soportes motorizados), un sónar de búsqueda con un alcance máximo de 300 metros, un sonar-altímetro que llega a los 50 metros, un profundímetro y una baliza de destellos para su localización en superficie. Asimismo cuenta con dos brazos hidráulicos y un cortacables de guillotina.

La energía y las órdenes se envían mediante un mando a distancia a través del cable al Rov, que a su vez transmite la imagen de las cámaras de vídeo y datos de los sensores y de los sónares al centro de control del buque en superficie.