El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, este miércoles en Bruselas. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Bruselas defiende el pacto arancelario con EE.UU. como «el único camino adelante responsable»

Bruselas (EuroEFE).- El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, afirmó este miércoles que el pacto arancelario que alcanzaron la Unión Europea (UE) y Estados Unidos para evitar una guerra comercial es «el único camino adelante responsable».

«Pese a algunos comentarios en sentido contrario, el acuerdo entre la UE y Estados Unidos es el único camino adelante responsable. Una escalada comercial y política no habría servido a nadie excepto a nuestros rivales estratégicos globales. ¿Es ese el resultado que queremos?», declaró el político durante una rueda de prensa posterior a la reunión semanal de los comisarios europeos.

Al respecto, agregó que el acuerdo protege «la inmensa escala del comercio transatlántico, que representa alrededor del 20 % de nuestras exportaciones totales, impulsadas por empresas reales, incluidas miles de pymes, y que apoyan casi cinco millones de empleos europeos».

«Estos empleos no son y no deberían ser negociables, y cuando debatimos sobre política, también deberíamos tener a las personas en mente, sus empleos, su bienestar y su futuro», expuso.

«Díganme quién consiguió un acuerdo mejor (con EE.UU.) que la Unión Europea. Díganmelo», espetó Šefčovič, que lideró las negociaciones sobre aranceles con el Gobierno de Donald Trump.

También se refirió a las dos medidas que la Comisión Europea propuso la semana pasada para reducir aranceles a importaciones estadounidenses, lo que permitiría aplicar de forma retroactiva desde el 1 de agosto el acuerdo logrado con Estados Unidos que limita al 15 % los aranceles generales a productos de la Unión Europea.

«Este es solo el primer paso. Seguiremos colaborando con EE. UU. para obtener más exenciones», indicó Sefcovic.

En cuanto a los aranceles sobre el acero y el aluminio, Sefcovic insistió en que tanto Estados Unidos como la Unión Europea hacen frente al problema del exceso de producción mundial de esos materiales, pero que no suponen un riesgo de un bloque para el otro.

Asimismo, indicó que el club comunitario está trabajando en una nueva salvaguarda para la producción de acero y aluminio posterior a 2026 y agregó que preferiría hacerlo en colaboración con Washington.

Por otro lado, aseguró que la soberanía tecnológica de la UE «nunca fue debatible» durante las negociaciones comerciales con Estados Unidos.

El «mejor acuerdo posible»

En la misma línea, la directora general de Comercio de la Comisión Europea, Sabine Weyand, defendió como «el mejor acuerdo posible» el pacto comercial con Estados Unidos y aseguró que Bruselas sigue negociando con Washington.

«Estados Unidos es nuestro socio comercial más importante y también nuestro socio más importante en muchos otros campos», dijo Weyand ante la comisión de Comercio del Parlamento Europeo.

Pero las relaciones comerciales transatlánticas atravesaban un momento muy «volátil» desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el pasado enero, relató la alta funcionaria germana que negoció el acuerdo comercial del Brexit entre la UE y el Reino Unido como escudera del francés Michel Barnier.

«Lo que más necesitábamos era restablecer un cierto nivel de estabilidad y previsibilidad para nuestros ciudadanos y empresas», declaró Weyand, quien aseguró que el acuerdo marco alcanzado el pasado 15 de julio entre Trump y la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, proporciona «confianza y abre la puerta a una colaboración estratégica con EEUU».

La directora general de Comercio subrayó que Estados Unidos aplicará un arancel «todo incluido» del 15 % a los productos de la UE y renunciará a otras tarifas.

Además, el pacto incluye «excepciones significativas» a una serie de productos, como corcho o aviones y partes de avión, fármacos genéricos y sus ingredientes o precursores químicos.

«También conseguimos el compromiso de que Estados Unidos considerará otros sectores y productos importantes para nuestras economías y cadenas de valor, para incluirlos en la lista de productos a los que sólo se aplicarán las tarifas de Nación Más Favorecida», agregó.

Ese principio es una regla habitual en el comercio internacional, que establece que un país debe extender a todos los países la tarifa más favorable concedida a un socio comercial.

«Este es, por supuesto, un tema de ulteriores conversaciones con Estados Unidos», dijo Weyand, que celebró en particular que el pacto de Trump y Von der Leyen ya haya conseguido reducir el arancel para los coches europeos del 27,5 al 15 %, que se aplicará de forma retroactiva desde el pasado 1 de agosto, si bien EEUU aún no ha adoptado formalmente esa decisión.

Además, se mostró esperanzada con la posibilidad de que los productos farmacéuticos, los semiconductores o la madera se incluyan también en ese techo arancelario del 15 %.

En todo caso, y pese a las concesiones de importación a Estados Unidos, Weyand subrayó que la Comisión dejó claro a Trump que la Unión Europea no va a renunciar a su «autonomía reguladora».

«Nuestras reglas y nuestra capacidad para legislar en interés público permanecen intactas, ya sea en alimentación, salud, normas de seguridad o protección digital», señaló.

En todo caso, la alta funcionaria dijo que en toda negociación es necesario mirar «cuál es la alternativa» y, en este caso, el resto de opciones eran más desfavorables para la UE.

«Es el mejor acuerdo posible. Garantiza el acceso de la UE al mercado estadounidense», insistió Weyand, quien agregó que, en los bienes que EEUU no produce o no puede producir para cubrir todo su mercado, la UE compite con otros exportadores y, en ese sentido, el arancel del 15 % le coloca en una situación más ventajosa que otros con tarifas más altas.

La posición del Parlamento Europeo

Mientras, el Parlamento Europeo planteará enmiendas al acuerdo, con la intención de que se reduzcan ciertos aranceles para productos europeos exportados a Estados Unidos y para que sea compatible con la Organización Mundial del Comercio (OMC).

En una rueda de prensa, el presidente de la comisión de Comercio del Parlamento Europeo, Bernd Lange, señaló que el acuerdo no ofrece ni seguridad ni predictibilidad a los consumidores y empresas europeas, pese a que esas eran dos de las cualidades que había defendido Bruselas al admitir de que no se trataba de un pacto comercial óptimo para los intereses comunitarios.

Para ejemplificarlo, se refirió a las amenazas de Trump a la UE con volver a aumentar aranceles si Bruselas aplica su legislación digital contra empresas estadounidenses o la incertidumbre sobre cómo se han fijado las cuotas para productos agroalimentarios.

A Lange tampoco le convence que el acuerdo no respete los preceptos de la OMC, que en principio obligarían a la Unión Europea a extender los términos favorables de su acuerdo con Estados Unidos a otros socios comerciales, ya que se ha llegado a ellos fuera de un pacto comercial formal.

«La Unión Europea siempre ha defendido el orden del comercio multilateral y hemos perdido mucha credibilidad por esto. Así que imagino que habrá enmiendas para hacer el enfoque más compatible con la OMC», afirmó Lange, que predijo que los eurodiputados también tratarán de limitar aranceles aplicados a productos europeos.