Antonio Tobalina Urdiales y Diego Muñoz Urdiales, en el tradicional pisado de la uva este miércoles en el paseo del Espolón de Logroño, en el que la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, ha pronunciado el discurso institucional. EFE/Raquel Manzanares

Andreu: la unidad de la DOCa Rioja nos ha hecho fuertes e inconfundibles

Logroño, (EFE).- La presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu, ha defendido este miércoles la unidad de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja , que “nos ha hecho fuertes y distintos y nos ha hecho absolutamente inconfundibles en el escenario vitivinícola”.

“De nuestra unidad depende la originalidad (de cada vino) y viceversa. Nadie se engañe, ni confunda a nadie”, ha añadido Andreu durante su intervención en el acto institucional del pisado de la uva y ofrenda del primer mosto a la Virgen de Valvanera, patrona de La Rioja, dentro de las Fiestas de San Mateo y de la Vendimia Riojana.

Confía en que “cada vino nuestro, cada Rioja, es una obra original” y “la originalidad es, así, la garantía que debemos seguir preservando a toda costa”, “la originalidad desde que se piensa hasta que se cata. A lo largo de toda la secuencia del vino”.

El vino, ha asegurado, constituye “una lección vital, completa, imperecedera”; y es arte, “el arte de madurar” y “un arte de la espera”, en la que, en cada cosecha, hay momentos de incertidumbre y golpes de fortuna.
Se ha referido a “una espera ilusionada, pero también atenta y diligente, por la vid y el vino por venir. Por su aventura continua”.

RENACER Y REINVENTARNOS

Ha recordado lo sucedido desde 2020, la “parálisis” producida por la pandemia, la “suspensión de esta cita -pisado de la uva- con nuestra tradición de contacto temprano, piel con piel, con el primer mosto” y esta “brecha” de dos años.
Si se piensa en ello, “se nos aparece de inmediato el paralelo con la espera de volver a renacer y a reinventarnos, algo que consigue el vino cada año”, ha indicado.


“Nadie -ha insistido- podía habérnoslo advertido: la covid emergió como una plaga invasiva y feroz, como una tormenta de piedra, como un viento enfermo”.


Para ella, desde septiembre de 2019 -primer año en el que acudió al pisado de la uva como presidenta de La Rioja– hasta ahora, ha sido, en lo personal y como cabeza del Gobierno regional, “una crianza de esperanzas, de empeños, de ideas…”.

Todo ello, “aguardando un día como el de hoy, en el que podemos abrir y celebrar, tras dos años de espera inédita,” en los que “no ha cesado la intensidad del trabajo y del pensamiento sobre el vino de Rioja y sobre todo lo que nos vincula a su destino, como fruto, como emblema y como industria”.

“Un bienio en el que hemos cultivado el anhelo y la necesidad de volver a ver la luz. La que le hace falta a la viña y también a nosotros”, ha subrayado Andreu, quien se tiene por “una mujer del vino”.

“Una suerte de reinvención. Y la reinvención del futuro del Rioja va asociada a una reinvención de nuestros proyectos como región de España”, según la presidenta, para quien, esta perspectiva se viene consolidando de una manera “incontestable, irreversible y gozosa” como uno de los viñedos capitales del mundo.

Andreu ha pedido profundizar para “conformar nuestra sociedad, carácter y economía”; y ha defendido que “pensar el vino es (…) una forma esencial de pensar La Rioja”.

La recuperación, que, como las crisis, “ya no es nunca un asunto local, sino global, dependiente de numerosos y aleatorios vectores y agentes, nunca parece confirmarse por completo”.
La pandemia ha unido su estela a la invasión de Ucrania y “la ansiada recuperación hay que escalarla con medidas, cuidado, justicia y una mirada completa y humana a nuestro alrededor”.


Andreu es consciente de la “complejidad” de la situación, pero tiene razones para “renovar e incentivar el compromiso con el vino; desde la sociedad riojana y desde su gobierno”.
“Porque no solo tenemos una responsabilidad con su presente, sino también con su futuro, que a su vez será el vino que heredarán nuestras generaciones futuras”, ha puntualizado, ya que “el vino es trasmisión, legado. Una sabiduría”.

EL MOMENTO DE LA OPORTUNIDAD

Ha asegurado que ahora es “el un momento de la oportunidad” y se está en “el trance de convertir la tradición en una vocación de modernidad integral”, que potencie todas las dimensiones del vino, aplicadas a los nuevos formatos que permiten su proyección, conocimiento y comercialización.
A ello ha unido la conexión con la red enológica mundial: el enoturismo, la I+D, la formación tecnológica, el emplazamiento estratégico y el impulso competitivo.


“Pero nada de esto sería esencial, sincero, si no estuviera sustentado por el amor, el respeto y el trabajo de siglos”, ha dicho, “una admiración entrañada y continua por el talento, el desvelo y la inspiración que dotó de personalidad única a nuestro vino”.
Eso “acredita nuestros pasos presentes y, sobre todo, futuros”, para Andreu, que ha recordado que La Rioja acogerá en 2023 la VII Conferencia Mundial sobre Enoturismo de la Organización Mundial del Turismo, cuyo testigo recibe este miércoles en la ciudad italiana de Alba.


Esta Conferencia es la máxima cita mundial dedicada al protagonismo de las calidades del vino en el enriquecimiento de la oferta turística y, por ello, al descubrimiento cultural, histórico, gastronómico y lúdico de las regiones que lo producen y lo cuidan.
Ha finalizado su intervención con el brindis que hizo en el pisado de la uva de 2019: “¡Buen año, mujeres y hombres del vino de Rioja. Buen año, riojanas y riojanos; los aquí residentes y los que viven en Hispanoamérica o en otras latitudes, y a los que ahora sentimos más cerca que nunca! ¡Buen año, señora!”.

Ha pedido a los asistentes que coreen con ella “¡Viva la Rioja! y ¡Vivan la tierra y las manos que lo hacen posible!”.

Por Ana Lumbreras