Johannesburgo (EuroEFE).- La UE anunció este jueves una inversión de 4.700 millones de euros para apoyar la «transición energética limpia» y la fabricación de vacunas en Sudáfrica, país aliado en su apuesta por el multilateralismo frente al proteccionismo en auge en Estados Unidos.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, viajaron a Ciudad del Cabo para participar en la octava cumbre entre la Unión Europea (UE) y Sudáfrica, la primera en siete años.
«Sudáfrica quiere proteger la salud de su población, así como su autonomía y sus industrias locales. Los europeos queremos diversificar algunas de nuestras cadenas de suministro más importantes. Esto es lo que yo llamo un verdadero interés mutuo«, dijo Von der Leyen en la apertura de la sesión plenaria de la cumbre.
En concreto, la inversión europea incluye alrededor de 4.000 millones de euros para la transición a energías limpias, y otros 700 millones para impulsar la fabricación de vacunas, explicó junto al presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa.
La nueva aportación proviene de Global Gateway, el programa de inversiones europeo que sirve como respuesta a la ‘Ruta de la Seda’ china, y se destinará a proyectos de hidrógeno verde, procesamiento y refinado de minerales críticos, desarrollo de las capacidades de la mano de obra local y puestos de trabajo para la economía verde.
Alianza comercial
La cumbre, según fuentes comunitarias, será una oportunidad para intensificar la asociación de la UE con Sudáfrica, que es un socio estratégico para el bloque comunitario desde 2007.
Además, Von der Leyen anunció el inicio de negociaciones con Sudáfrica para la primera Alianza para el Comercio y la Inversión Limpios» con el objetivo de «impulsar inversiones en energía limpia, materias primas e hidrógeno».
«Las empresas europeas están interesadas en invertir aquí, pero necesitan más incentivos«, recalcó la presidenta de la Comisión.
Today we’re taking our trade and investment relations forward.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) March 13, 2025
We’re launching talks on a next-generation trade deal.
A Clean Trade and Investment Partnership.
With a focus on strategic industries – and benefits for both sides ↓ https://t.co/ArPHABdmCK
Sudáfrica, que es un socio estratégico para el bloque comunitario desde 2007, será el primer país en firmar un acuerdo de este tipo con la UE.
Por último, la presidenta de la CE indicó que ambas partes reforzarán su cooperación en ciencia y tecnología, en concreto sobre «inteligencia artificial, clima y salud«.
«Sudáfrica -destacó- ya es el país africano mejor representado en los programas de investigación europeos, con financiación para más de 140 proyectos de innovación en toda Sudáfrica. El año pasado, más de mil sudafricanos vinieron a estudiar y enseñar en universidades europeas».
La UE es el mayor socio comercial de Sudáfrica y este país es el mayor socio comercial de la Unión en África subsahariana, con 49.000 millones de euros en comercio de bienes en 2023.
La Unión Europea es también la principal fuente de inversión extranjera directa de Sudáfrica, con un 53,7 % del total en 2022; y desde 2016, el bloque comunitario ha UE eliminado total o parcialmente los derechos de aduana del 98,7 % de las importaciones procedentes de ese país.

Aliados ante el modelo de Trump
Durante la cumbre, la UE perfiló a Sudáfrica como un aliado en un contexto en el que los «compromisos multilaterales se están poniendo a prueba y el orden internacional basado en normas se enfrenta a desafíos crecientes», en palabras del presidente del Consejo Europeo, António Costa.
«El proteccionismo, la coerción económica y otras amenazas socavan la estabilidad, mientras que las nuevas tecnologías alteran el sistema político y la dinámica de poder global. En este mundo de incertidumbre, nuestra alianza es más importante que nunca», subrayó Costa, que no llegó a citar al presidente estadounidense, Donald Trump.
El político portugués subrayó que la UE y Sudáfrica «no son sólo socios, sino aliados estratégicos, unidos por valores compartidos como la democracia, los derechos humanos, el Estado de derecho y el multilateralismo».
It is time to strengthen European Union’s cooperation with South Africa and unlock its full potential.
— António Costa (@eucopresident) March 13, 2025
Today’s summit in Cape Town paves the way for an even stronger relationship, with concrete deliverables that will take it to the next level in terms of climate,… pic.twitter.com/piw8utlJmR
Por su parte, Ramaphosa, cuyo país ejerce este año la presidencia rotatoria del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes), hizo hincapié en que la cumbre se celebra en «un momento de incertidumbre global, caracterizado por el auge del unilateralismo, el nacionalismo económico y un retroceso en el derecho internacional y los derechos humanos«.
«Acogemos con satisfacción el apoyo de la Unión Europea a las instituciones multilaterales y a los principios fundamentales de las Naciones Unidas», remarcó el líder sudafricano.
«Debemos fortalecer colectivamente nuestra voz en defensa de los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho, incluyendo el respeto al derecho internacional y al derecho internacional humanitario», añadió.
At the global level, we reaffirmed our commitment to multilateralism, the rule of law and the central role of the United Nations in maintaining global peace and security.
— Cyril Ramaphosa 🇿🇦 (@CyrilRamaphosa) March 13, 2025
https://t.co/4Q5dZVIIxE
Por otra parte, la UE y Sudáfrica coincidieron en que la Organización Mundial del Comercio (OMC) necesita «una reforma sustancial para poder responder a la cambiante realidad mundial».
Apoyo a una «paz justa»
Apelaron, asimismo, a los principios de la Carta de la ONU para apoyar «una paz justa, amplia y duradera en Ucrania, los territorios palestinos ocupados, Sudán, Sudán del Sur, la República Democrática del Congo (RDC) y otras guerras y conflictos importantes alrededor del mundo».
Ambas partes recalcaron su inquietud porque «el aumento de los conflictos y la inestabilidad en diversas regiones del mundo desvíen la atención del logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)».
A ese respecto, esperan con interés la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que se celebrará en Sevilla del 30 de junio al 3 de julio de 2025, y que «constituirá un paso importante para establecer un marco de financiación global renovado para el desarrollo sostenible».
También trabajarán para lograr un «resultado exitoso y ambicioso» de la Conferencia de la ONU sobre el Clima (COP30), que acogerá Brasil el próximo noviembre en la ciudad amazónica de Belém.
Y, finalmente, acordaron la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, «reconociendo la urgente necesidad de hacerlo más representativo, inclusivo, transparente, eficiente, democrático y responsable, y que refleje mejor las realidades actuales fortaleciendo la voz de las regiones subrepresentadas, especialmente África, pero no limitada a ella».
Editado por Lucía Leal


