Ministerio de Transportes

La electrificación llega al tren extremeño un año después del supuesto “AVE”

Mérida (EFE).- La puesta en servicio parcial de la electrificación del corredor de alta velocidad entre Badajoz y Plasencia (Cáceres), que por fin es una realidad, llega con cinco meses de retraso y más de un año después de que comenzara a funcionar el tren Alvia, el supuesto “AVE”, una mejora de la conexión con Madrid de 51 minutos que no pudo arrancar peor.

El Ministerio de Transportes cursó invitaciones para la inauguración de lo que primero denominó “AVE” y después “primera fase de la línea de alta velocidad de Extremadura”, que provocaron la indignación de la ciudadanía extremeña, cansada de tantos incumplimientos y mentiras.

De ahí que la puesta de largo de este tren de altas prestaciones, el 18 de julio de 2022, con Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como viajeros, se viera empañada por una manifestación ciudadana y la ausencia de representantes de varias fuerzas políticas.

Los Alvia S-370

La realidad es que comenzaron a operar unos Alvia modelo S-730 remodelados, por una plataforma AVE incompleta y sin electrificación -unos de las características para hablar de alta velocidad-, por lo que en algunos tramos no se superarían los 100 kilómetros por hora.

Los Alvia, de tracción diésel y eléctrica, han usado la primera de ellas en Extremadura y también en la provincia de Toledo, donde la línea está muy encallada, y únicamente se han podido enganchar a la catenaria en el tramo Leganés-Madrid.

Las críticas surgieron ya un mes antes de la inauguración tras el viaje en pruebas entre las estaciones de Plasencia y Badajoz, pero por otro motivo.

Aunque la ministra de Transportes Raquel Sánchez había montado en Plasencia para la demostración, al día siguiente se supo que el Alvia no pararía en esta ciudad, sino en la estación de Monfragüe, y que Renfe habilitaría una conexión gratuita de autobús para llegar a ella.

El Alvia, al que se sumó un servicio Intercity hasta la capital de España y un incremento en el número de trenes semanales de la región, acortaba el viaje Badajoz-Madrid (Atocha) a 4 horas y 17 minutos. Entrar en Plasencia supondría 33 minutos más.

Las incidencias

Tras una inversión de 1.700 millones de euros en la plataforma extremeña de alta velocidad, el Alvia comenzó a operar con continuas incidencias, lo que llevó a la compañía a reducir un 50 % los precios de sus billetes hasta resolver los problemas técnicos y tecnológicos detectados y al cese de un responsable de Renfe de segundo nivel.

El primer día, sin ir más lejos, el supuesto “AVE” salió de Badajoz con demora y llegó a su destino en Madrid con más de una hora de retraso.

La ministra reconoció semanas después que el tren rápido no había “respondido a las expectativas” y pidió “disculpas”.

Aunque las incidencias nunca han abandonado del todo al Alvia, el servicio ha registrado una gran ocupación, ya que a la mejora del tiempo de viaje y el mayor confort y prestaciones de los vagones se han sumado los bonos gratuitos.

El primer viaje con catenaria

Con tracción híbrida, el Alvia ha comenzado a funcionar este domingo entre Badajoz y Cáceres con electricidad y desde allí con diésel, según confirmó el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Oscar Puente, que habló de “día histórico”, lo que la plataforma Milana Bonita ha calificado de “insulto a la inteligencia”, ya que la única ventaja es que se averiará menos, ya que solo se ganan cuatro minutos.

La llegada de la electrificación, prevista inicialmente para junio de 2023 y que se ha puesto en marcha sin acto inaugural, a la vista de lo ocurrido hace un año, vendrá acompañada de un servicio Avant entre Badajoz y Plasencia, y en 2024 de un segundo Alvia a la capital de España, si se cumplen las previsiones.

Mientras tanto, la línea sigue en obras en el baipás de Mérida y entre Plasencia y Talayuela, y por la instalación del sistema de seguridad ferroviario ERTMS, sin el que aún no se podrán superar los 200 kilómetros por hora punta a pesar de la electrificación.

Las obras

A partir de la provincia de Toledo sólo está en fase de estudio informativo el tramo Oropesa-Madrid.

Un punto caliente está en Navalmoral de la Mata, del tramo Plasencia-Talayuela, que exige el soterramiento de la vía que divide esta localidad cacereña, con el apoyo ahora del Gobierno de María Guardiola.

Las previsiones de la plataforma Sudoeste Ibérico en Red o del Club Senior no son optimistas y este segundo colectivo estima incluso que el AVE Badajoz-Madrid no será una realidad hasta 2033 o 2034, ya que a partir de Extremadura no hay ninguna obra en marcha.

La cumbre ibérica de 2023 acordó que el AVE Madrid-Lisboa pasaría por Extremadura y que estaría listo para 2010.