Efrat (Cisjordania) (EFE) Una mujer practica en la zona de tiro de Caliber 3, una academia antiterrorista que da entrenamiento tanto a fuerzas de seguridad como a civiles, durante el curso básico que recibe para el manejo del arma que acaba de adquirir.
Desde el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre, se ha incrementado el número de personas que acuden a estos centros a adquirir un arma y aprender su manejo.
En plena guerra con el grupo islamista Hamás, Israel impulsa a sus civiles a adquirir licencias de armas, una estrategia que ha encontrado eco en la población israelí, aún traumatizada por la masacre del 7 de octubre, y que está llenando las arcas de las escuelas de entrenamiento bélico para civiles.

Una mujer practica en la zona de tiro de Caliber 3, una academia antiterrorista que da entrenamiento tanto a fuerzas de seguridad como a civiles, durante el curso básico que recibe para el manejo del arma que acaba de adquirir. EFE/Manuel Bruque