Un soldado español destinado en Líbano, en una imagen de archivo. EFE/Javier Lizón

España cuenta con más de 3.000 reservistas voluntarios: “Estamos para servir”

Teresa Díaz |

Madrid (EFE).- Actualmente en España hay 3.016 reservistas voluntarios, de los que más de un 20 % son mujeres. Se trata de ciudadanos que quieren “servir a España” y, para ello, aportan sus capacidades y conocimientos a las diferentes misiones que llevan a cabo las Fuerzas Armadas dentro y fuera del territorio nacional.

“Estamos para servir”, subraya a Efe Jorge Bañón, reservista honorífico desde hace un año y responsable de comunicación de la Asociación ARES de Reservistas Españoles, la mayoritaria del colectivo.

Los reservistas se han puesto de actualidad tras el reciente anuncio del presidente ruso Vladimir Putin de reclutar a 300.000 de ellos para la guerra de Ucrania. Pero lo que esta figura significa en Rusia y España es totalmente distinto.


El concepto era similar cuando en nuestro país había servicio militar obligatorio. Hasta finales de 2001, que dejó de serlo, una vez concluía la “mili” los soldados pasaban a la reserva, una situación en la que permanecían varios años durante los cuales podían ser movilizados.

Soldados de la operación Atalanta
Llegada a Rota del buque de Asalto Anfibio “”Castilla””, desplegado en la operación Atalanta. EFE/Román Ríos

Requisitos: Nacionalidad española y límite de edad

En 2003 se crea la figura del reservista voluntario y desde entonces cualquier ciudadano puede acceder si cumple unos requisitos como poseer la nacionalidad española, tener 18 años y no superar los 58 si se accede a una plaza de oficial o suboficial ni los 55 años para las de tropa y marinería.


Además, hay que poseer una aptitud psicofísica necesaria, que será verificada mediante pruebas, y no estar privado de los derechos civiles, así como carecer de antecedentes penales, entre otros.


Ser reservista voluntario implica poder ser activado para formar parte en los contingentes que periódicamente son enviados a las operaciones en el extranjero o para aquellas misiones que se encuentren en curso en el momento de suscribirse el compromiso.

En situaciones de crisis, cuando las necesidades de la defensa nacional no puedan ser atendidas por los militares profesionales, el Consejo de Ministros, podrá adoptar, con carácter excepcional, las medidas necesarias para su incorporación a las Fuerzas Armadas.

Un grupo de reservistas voluntarios
Un grupo de reservistas voluntarios de diferentes unidades miltares españolas, en una imagen de archivo. EFE/Federico Vélez


Los reservistas voluntarios firman un compromiso inicial de 3 años, en el que manifiestan cuánto tiempo al año quiere estar activado y su predisposición para realizar misiones en el extranjero o participar en misiones de mantenimiento de la paz y la seguridad, que se puede renovar.


La fase de formación básica tiene una duración mínima de 1 día y máxima de 30 días, en función de la experiencia militar previa del aspirante.

De los más de 3.000 reservistas españoles, 245 estaban activados a fecha 1 de septiembre para realizar ejercicios de instrucción y adiestramiento, cursos de formación y perfeccionamiento o prestar servicios en unidades, centros u organismos del Ministerio de Defensa.


En esa situación pueden permanecer un máximo de 30 días al año para participar en programas de formación continuada, mientras que para prestar servicio se fija cuando se aprueba la activación.

Perfil del reservista voluntario

No hay un perfil genérico del reservista voluntario y las motivaciones son muy variadas, aunque la mayoría hicieron la mili, proceden de familias militares o tienen cierta afinidad con la seguridad y la defensa, asegura Bañón.


En su caso, este profesional del marketing digital quiso ser reservista porque tenía una “espinita clavada” al no haber podido cumplir su sueño de ingresar en la Armada por utilizar gafas.


“Y cuando se puso en marcha la figura del reservista voluntario eran menos exigentes y pude ingresar sin menor problema”, comenta.


Incluso para acceder al empleo de tropa y marinería, aunque el requisito es tener graduado escolar o 2º curso de la ESO, se exigen profesiones “muy especializadas” como puede ser un operador de grúa, un perfil muy cotizado en el mercado.


La media de edad de los reservistas es alta, lo que desde la asociación se achaca al modelo, un concurso de méritos en el que se ofertan unas plazas que están vinculadas a “ciertas titulaciones” y son “muy exigentes”.

“Cuando te piden un experto en relaciones internacionales con un máster, no es un chavalín, es ya una persona con una cierta edad”, lo que “limita mucho el acceso”, explica Bañón.

La ministra de Defensa en su visita al Cuartel General de la División "San Marcial", en Burgos
La ministra de Defensa, Margarita Robles (d), en el Cuartel General de la División ”San Marcial”, en Burgos. EFE/Santi Otero

10.000 aspirantes para 200 plazas

La tasa de reposición es baja, ya que las plazas que se ofertan, una media de 200 cada año, no cubren las bajas por edad (de 380 a 400 cada año). En la última convocatoria de octubre de 2021 se ofertaron 250 plazas.


Y a pesar de que no se ha promocionado “mucho” desde los distintos ministerios de Defensa, cada vez que hay una convocatoria se presentan 10.000 aspirantes, según datos de la asociación.


La figura del reservista voluntario es “atractiva” para las mujeres como lo constata el hecho de que representan más de un 20 % del total frente al 8 % que suponen en las Fuerzas Armadas.


Y ello, a pesar de que tienen un “handicap importante”, señala Bañón, ya que en el baremo de méritos, el hecho de no haber hecho el servicio militar les resta puntos, algo que desde la asociación consideran discriminatorio.

También creen que se discrimina a los aspirantes que no son funcionarios, ya que éstos “tienen muchos más puntos para acceder que los que llegamos desde la calle”.

En la operación Atalanta o en Líbano

Bañón incide en que los reservistas voluntarios están para servir y no se preguntan “si es en Albacete o en otro sitio”.
“Cuando renovamos nuestro compromiso se nos pregunta por nuestra voluntariedad para ir a misiones en el exterior o participar junto a la Unidad Militar de Emergencias (UME) frente a catástrofes naturales”, precisa.


Ha habido reservistas en Atalanta, la operación de la Unión Europea de lucha contra la piratería en el océano Índico frente a las costas de Somalia, o en Líbano.

Los reservistas son conscientes de que “en un momento dado puede surgir un conflicto y podemos ser llamados”, asegura Bañón.

Edición Web: Rosa Corona