Feijóo y Rueda hablan por videoconferencia tras la victoria del PP en las elecciones gallegas. EFE/PP/David Mudarra

Feijóo respira al retener Galicia pese a una campaña electoral accidentada

María López

Madrid (EFE).- El PP y su líder, Alberto Núñez Feijóo, han respirado después de que el popular Alfonso Rueda haya conservado su feudo en Galicia, un resultado que daban por seguro cuando se convocaron los comicios, pero que empezó a provocar dudas y nervios ante una campaña electoral accidentada a causa de la ley de amnistía.

El sucesor de Feijóo ha conseguido retener la Xunta, anotando la quinta mayoría consecutiva para el PP con 40 escaños, mientras que el BNG ha subido hasta los 25 parlamentarios, a costa de un PSOE que ha marcado su suelo con 9 representantes, mientras que Vox y Sumar han quedado fuera del Parlamento gallego y Democracia Ourensana ha logrado un diputado.

El resultado apuntala el liderazgo de Feijóo.

Nervios ante una campaña con sorpresa

Desde el inicio, y pese a algunas reservas, el PP nacionalizó el 18 de febrero porque ésta era la primera cita con las urnas desde las generales y a examen estaban, recalcaba este partido, los pactos del PSOE con el independentismo catalán y la ley de amnistía, contra la que se han manifestado en los últimos meses miles de personas.

Sin embargo, la sorpresa llegó en el ecuador de la campaña a cuenta de la amnistía, cuando 16 medios, incluido EFE, revelaron que el PP estudió esta medida durante 24 horas antes de descartarla en el marco de sus contactos con Junts y también que Feijóo contempla indultos condicionados a los líderes del procés.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, ayer en Bastiagueiro.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, en un mítin. EFE/Kiko Delgado

La polémica insufló aire a la izquierda y a Vox, mientras que en el PP se produjo un cierre de filas de los presidentes autonómicos, que defendieron públicamente que la postura de Feijóo era un no categórico tanto a la amnistía como a los indultos.

En privado, dirigentes, diputados y simpatizantes del PP expresaban temor, nervios y dudas por una polémica que impactó en plena campaña y generó desconcierto en el seno de la formación.

Sobre toda la campaña ha sobrevolado además el fantasma del 23J, cuando Feijóo ganó las generales con un resultado insuficiente para gobernar, un precedente que no ha ayudado a calmar la incertidumbre y que el líder del PP ha empleado incluso para movilizar a los suyos.

Feijóo aprueba el test a su liderazgo

Finalmente, y aunque durante días se haya contenido la respiración, el PP ha logrado retener su feudo en Galicia y Feijóo ha aprobado lo que también era un examen a su liderazgo. Lo ha logrado tras una campaña en la que prácticamente ha trasladado el liderazgo de la oposición a Galicia.

Las urnas gallegas han mostrado además un fuerte desgaste de su adversario, el PSOE, y que Galicia sigue siendo territorio vedado a Vox.

Galicia es además el primer escalón de otro año electoral, pues ahora el PP tiene la misión, encomendada por Feijóo a los suyos, de ser decisivo en Euskadi y de volver a obtener una victoria en las elecciones europeas del 9 de junio.

Pasada la celebración electoral se abre la incógnita de si la dirección nacional del PP deberá responder internamente sobre sus contactos con Junts o si le pedirán explicaciones a Feijóo acerca de por qué llegó a estudiar 24 horas la ley de amnistía.

También está por ver cómo afectan las revelaciones conocidas en campaña a la estrategia de oposición de Feijóo, que se ha opuesto con dureza a la amnistía en el Congreso, el Senado, las calles y en las instituciones europeas.

Este lunes Feijóo estará con Rueda en la Junta Directiva del PP en Galicia y el martes se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional del partido, del que forman parte todos los presidentes autonómicos.