Un monje budista lleva a cabo la oración de Dharna, que consiste en caminar tres pasos y hacer una reverencia.
Los monjes se manifiestan así para protestar contra la eliminación de Japón del agua radiactiva de Fukushima.
Todo ello enmarcado en la visita del primer ministro japonés, Fumio Kishida a Seúl, Corea del Sur.