El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier (i), acompañado por el rey Felipe VI, durante una ofrenda floral en memoria de las víctimas del bombardeo en Gernika. EFE/ Miguel Toña POOL

Steinmeier reconoce la «responsabilidad histórica» de Alemania en el bombardeo de Gernika en su visita con el rey

Gernika (Bizkaia) (EFE).- El presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha reconocido este viernes la «responsabilidad histórica» de Alemania en el bombardeo de Gernika de 1937.

El mandatario se encuentra en Euskadi, donde ha tomado parte en un acto de desagravio a las víctimas del bombardeo en el cementerio de Gernika, junto al rey Felipe VI.

Steinmeier ha subrayado que Alemania «conoce su responsabilidad histórica», la reconoce y siente «la obligación» de comprometerse con la paz, la democracia y contra la violencia.

«Asumimos nuestra responsabilidad histórica. No soy el primer alemán que viene aquí y lo hace en el lugar, pero creo que es bueno para nuestras relaciones bilaterales que, por primera vez, un presidente alemán esté aquí personalmente para reconocer la responsabilidad por los hechos de entonces», ha añadido.

El presidente alemán,  Frank-Walter Steinmeier, durante una ofrenda floral en memoria de las víctimas del bombardeo en Gernika
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, durante una ofrenda floral en memoria de las víctimas del bombardeo en Gernika. EFE/ Miguel Toña POOL

El presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y el rey Felipe VI han tributado este viernes un homenaje en Gernika (Bizkaia) a las víctimas del bombardeo perpetrado el 26 de abril de 1937 por la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria de Italia.

El jefe de Estado alemán ha permanecido de pie, junto a Felipe VI, frente al templete-mausoleo de las víctimas del bombardeo, donde instantes antes funcionarios alemanes han depositado una corona de flores con una bandera alemana.

El homenaje concluyó con un toque de campana en el camposanto de Zallo y, durante la ceremonia, Steinmeier y Felipe VI saludaron a dos de las supervivientes del bombardeo, Crucita Etxabe y Mari Carmen Agirre.

Steinmeier se ha convertido en el primer jefe de Estado alemán en visitar Gernika, atacada durante la Guerra Civil por aviones nazis e italianos. No obstante, Alemania había pedido oficialmente perdón sesenta años después del bombardeo cuando el por entonces presidente Roman Herzog envió en 1997 una carta que, entre otras cuestiones, asumía la responsabilidad por los hechos y trasladaba sus condolencias.

Primera visita del rey Felipe VI a Gernika

Por su parte, la de este viernes supone la primera visita del rey Felipe VI a Gernika, tercera de un monarca español tras las dos anteriores realizadas por su padre, Juan Carlos I, en 1981 y 1991.

El acto, celebrado en el camposanto de Zallo y que apenas ha durado un cuarto de hora, ha comenzado con cinco toques de campana de la iglesia de San Juan de Ibarra, destruida en el bombardeo.

En la ceremonia se ha interpretado el ‘Gernika’ de Pablo Sorozabal por la Sociedad Coral de Bilbao y su banda de txistularis.

Fuertes medidas de seguridad

Entre fuertes medidas de seguridad, los jefes de Estado de España y Alemania han llegado minutos antes de las 13.20 horas al cementerio de la Villa en el que ha sido el primer acto de una jornada que incluye la visita al Museo de la Paz de Gernika.

El presidente alemán ha sido recibido a su llegada al cementerio por Felipe VI y el lehendakari, Imanol Pradales, y también ha saludado en el camposanto a la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe; la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, y la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia.

También han asistido al acto el secretario de Estado de la UE, Fernando Mariano Sampedro, y el alcalde de Gernika, José María Gorroño, junto a cargos institucionales y políticos del País Vasco.

El vehículo del rey Felipe VI a su llegada a Gernika
El vehículo del rey Felipe VI a su llegada a Gernika, este viernes. EFE/ Luis Tejido

El rey y el presidente alemán han permanecido frente al templete de pie y en silencio varios minutos en memoria de las victimas, y el acto ha finalizado con un toque de campana.

Varios cientos de jóvenes convocados por Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), organización juvenil escindida de la izquierda abertzale, se han concentrado antes del acto en el centro de Gernika con pancartas en contra de la visita de Felipe VI y el presidente alemán y «frente al blanqueo de los fascistas y los imperialistas». EFE

El lehendakari recibe al presidente alemán en Vitoria

Previamente, Frank-Walter Steinmeier, ha sido recibido en Vitoria por el lehendakari, Imanol Pradales, en el palacio de Ajuria Enea, la residencia oficial del presidente vasco, antes de ir a Gernika.

El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier (c), y su esposa, Elke Bündenbender (i), durante la recepción del Lehendakari, Imanol Pradales (d), al Palacio de Ajuria Enea.
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier (c), y su esposa, Elke Bündenbender (i), durante la recepción del Lehendakari, Imanol Pradales (d). EFE/Adrián Ruiz-Hierro

El presidente alemán ha aterrizado en el aeropuerto vitoriano de Foronda a las once de la mañana, con casi una hora de retraso debido a las condiciones meteorológicas. Del aeropuerto se ha trasladado a Ajuria Enea, donde ha sido recibido por el lehendakari, que también estará en Gernika.

Ha sido un acto sin declaraciones. El presidente alemán y su mujer, Elke Büdenbender, han sido recibidos con un aurresku (el baile de honor) y junto con Pradales han posado en las escalinatas mientras se interpretaba el ‘Agur jaunak’.

Dentro del palacio han saludado a una representación de las instituciones vascas -estaban los tres diputados generales- y alemanas.

El lehendakari regala una ‘makila’ al presidente alemán

Pradales ha servido de guía del palacio, explicando la historia del primer lehendakari, José Antonio Aguirre, y de otros objetos, y le ha regalado a Steinmeier una ‘makila’, el tradicional bastón vasco de mando. Tras media hora en el interior, han partido hacia Gernika.

Aitor Esteban: el Estado español y Felipe VI también deben pedir perdón en Gernika

Por su parte, el presidente del PNV, Aitor Esteban, ha afirmado, poco antes de la visita del presidente alemán y el rey Felipe VI a Gernika, que el Estado español y el propio monarca deben tener «el mismo gesto de petición de perdón» que Alemania por el bombardeo de la localidad durante la Guerra Civil.

El presidente del PNV, Aitor Esteban (c)
El presidente del PNV, Aitor Esteban (c) hace declaraciones a los medios a la puerta del cementerio de Gernika. EFE/ Miguel Toña

En declaraciones a los periodistas que esperaban la llegada de Frank-Walter Steinmeier y Felipe VI a Gernika, Esteban ha dicho que aprecia y valora este gesto del presidente de la República Federal de Alemania, que esperaban «desde hace tiempo».
«Gernika no es un símbolo cualquiera. Representa las atrocidades e injusticias que se han ido cometiendo en diversos lugares del planeta y tiene un valor especial», ha recalcado.

«Ya sé que algunos dicen que no es el mismo Gobierno, pero el presidente alemán y su Gobierno no tienen nada que ver con la Alemania nazi, y la Jefatura del Estado español está ahí después de una transición y la monarquía fue puesta por el régimen de Franco, lo que se dio por hecho y tuvo que ser aceptado», ha argumentado.

La Ertzaintza desaloja una concentración para protestar por la visita de Felipe VI a Gernika, este viernes.
La Ertzaintza desaloja una concentración para protestar por la visita de Felipe VI a Gernika, este viernes. EFE/ Luis Tejido

Por ello, ha asegurado no entender que el rey visite Gernika «y no haga el mismo gesto de petición de perdón».

«Que venga aquí tiene que ser para significar algo, no solo para venir de mero acompañante, sea para tener el mismo gesto que el presidente alemán o para aportar algo al pueblo vasco, a su autogobierno o a su reconocimiento nacional», ha concluido el líder del PNV.

Esteban considera también que «las costuras» del Estado «se están tensando e incluso rompiendo mucho», con una inestabilidad parlamentaria con la que es «prácticamente imposible conseguir una mayoría».