Varios jóvenes de 13 y 14 años alumnos de un taller de "Nuevas Masculinidades" de un instituto cercano a Barcelona. EFE/Marta Pérez

25N en el instituto: formación en igualdad contra el “negacionismo antifeminista”

Lara Malvesí |

Barcelona (EFE).- Al taller de “Nuevas masculinidades” del instituto público Bitàcola de Barberà del Vallès (Barcelona) para alumnos de tercero de la ESO se han apuntado voluntariamente dieciséis adolescentes atraídos por la idea de que la clase sea “sólo para chicos”.

El encargado de impartirla, el sociólogo Lionel Delgado, reconoce a EFE que algunos alumnos de esa franja de edad, entre los 13 y 14 años, ya sienten “cierto rechazo” por la palabra “feminismo”, e incluso llegan a sentirse “señalados” por una herencia patriarcal que no comparten.

Los datos de la última encuesta de la Fundación Fad Juventud con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebra este domingo confirman el aumento del negacionismo del machismo y sus peores expresiones.

25N en el instituto: formación en igualdad contra el "negacionismo antifeminista"
Varios participantes durante una de las sesiones del taller. EFE/Marta Pérez

Uno de cada cuatro hombres jóvenes españoles (el 23 %) considera que la violencia machista “no existe o es un invento ideológico”, un porcentaje que ha aumentado once puntos respecto a 2019, cuando lo pensaba así un 12 % de los chicos.

Si bien el 87 % dice reconocer alguna situación de violencia de hombres contra mujeres en su entorno cercano, a la Fad le preocupa el aumento de jóvenes que comparten afirmaciones como que la violencia de género “aunque está mal, siempre ha existido, es inevitable”, “es algo habitual en el seno de una pareja” o “si es de poca intensidad, no es un problema”.

Talleres de “nuevas masculinidades”

En el instituto visitado por EFE llevan ya años impartiendo formaciones recurrentes sobre igualdad y los chicos, señala Delgado, tienen “muy claros” conceptos sobre género y sexo o los distintos tipos de discriminación y violencias.

Tanto es así que hay quienes incluso ya sufren “fatiga de género”, reconoce.

“Algunos sienten rechazo a los conceptos más políticos, como feminismo o patriarcado, pero son los menos, aunque son muy ruidosos y se sienten alentados por los ‘youtubers’ que propagan la resistencia antifeminista y alientan el victimismo masculino”, explica el educador.

25N en el instituto: formación en igualdad contra el "negacionismo antifeminista"
Uno de los jóvenes participantes en el taller. EFE/Marta Pérez

Quizá por ello su clase de “Nuevas Masculinidades” atrajo la atención de un puñado de ellos.

“El primer día me dijeron: ¡por fin una clase para nosotros! En los talleres de género solo les hablan a las chicas”, cuenta Delgado, quien señala que “para los chavales es importante sentirse escuchados y tener su voz”.

El curso forma parte del proyecto “Chavales, ¿nos conocemos? Repensar la Masculinidad desde la Adolescencia” financiado por el ministerio de Igualdad y con la Confederación Nacional de Asociaciones de Estudiantes (CANAE).

El educador destaca que los chicos no quieren ser tratados desde una perspectiva “adultocéntrica” que les hace de menos y que para trasladarles mensajes y valores es importante crear un vínculo y hablar su propio idioma.

Otra profesora del instituto, Noemí Muñoz, que también coordina la asamblea feminista del centro, llama igualmente la atención sobre los “avances” sociales que ven en los alumnos, si bien reconoce que a grandes rasgos chicos y chicas siguen “reproduciendo” roles estereotípicos de género.

Hablan los alumnos

“El que maltrata yo creo que es porque se siente inferior o fue educado con la idea de que la masculinidad es más importante que la feminidad. O a lo mejor tiene miedo a que su mujer le deje y por eso la amenaza con matarla si se va”, opina Ádam, uno de los alumnos.

Oriol, a su lado, asiente y añade: “Cómo ha crecido una persona tiene mucho que ver con cómo se comporta. A lo mejor ha aprendido que para ser el que tiene más poder tiene que mostrarse agresivo, pero eso solo demuestra que tiene vulnerabilidades”.

“A alguien que se sienta así yo le diría de ir al psicólogo y buscar ayuda en la gente que le quiere”, sentencia Gonzalo, que se une a la conversación.

Ádam, Gonzalo y Oriol tienen entre 13 y 14 años y se saben “niños”, pero su discurso con perspectiva de género es más avanzado que el de muchas personas que les duplican o triplican la edad.

Chistes machistas y fotos con inteligencia artificial

Los educadores apuntan que un ejemplo clave está en cómo reaccionan los miembros de un grupo de chicos cuando uno de ellos tiene una conducta machista, pronuncia un comentario o chiste sexista o incluso envía una fotografía o vídeo denigrante para la mujer.

“Es difícil a veces no reírte y decir que algo está mal. Pero tenemos que aprender a gestionar esas situaciones”, apunta Oriol, quien reconoce que en los chats de su móvil a veces hay vídeos que prefiere no ver.

Ádam también apunta que hay chicos que se ríen ante chistes machistas “por miedo a que los critiquen si no lo hacen”.

Sobre las fotos con inteligencia artificial que muestran a chicas conocidas en escenas pornográficas y que se han popularizado en algunos centros, el chico muestra su rechazo y empatiza con la chica: “Se debió sentir muy mal, muy dolida”.

Preguntado sobre qué puede haber detrás de un chico que se comporta así, valora: “El que lo hace busca la atención porque a lo mejor no le hacen caso en su casa y así busca aceptación y sentirse bien consigo mismo”.

Estos alumnos de tercero de ESO, para los que no tiene nada de “raro” ni sus baños mixtos ni su señalizado “baño menstrual” para alumnas y profesoras, creen que su generación marca un punto de inflexión en la conciencia sobre la igualdad.

“Antiguamente se criaba con valores machistas y había gente que pensaba que las mujeres eran menos o tenían menos valor. Se transmitía de abuelos a padres y a hijos y así. Pero ahora yo creo que se ha roto esa cadena y la gente ha cambiado la forma de pensar”, concluye el adolescente.