Billetes de 50 euros en una imagen de archivo. EFE/EPA/MARIO CRUZ

Los fondos de recuperación poscovid impulsaron la mejora del entorno empresarial en España, según auditores

Bruselas (EuroEFE).- Los fondos de recuperación pospandemia ayudaron a España a implementar las recomendaciones de la UE para mejorar el entorno empresarial y propiciaron mayores avances a la hora de cumplirlas, según el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea.

Así lo refleja un informe sobre el impacto que han tenido las reformas financiadas con los fondos Next Generation a la hora de abordar problemas relacionados con el entorno empresarial, en el que España es uno de los cuatro países analizados – junto con Austria, Bulgaria y Chipre – para evaluar hasta qué punto ayudaron los 109.000 millones asignados a este tipo de medidas.

En el caso de España, los auditores han evaluado las reformas consistentes en poner en marcha la Estrategia «España Nación Emprendedora», que incluye la entrada en vigor de la Ley de Startups; y el real decreto por el que se desarrolla el fondo Financiero del Estado para la Competitividad Turística (FOCIT), así como las medidas fiscales adoptadas en 2020 y 2021 para paliar los efectos de la pandemia.

El análisis concluye que estas iniciativas contribuyeron a aplicar las recomendaciones que la UE había hecho al país de adoptar medidas encaminadas a proporcionar liquidez a las pymes y a los autónomos, así como para promover la inversión privada con el fin de impulsar la recuperación económica.

Si bien las dos primeras reformas han tenido «resultados limitados», las medidas fiscales han logrado un impacto «significativo», según los auditores.

Mejora en la evaluación del cumplimiento

Estos subrayan además que las medidas han contribuido a que la Comisión Europea mejore la evaluación del cumplimiento de sus recomendaciones por parte de España: ha pasado de lograr «algunos avances» en materia de pymes y autónomos a conseguir «avances sustanciales», mientras que en el caso de la inversión privada ha pasado de «avances limitados» a «algunos avances».

Los resultados de España son ligeramente mejores que los del promedio, ya que un tercio de sus medidas para mejorar el entorno empresarial obtuvo resultados «significativos» y dos tercios resultados «limitados», por encima del 29 % y 47 % de media en los países analizados, respectivamente.

El Tribunal de Cuentas reconoce, no obstante, que los resultados limitados o nulos de las reformas pueden deberse a factores fuera del control de los Gobiernos, como cambios económicos; a que puede hacer falta tiempo, incluso años, para que los efectos de algunas reformas estructurales se noten sobre el terreno; o a la falta de datos de seguimiento.

Ministro español de Economía Carlos Cuerpo. En la imagen, El ministro español de Economía, Carlos Cuerpo durante una rueda de prensa en La Moncloa, Madrid. EFE/JJ Guillén / Archivo
El ministro español de Economía, Carlos Cuerpo durante una rueda de prensa en La Moncloa, Madrid. EFE/JJ Guillén / Archivo

Implementación de las reformas

Asimismo, España implementó en el plazo previsto un 75 % de las reformas analizadas, por encima de la media europea del 44 % que lleva a los auditores a concluir que ha habido retrasos significativos al aplicar las reformas, en algunos casos próximos a los dos años.

«Dado que todas las medidas del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia deben completarse antes del final de agosto de 2026, cualquier nuevo retraso plantea riesgos», advirtió Ivana Maletic, auditora responsable del informe.

Además del análisis sobre la implementación de reformas en los cuatro países – que los auditores admiten que podría no ser directamente extrapolable al conjunto de la UE – el Tribunal ha evaluado el diseño de los planes de recuperación de todos los Estados miembros, que contienen más de 400 reformas e inversiones para mejorar el entorno empresarial.

En este caso, los auditores concluyeron que dos tercios de las recomendaciones de Bruselas en este área se abordan mediante las iniciativas incluidas en los planes, pero subrayan que casi la mitad de ellas se abordaron solo de manera «marginal» y que siguen sin atajarse algunos de los problemas estructurales identificados.

«La idea de usar fondos de recuperación como incentivo para animar a los Estados a hacer reformas estructurales funciona, pero solo con alcance limitado», dijo Maletic, quien instó a tenerlo en cuenta en futuros instrumentos, incluido el presupuesto 2027-2034.