La jugadora brasileña Fernanda Gritzbach (de azul, en un partido de la pasada Copa de la Reina) se mantiene como la principal referencia del Haro Rioja Voley, por su dilatada carrera profesional en varios equipos españoles y de su país. EFE/Eliseo Trigo

El Haro Rioja, ante una campaña exigente y con muchas incógnitas

Logroño, (EFE).- El Haro Rioja Voley arrancará mañana en Alcobendas una nueva temporada en la Liga Iberdrola, la élite del voleibol femenino español en la que fue campeón hace una década y donde tratará de volver a luchar por entrar en la fase por el título, aunque para ello debe resolver muchas incógnitas.


Así lo ha considerado, en declaraciones a EFE, la entrenadora del equipo riojano, Esther López, que inicia su segunda campaña en el Haro, con lo que agranda aún más el currículo más dilatado en el voleibol femenino español, con los máximos reconocimientos individuales en su etapa como jugadora.


Tras concluir la pasada temporada, Esther López perdió a jugadoras experimentadas, como Rocío Gómez, Jessica Soares o Clara Barceló, y se hizo con otras Inma Lavado, Nikoa Malic o Nada Essayadi, entre otras.


Tendrá de nuevo en la pista a una de las jugadoras más expertas y de más alto nivel de la Liga, Fernanda Gritzbach, pero sus 37 años contrastan con la media global de edad de la plantilla, de apenas 23 años, lo que demuestra el “riesgo” que ha asumido el Haro este año.


Pero “hemos hecho la plantilla que quería tener, dentro de nuestras posibilidades”, asegura la entrenadora, que lamenta, no obstante, que por diferentes cuestiones no ha podido tener a todas las jugadoras en Haro hasta hace dos semanas.

Un equipo “pesado”


Han trabajado desde el inicio de la pretemporada “para ser un equipo muy pesado, que cueste mucho hacernos puntos” y “luego, con la inteligencia suficiente para cometer pocos errores y no regalar puntos”.


“Pero para que nos salga bien, hay que acoplar muchas cosas”, ha reconocido la entrenadora del Haro, que se siente “contenta” ante la implicación de las jugadoras “aunque en algunas cosas están verdes todavía”, ha reconocido.


Precisamente porque debe despejar todavía esas incógnitas, López elude marcarse objetivos para la temporada, “solo tratar de ganar cada partido”.

“Además, he visto muy buenos refuerzos en varios equipos, creo que va a ser una liga muy competida ya que incluso los equipos que acaban de llegar han fichado muy bien y eso ha hecho que suba el nivel medio de la Liga Iberdrola”, considera la preparadora vasca del Haro.

Por eso cree que es importante “empezar fuertes” porque “así se puede conseguir cuanto antes el primer paso, que es evitar los dos puestos de descenso” y “desde ese momento puedes pensar en otras cosas”, como meterse en la Copa de la Reina y en el play-off final, algo que el Haro logró la temporada pasada.

“Pero ahora no hay que hablar de eso ni generar falsas expectativas”, recalca la entrenadora, porque “primero hay que ver cómo nos acoplamos y también tener una idea más clara del contexto, de cómo son los demás equipos” que “además, quieren lo mismo que nosotras”.

Por eso, concluye la preparadora del Haro, “solo hay que pensar en ir paso a paso, primero en acoplar al equipo, sumar todos los puntos que podamos y luego pensar ya en objetivos mayores” aunque “también nos tienen que respetar las lesiones”.


Esther López mantiene en su plantilla a la brasileña Fernanda Gritzbach y a las españolas Aida Etxebarría, Ane Cengotitabengoa, María Rodríguez Sanjurjo y Esther Manso; a las que se han unido Inma Lavado (procedente del Arenal Emevé), Paula Carpintero (Kiele Socuéllamos), Denia Bravo (Feel Volley Alcobendas), Nada Essayadi (Mairena Voley Club), la canadiense Nikolina Malic (McMaster Marauders University, CAN) y la austriaca Kora Schaberl (UVC Holding Graz, AUT).

Por Eduardo Palacios