Iluminación del Premio Sájarov en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia. EFE/EPA/RONALD WITTEK / Archivo

Conoce a los ganadores del Sájarov 2025, dos periodistas encarcelados en Bielorrusia y Georgia

Moscú / Tiflis (EuroEFE).- Los periodistas de Bielorrusia y Georgia Andrzej Poczobut y Mzia Amaglobel han sido los ganadores del Premio Sájarov 2025, galardón que otorga cada año el Parlamento Europeo.

Estos son sus perfiles:

Andrzej Poczobut, un periodista polaco-bielorruso en el régimen de Lukashenko

El periodista bielorruso Andrzej Poczobut, galardonado con el Premio Sájarov, es un luchador indomable por la libertad de prensa y los derechos humanos, como lo atestiguan las más de diez veces que el régimen bielorruso lo arrestó antes de condenarlo a 8 años de cárcel.

Poczobut, ensayista, periodista, poeta y músico perteneciente a la minoría polaca en Bielorrusia, es conocido por ser un duro crítico del régimen de Alexander Lukashenko, en el poder desde 1994.

Bielorruso de nacimiento y de ascendencia polaca, encabezó en 2005 el Consejo de la Unión de Polacos en Bielorrusia, que no fue reconocido por las autoridades bielorrusas, que designaron a nuevos dirigentes de la organización de la minoría polaca, la segunda mayor en Bielorrusia después de la rusa.

Su estado de salud actual se desconoce y a su familia se le niega el permiso para visitarlo. El Parlamento Europeo ha pedido su liberación inmediata e incondicional.

Opositora bielorrusia muestra retrato del periodista ganador del Premio Sajarov 2025.
La líder de la oposición bielorrusia, Sviatlana Tsikhanouskaya, sostiene un retrato del periodista bielorruso Andrzej Poczobut, ganador del Premio Sajarov, este miércoles en el Parlamento Europeo. EFE/European Parliament Multimediacentre

Un polaco en Bielorrusia

Con 20 años, fue cofundador del grupo Deviation, una influyente banda de punk considerada pionera del movimientos anarcopunk de la región de Grodno, donde residía.

Trabajó para numerosos periódicos de Grodno; ocupó el cargo de redactor jefe de ‘Magazyn Polski na uchodźstwie’ y desde 2006 era corresponsal del polaco ‘Gazeta Wyborcza’, el segundo rotativo más leído de Polonia.

En 2011 recibió el Premio Andrzej Wojciechowski, que se otorga desde 2005 al mejor trabajo periodístico que haya tenido un impacto significativo en la conciencia de los polacos.

Ese mismo año, un juez le condenó a tres años de cárcel por «insultar» y «calumniar» a Lukashenko, pero finalmente fue absuelto y puesto en libertad.

Condena de cárcel

Diez años después fue arrestado de nuevo en Grodno e ingresó en el Centro de Detención Preventiva n.º 1 de Minsk.

El 8 de febrero de 2023, el Tribunal Regional de Grodno le condenó a 8 años de prisión por atentar contra la seguridad nacional e incitar «a la discordia nacional, religiosa y social».

Entre los agravantes, se consideró el hecho de que se refirió a la invasión soviética de Polonia en 1939 como un acto de «agresión».

Ese mismo año, el Ministerio del Interior incluyó a Poczobut en la «Lista de ciudadanos bielorrusos, ciudadanos extranjeros o apátridas involucrados en actividades extremistas».

Miembro de la Asociación Bielorrusa de Periodistas y dirigente de la Unión de Polacos en Bielorrusia, el reportero es autor del libro ‘System Belarus’ (2013), en el que disecciona los mecanismos con que Lukashenko se ha hecho con el control total de la antigua república soviética.

Dos periodistas de Bielorrusia y Georgia, premio Sájarov a la libertad de conciencia 2025
El periodista bielorruso Andrzej Poczobut en una foto de archivo. EFE/EPA/STRINGER

Bielorrusia, una cárcel para la prensa libre

El 20 de junio de 2024, el Ayuntamiento de Varsovia le otorgó el título de Ciudadano Honorario de esa ciudad.

Dos meses antes, el semanario ‘Newsweek Poland’ había nombrado a Poczobut «Figura de la Década».

Según Reporteros sin Fronteras, el caso de Poczobut es un claro ejemplo de persecución política contra periodistas críticos, e insta a tomar acciones urgentes para salvaguardar la libertad de prensa y los derechos humanos en ese país.

Amnistía Internacional (AI) considera al periodista una víctima del acoso de larga data del Gobierno bielorruso a la sociedad civil y a los periodistas, y ha expresado su preocupación por su estado de salud, que se ha deteriorado por las condiciones de reclusión.

Según el informe de AI de 2024 sobre la situación de los presos políticos en Bielorrusia, «cinco víctimas de enjuiciamiento por motivos políticos murieron bajo custodia, entre ellas Vadzim Khrasko e Igor Lednik, que padecían problemas de salud conocidos por las autoridades» desde antes de su detención.

Bielorrusia es el país de Europa con más reporteros detenidos, por delante de Rusia, según la Federación Europea de Periodistas.

Mzia Amaglobeli, la autora de la bofetada que resonó en toda Georgia

La periodista georgiana Mzia Amaglobeli, galardonada con el Premio Sájarov, saltó a la fama al ser detenida en enero tras abofetear a un jefe de policía durante las protestas antigubernamentales contra el aplazamiento de las negociaciones de ingreso en la Unión Europea (UE).

«Amaglobeli es el rostro de la resistencia georgiana, además de una luchadora por la democracia, el honor y el futuro europeo», dijo Salomé Zurabishvili, expresidenta georgiana.

La georgiana, de 50 años y considerada la primera presa política desde la independencia de Georgia de la URSS en 1991, ya había sido premiada por el mismo motivo hace menos de dos semanas con el Premio de Derechos Humanos Vaclav Havel.

«¡Libertad para Mzia!», rezan las pancartas que se pueden ver desde hace meses en las protestas opositoras en este país.

A día de hoy, se encuentra en la Colonia de Mujeres número 5 de Rustavi, donde su salud se ha deteriorado significativamente, según Amnistía Internacional.

La bofetada que lo cambió todo

Todo comenzó el 11 de enero, cuando la periodista participaba en un mitin opositor en la ciudad de Batumi. Amaglobeli fue detenida por las fuerzas del orden después de que propinara una bofetada al jefe de la policía local, Irakli Dgebuadze.

La periodista, que podía haber sido condenada a entre 4 y 7 años de cárcel, fue condenada en agosto a dos años después de que la jueza decidiera suavizar el caso de agresión en favor de resistencia a la autoridad, amenazas y violencia contra un funcionario público.

Tras dictar sentencia, la jueza le propuso dirigirse al presidente del país para que le concediera el indulto, pero ésta se negó en redondo, aduciendo que Dgebuadze le escupió e intentó asaltarla en comisaría.

«Amaglobeli no niega responsabilidad por la bofetada, pero no está de acuerdo con que se trate de una agresión a un policía, que antes le había insultado en varias ocasiones», comentó a EFE Eteri Turadze, directora del periódico ‘Batumelebi’.

Una vez condenada, se declaró en huelga de hambre, que prolongó durante 38 días.

Una periodista comprometida

Amaglobeli es fundadora de dos periódicos de la autonomía de Adzharia -‘Batumelebi’ (2001) y ‘Netgazeti’ (2010)-, que también son muy populares en el resto del país caucásico y que fueron premiados por su lucha contra la represión y la censura, al tiempo que sus ediciones en ruso fueron bloqueadas por Moscú.

‘Batumelebi’ afronta el cierre después de que el Gobierno congelara sus cuentas bancarias.

«Nuestros periodistas esperaban impacientes el anuncio del premio Sájarov. El hecho de que fuera finalista ya era importante para la democracia y el periodismo, aunque, por otra parte, es una situación dramática, ya que Amaglobeli es la víctima», señaló Turadze.

De hecho, expresó su preocupación por su estado de salud y su confianza en que las autoridades la indulten por ese motivo.

«Seguimos trabajando. Somos 28 reporteros, pero es difícil, ya que ella dirigía todo el proceso desde que fundó ‘Batumelebi’ en 2001», señaló.

Al intervenir ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en Estrasburgo, la abogada, Maia Mtsariashvili, denunció que su cliente, a la que calificó de «rehén del régimen», ha perdido la visión en uno de sus ojos y ve mal del segundo.

«Sólo puede leer unas pocas páginas cada día. Por eso, se dedica a escribir», dijo.

Pulso entre la UE y el Gobierno

La UE, que está enfrentada desde hace meses al Gobierno georgiano -el más cercano al Kremlin de toda la región- por la aprobación de leyes consideradas prorrusas, ha demandado la liberación de la periodista.

El embajador europeo en Tiflis, Páwel Herczynski, la definió como «símbolo del coraje y lucha por la justicia», y la oposición la considera una presa política.

Mientras, el primer ministro, Irakli Kobajidze, tachó de «mentira vergonzosa» asegurar que Amaglobeli se encuentra en prisión debido a la «persecución de la libertad de expresión en Georgia».

«En condiciones del liberalismo actual, una persona violenta es presentada como un héroe», dijo Shalva Papuashvili, presidente del Parlamento georgiano.

El jefe de prensa del partido gobernante, Georgui Grdzelishvili, aseguró que la concesión de un galardón a una persona «condenada a dos años de cárcel por golpear a un policía» es un reflejo más de la «relación injusta» con Georgia en la comunidad occidental.

«Amaglobeli propinó una bofetada al Estado», zanjó.