Fotografía de una tableta cedida a EFE por Sony. USO EDITORIAL

La inteligencia artificial puede ayudar a identificar casos de angustia patológica

Pilar Mazo

Logroño, (EFE).- La utilización de sistemas de procesamiento del lenguaje natural -técnicas de inteligencia artificial- puede ayudar a detectar, con mayor precisión, casos de angustia patológica, ha informado a EFE el director del Grupo de Investigación en Ciencia de Datos de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Luis de la Fuente.

Estudios científicos evidencian la relación entre la sintomatología asociada a la ansiedad y las características del lenguaje utilizado, explica.

De la Fuente, junto al doctor en Psicología Social y Ciencias del Comportamiento de UNIR, Joaquín González Cabrera, han diseñado un proyecto, pendiente de recibir la financiación, mediante el cual, combinando inteligencia artificial con herramientas psicológicas, se podría desarrollar una detección temprana de posibles casos de acoso o ciberacoso que se pudieran dar, por ejemplo, en un colegio, siempre con un enfoque utilizado por el departamento de orientación educativa del centro.

A través de la redacción de un texto sobre una temática concreta, ha precisado, se puede predecir con una tasa de éxito si la persona que lo ha escrito padece o no un trastorno mental, como puede ser una angustia patológica, ha indicado.


Actualmente, ha informado, no existe la herramienta comercial ni profesional para transformar el análisis de esos textos en datos, pero sí hay estudios científicos publicados y conocimiento generado para crearla.

El pronombre para detectar trastornos

Estos estudios indican que diferentes rasgos lingüísticos, como puede ser la predominancia del uso de determinados pronombres personales en una redacción, pueden tener una relación con un determinado trastorno, ha precisado De la Fuente.

“Por ejemplo, se ha detectado que las personas que padecen esquizofrenia utilizan con más frecuencia el pronombre de tercera persona de plural, al igual que las que sufren trastornos obsesivo compulsivos utilizan, predominantemente, el tiempo verbal en primera persona de singular y, además, el pronombre ‘yo’, que es también primera persona de singular”.

El uso del pronombre es un aspecto “muy útil” a este respecto, a efectos estadísticos, porque, desde el procesamiento del lenguaje natural, se puede transformar ese texto en datos, ha detallado.

Esos datos, ha explicado, indican la frecuencia del uso de los pronombres en un texto escrito, pero, además, dentro de ese apartado de uso de pronombres, se puede cuantificar también y analizar la frecuencia de cada una de las formas pronominales, del uso de verbos, la longitud promedio de las oraciones utilizadas, la cantidad de verbos de relativo en las oraciones empleadas o la asociación al estado emocional de las palabras que se han utilizado, entre otros parámetros.

La inteligencia artificial abre un camino a la esperanza

“Todo ello -ha informado- se puede cuantificar, transformar en datos y, una vez transformado en datos, se compara el uso de los pronombres en personas que están diagnosticadas con determinado trastorno con el de la población en general”.

Se ha observado en estudios científicos, ha recalcado, que “determinados trastornos tienen relación con el uso masivo de la primera persona de singular” del pronombre.

“Desafortundante”, ha indicado, hay un grupo de trastornos que tienen correlación, pero “no es sencillo distinguir cuál de ellos es el que está provocando ese uso principal del pronombre”.

Cree que “la inteligencia artificial abre una esperanza de futuro para llegar a detectar con mayor precisión casos de angustia patológica, siempre con la cautela de que lo que actualmente se está detectando es un grupo de trastornos y no uno concreto”. EFE