Imagen de archivo de un ataque de colonos israelíes en el pueblo palestino de Jabaa, localizado a pocos kilómetros al sur de la ciudad de Belén. EFE/ Magda Gibelli

La UE condena el aumento de la violencia de colonos en Cisjordania y pide más sanciones

Bruselas (EuroEFE).- Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) «condenaron firmemente» este jueves el aumento de la violencia por parte de colonos extremistas israelíes en Cisjordania, y pidieron más sanciones, además de insistir en que se reparta la ayuda humanitaria en Gaza.

«El Consejo Europeo (los líderes) condena firmemente el masivo aumento de la violencia de los colonos contra los civiles palestinos, incluida la violencia contra las comunidades cristianas, y las políticas y amenazas de desplazamiento forzoso y anexión en Cisjordania, incluido Jerusalén Este», expusieron los mandatarios en unas conclusiones adoptadas en la cumbre que celebran en Bruselas.

En ese encuentro, los Veintisiete debatieron la situación en Oriente Medio.

El texto aprobado también insta al Gobierno de Israel a cumplir con «sus obligaciones de acuerdo con el Derecho Internacional» y a proteger a la población palestina de los territorios ocupados.

Además, pide al Gobierno israelí «revertir la expansión de los asentamientos, que son ilegales según el Derecho Internacional», y reitera el llamamiento de la UE a «la preservación y respeto del ‘statu quo’ de los lugares sagrados de Jerusalén».

Aplicar más sanciones contra los colonos extremistas

Insta a que en el Consejo de la UE, donde se reúnen los Estados miembros, se avance con el trabajo para aplicar más sanciones contra colonos «extremistas» y entidades y organizaciones que los apoyan.

En cuanto a Gaza, los jefes de Estado y Gobierno subrayan «la necesidad de una entrega rápida, segura y sin trabas, y una distribución ininterrumpida de la ayuda humanitaria a gran escala en Gaza, también mediante el corredor marítimo de Chipre para complementar las rutas terrestres, de acuerdo con el Derecho Internacional humanitario».

Piden, en particular, que se permitan elementos «esenciales», como artículos de refugio, de acondicionamiento para el invierno y suministros médicos.

También insisten en que la ONU y sus agencias, así como las organizaciones humanitarias, puedan trabajar «de manera independiente e imparcial».

La ley de registros de ONG

En ese sentido, los Veintisiete piden a Israel que no aplique la ley sobre registros de ONG «en su forma actual».

Los líderes de la UE, del mismo modo, destacan «la necesidad de que las partes interesadas internacionales y regionales proporcionen apoyo para la reconstrucción y el desarrollo de Gaza, en línea con el Derecho Internacional».

También se refieren a «la importancia de implementar el programa de reformas de la Autoridad Palestina para que pueda recuperar el control de Gaza de forma segura y eficaz».

Los Veintisiete piden a Israel que «libere urgentemente los ingresos (de la Autoridad Palestina) retenidos por liquidación y extienda los servicios bancarios correspondientes entre bancos israelíes y palestinos».

Seguridad en Gaza

Las conclusiones, por otro lado, se refieren a «la necesidad de estabilizar el entorno de seguridad en Gaza, en línea con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2803, también garantizando la retirada permanente de armas de Hamás y otros grupos armados no estatales».

Asimismo, reiteran el compromiso de los Veintisiete con la solución de dos Estados.

Líbano y Siria

Los líderes, por otra parte, piden la «desescalada» en la región y subrayan la «necesidad de preservar la estabilidad en Líbano».

Además, condenan «los recientes ataques contra la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano» y piden «una investigación exhaustiva».

«Tales ataques contra las fuerzas de paz de la ONU constituyen una grave violación del Derecho Internacional, son totalmente inaceptables y deben detenerse inmediatamente», exponen, y exigen a todas las partes respetar el alto el fuego de noviembre de 2024.

Los Veintisiete también piden el «desarme total» de Hizbulá y «otros grupos armados no estatales en Líbano».

En cuanto a Siria, un año después de la caída del régimen de Asad, los mandatarios insisten en su apoyo a una transición «pacífica e inclusiva», y manifiestan «preocupación» por las interferencias extranjeras.