José Carlos Rodríguez
Santiago de Compostela (EFE).- Tras actuar ante 8.000 personas en el Wizink Center de Madrid, la banda Carolina Durante recala en Santiago con la gira de su último disco, “Cuatro chavales”. Con un directo incendiario, fuera de todo guion, tienen como máxima principal “pasarlo bien” y hacer de cada concierto “una fiesta”.
“Lo que hacemos básicamente es centrarnos en lo que ha sido esto desde el principio, que somos cuatro haciendo algo que nos gusta y donde lo pasamos bien. No queremos centrarnos en otro lugar que no sea ese”, afirma en una entrevista con Efe el bajista de la banda, Martín Vallhonrat.
Como dice el primer tema de su nuevo disco, se han convertido en el nuevo grupo favorito de toda una generación. Martín, junto a Diego Ibáñez (voz), Mario del Valle (guitarra) y Juan Pedrayes (batería) ha pasado del cero al cien en apenas seis años y ahora son una banda referente de la escena española.
Para eso hay que cuidarse, poner los pies en el suelo. Vallhonrat reconoce que tienen cierta “ambición de crecimiento”, pero que lo “esencial” es no aburrirse, seguir haciendo algo que les divierta.
“A veces se convierte en algo complicado, sobre todo con las giras. Tratamos de cuidarnos entre nosotros. Hablamos mucho, para saber en qué punto estamos cada uno”, explica.
Su sonido punk característico, con unas guitarras eléctricas a todo trapo, convierten cada concierto de Carolina Durante en toda una fiesta.
No conocen cuál es el secreto de su éxito, pero Vallhonrat apunta a hacer las cosas desde la “honestidad”: “No sé si funciona siempre, pero las cosas que suelen funcionar creo que suelen nacer de ahí. Luego hay un punto de suerte, de que lo que a ti te guste, guste al resto, de tener cierto grado de visión. Pero sobre todo tratamos de trabajar desde la honestidad”, señala.
“Cuatro chavales”
Su disco, “Cuatro chavales”, se ha colado en las listas de lo mejor de 2022. Fue compuesto durante la pandemia y con él buscaban lanzar un álbum “ligero”, que huyera de la “solemnidad”.
“Se puede hablar de cosas serias o jodidas pero desde un punto de vista menos solemne, más pasional y en cierto modo más divertido. Le puedes cantar, por ponernos horteras, a un amor o a un desamor sin caer en esa mierda autocomplaciente”, afirma el bajista.
Para ello, la ironía, el humor y la exageración son herramientas fundamentales. También actuar con naturalidad, sin guion preestablecido.
“No estamos a favor de la perfección, eso no nos parece un fallo. Que un grupo de música sea perfecto y que todo esté guionizado no nos gusta”, asegura el músico, que recuerda que son una banda de rock, un género que se caracteriza precisamente por estar “vivo”.
“Nosotros no llevamos guion, llevamos el ‘set-list’ y para adelante con todo”, insiste.
El público, los fans, conectan con ellos. Ya quedó demostrado en el concierto que dieron a finales de enero ante 8.100 personas en el WiZink Center de Madrid, un hito al alcance de pocos.
“Era algo que teníamos que hacer y que llevábamos anticipando tanto tiempo que en el momento éramos hasta un poco inconscientes de qué estaba pasando. Pero para nosotros ha sido súper especial. Fue gigante, fue la ostia”, señala el bajista.
Concierto en Santiago
Hoy recalan en Santiago, en la sala Capitol. Vallhonrat asegura que en Galicia el público les está tratando “increíble”: “Estamos teniendo una relación muy buena con el público y tenemos muchísimas ganas de volver”, ha afirmado.
El concierto, en el que tocarán principalmente temas de su último álbum, tendrá como teloneros a la banda Los chivatos de Anna Frank.
“Será una fiesta, eso esperamos. Además es carnaval”, ha destacado el Vallhonrat, que ha revelado que ya les quedan pocos conciertos de la gira y que este año tocarán poco -en unos diez festivales- porque su objetivo es componer y poder sacar un nuevo disco para 2024. EFE
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