Lisboa (EuroEFE).- El refuerzo de las conexiones energéticas entre la península ibérica y el resto de la Unión Europea debe ser «una prioridad para la autonomía estratégica y la competitividad» del bloque comunitario, indica un estudio publicado por el laboratorio de ideas de EE.UU. Brookings y la Fundación Francisco Manuel dos Santos de Portugal.
Bajo el título ‘Después de la crisis energética: respuestas políticas en la península ibérica’, el informe destaca la importancia de los países ibéricos como proveedores energéticos en un contexto internacional de incertidumbre.
Alaba la riqueza de España y Portugal en recursos renovables, así como la experiencia de sus profesionales en la materia y la solidez de sus instituciones políticas.
Aumentar las conexiones
Por ello, insta a las autoridades comunitarias a «no subestimar» la importancia de aumentar las conexiones entre el resto de Europa y la península, que considera «pobres» y atribuye a «proyectos de la Unión Europea que se quedan cortos».
En opinión de los autores del estudio, unas conexiones «más fuertes» hubieran permitido a España y Portugal aliviar la crisis energética desencadenada en el continente tras la invasión rusa de Ucrania, cuando los precios de los carburantes se dispararon.
A su vez, reconocen que esta es solo una de las cuestiones que se tendrán que abordar para completar una «ambiciosa transformación del sistema energético», que exige solucionar «cuellos de botella» en otras áreas.
Almacenamiento y flexibilidad de la demanda
Entre esos asuntos, los expertos destacan la digitalización, el almacenamiento y la flexibilidad de la demanda, así como la gestión de las licencias de explotación, los incentivos, los precios y el apoyo de las comunidades locales.
«A los ciudadanos portugueses y españoles les preocupa el cambio climático y, por lo general, apoyan la transición energética, que también ven como una oportunidad económica», explican.
«Para ambos países −dicen los expertos− la transición representa una oportunidad industrial, apoyada por tendencias como el ‘nearshoring’ y el ‘greenshoring’ (relocalización de industrias y de industrias poco contaminantes, respectivamente)».
Este estudio se difunde después de que Portugal presentara esta semana su estrategia para prevenir apagones en el futuro, tras el ocurrido el pasado 28 de abril en la península ibérica.
Después de ese fallo eléctrico, Portugal y España han incrementado la presión conjunta con la UE para acelerar la interconexión con Francia.


