Granada, 26 ago (EFE).- Las organizaciones que integran el Consejo Estatal del Pueblo Gitano han denunciado este viernes la “sostenida situación de desamparo, inseguridad y desprotección” que sufren las familias gitanas de Íllora tras la muerte de un joven de 19 años durante la feria de esta localidad granadina.
En un comunicado, en el que reitera la condena a los ataques sufridos por familias gitanas, el Consejo ha pedido un esfuerzo para que las “necesarias ayudas a estas familias como consecuencia de los hechos violentos padecidos se haga a través de los canales oficiales y en colaboración con las distintas administraciones locales, autonómicas y estatales”.
En este sentido, ha indicado que el Estado de Derecho tiene que “proteger a todos sus ciudadanos” y ha recordado que en el ordenamiento jurídico español no existe la pena de destierro y que las penas privativas de derechos solo se pueden acordar en sentencia condenatoria por hechos determinados y para el autor concreto de los mismos.
“Hacemos un llamamiento para que en todas las manifestaciones que se realicen, sobre todo por parte de autoridades, se extreme el cuidado en las declaraciones para evitar confusiones y expresiones que perjudiquen la cohesión y la paz social”, ha señalado el Consejo, que confía en que los ataques contra las familias gitanas no queden impunes tras el inicio de diligencias de investigación.
Los hechos ocurrieron en la tarde noche del lunes de la semana pasada, tras una manifestación para exigir justicia por el homicidio de un joven de 19 años en Íllora, cuando un grupo de personas se dirigió a las casas de familiares del presunto homicida -otro joven de 23 años y actualmente en prisión provisional- y las vandalizaron.
