Barcelona (EFE).- La Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han intervenido en una operación conjunta desarrollada en Reus (Tarragona) 16 toneladas de pellets impregnados con cocaína, han desmantelado un centro de procesamiento de drogas sintéticas y han detenido a cinco personas.
Según informa este domingo la Policía Nacional, los detenidos –de origen albanés, holandés y lituano- se dedicaban al tráfico de drogas a gran escala mediante el uso de contenedores marítimos cargados de pellets procedentes de países del continente americano.
Dos naves industriales en Reus
La organización criminal contaba con dos naves industriales independientes en Reus: una de ellas se destinaba a la custodia y ‘enfriamiento’ de la sustancia estupefaciente -durante como mínimo tres meses- mientras que la segunda era empleada para el empaquetamiento, sellado y almacenaje de la droga, una vez había sido extraída del material en el que venía camuflada en contenedores.
En los registros practicados durante la operación policial, los agentes requisaron asimismo más de 5 kilos de drogas sintéticas -speed y MDMA-, casi 4.000 euros en efectivo, dos prensas hidráulicas, material para la elaboración de estupefacientes, un camión y un vehículo de alta gama.
La investigación se inició el año pasado, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal, asentada en nuestro país, presuntamente dedicada al tráfico de drogas a gran escala.
Los miembros de la organización introducían la droga a través de los puertos españoles mediante contenedores marítimos, simulando operaciones de comercio internacional con apariencia de legalidad.
Métodos de ocultación muy sofisticados
Para ello, utilizaban métodos de ocultación muy sofisticados, camuflando o impregnando la droga en distintos materiales con la finalidad de dificultar su detección.
A mediados del pasado año, la policía detectó la llegada de un cargamento sospechoso de pellets que, posteriormente, fue transportado y guardado en una nave ubicada en un polígono industrial de Reus, por lo que en los meses posteriores los agentes desplegaron un control permanente sobre esta instalación.
De esta manera, la policía detectó a finales de 2023 un movimiento inusual en esta nave que estaba siendo investigada: la llegada de un camión para cargar el pélet, fue lo que precipitó el dispositivo policial.
Durante la operación, los agentes intervinieron un total de 920 sacos de pellets impregnados de cocaína, de 18 kilos cada uno, lo que hacía un total de 16.560 kilogramos.
En paralelo, la Policía Nacional registró dos viviendas, una en Tarragona y otra en Marbella (Málaga), domicilios de los principales investigados.
