Logotipo de la empresa gasística rusa Gazprom en Moscú, Rusia, en una imagen de archivo. EFE/EPA/MAXIM SHIPENKOV

La Comisión Europea propondrá romper los contratos rusos por fuerza mayor y no dará cobertura financiera

Bruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea presentará este martes un arsenal legal para que las empresas comunitarias puedan romper los contratos de gas en curso con Rusia con garantías jurídicas, y el Ejecutivo comunitario ha concluido que se pueden esgrimir razones de fuerza mayor.

«Hemos decidido un dictamen muy claro del Servicio Jurídico de la Comisión, señalando que sería una prohibición. Las compañías no tendrían problemas jurídicos porque se trata de una cuestión de fuerza mayor, como ocurre con las sanciones», dijo este lunes en rueda de prensa el comisario europeo de Energía y Vivienda, el danés Dan Jørgensen.

Bruselas anunció a comienzos de mayo un plan para acabar con todas las importaciones de gas ruso a finales de 2027, y este martes presentará los detalles de cómo hacerlo, con especial interés en las compañías que deban romper contratos de largo plazo en curso, como la española Naturgy.

Algunas empresas importadoras tenían miedo de tener que afrontar multas millonarias en tribunales de arbitraje en caso de romper unilateralmente los acuerdos contractuales.

El socialdemócrata danés, que debatió el asunto a puerta cerrada este lunes en Luxemburgo con los ministros de Energía de los Veintisiete, considero que hay preguntas «lógicas» de las compañías, que sienten preocupación, pero se mostró convencido de que es jurídicamente factible.

No habrá una «compensación financiera»

El comisario avanzó que el Ejecutivo europeo no ofrecerá «compensación financiera» a los países o empresas que se vean afectados por la «prohibición» de mantener esos contratos, si la propuesta de la Comisión sale adelante con mayoría cualificada entre los Veintisiete, luego podría esquivar un hipotético veto de Eslovaquia o Hungría.

«Hay muchos Estados miembros que ya han acabado con las importaciones de energía de Rusia y eso les ha costado mucho. Algunos lo han hecho de forma muy rápida y ha sido difícil para ellos. Otros tienen que dar ahora los últimos pasos. Por supuesto, tengo en cuenta que la tarea no es fácil, pero es algo que se puede hacer», dijo.

Jørgensen relativizó el esfuerzo necesario teniendo en cuenta que las importaciones de gas de Rusia en la UE han caído desde el inicio de la invasión de Ucrania del 44 al 13 % de las compras totales de ese hidrocarburo en la UE, que además reduce su consumo anualmente y las proyecciones indican que habrá más gas natural licuado (GNL) en los mercados en los próximos años.

«Pensamos que todo esto se puede hacer sin que se vean afectados los precios de forma significativa», señaló el comisario.