Barcelona (EFE).- Un grupo de unas 70 personas sordociegas en diversos grados y sus guías-acompañantes han visitado este martes en su mundo de silencio y oscuridad la Sagrada Familia, donde han podido recorrer con sus dedos la tortuga de la fachada del Nacimiento, las puertas de bronce con su vegetación y los animales y las letras de los Evangelios de la fachada de la Pasión.
Organizada por la ONCE en Cataluña con motivo de la conmemoración este martes del Día Internacional de las Personas Sordociegas, la visita al popular templo diseñado por Antoni Gaudí ha gustado, en general, al grupo de personas sordociegas, algunas de las cuales ya habían disfrutado del mismo con anterioridad.
Rodeados de cientos de turistas que visitan diariamente la Sagrada Familia, algunos de los cuales se empeñaban en tocar a los perros guía de alguna de las personas sordociegas, la visita se ha dividido en dos: los que aún oyen y ven un poco, que eran más autónomos, y los que son ciegos y sordos más profundos y necesitan que un guía les explique con lenguaje de signos en sus manos todo lo que van viendo.